Explorando los conductos subterráneos del molino hidráulico de la fábrica de anís.

El pasado verano continuamos con nuestro proyecto de investigación del subsuelo carmonense bajo el amparo del convenio de colaboración con el Ayuntamiento. En este caso hemos vuelto a investigar con más detalles la sala de rodeznos del conocido Molino de la fábrica de Anís Los Hermanos, hoy convertido en destilería y que antaño fuera molino de trigo. Este molino esta alimentado por una serie de galerías de captación de agua de origen romano de gran longitud y queríamos saber si hay restos de estructuras de origen romano en la bóveda subterránea que recibe las aguas. Agradecemos de nuevo la disposición y colaboración que han mostrado los propietarios del edificio.

Nuevas exploraciones en la «Carmona subterránea»

Volvemos a la Carmona Subterránea , 2.000 años de historia y secretos que esperan ser desvelados. En este caso hemos iniciado una nueva serie de actividades en el colector de sillares situado en la Alameda de Alfonso XIII donde esta previsto realizar una limpieza del barro que obstruye el conducto para poder estudiarlo con detalle.

las fotos son de José Millán. y el vídeo de Enrique Mª Peña Pérez.

https://www.facebook.com/267362000934/videos/707502406626643

Nuevas exploraciones en el subsuelo carmonense.

En este ocasión la estructura subterránea investigada es un aljibe de origen romano reutilizado como pozo de agua, algo muy común en Carmona. Consta de tres galerías de corto desarrollo, una de las cuales desemboca en un pozo paralelo que se encuentra cerrado desde la antigüedad. Las galerías y los pozos se encuentra en buen estado, conservando los revestimientos de signinum y lo más curioso, una serie de bandas horizontales pintadas en fresco de finalidad desconocida en el interior de un aljibe, siendo este el primer caso en Carmona, En una de las galerías ha aparecido un fragmento de mármol que podría ser parte del alfeizar de una puerta . Las exploraciones han sido realizadas por el arqueólogo municipal Juanma Román y yo, actividad encuadrada en unas labores de escavación de urgencia, que se ven a comenzar en el solar donde se encuentra ubicado el pozo estudiado

las fotos son de José Millán.

La imagen puede contener: exterior
La imagen puede contener: una o varias personas, personas de pie y exterior

Nuevas actividades de exploración de minas de agua en Carmona

Nueva jornada de exploración dentro del marco del convenio firmado entre la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas y las Delegaciones de Patrimonio Histórico y de Urbanismo del Ayuntamiento de Carmona. En esta ocasión accedimos de nuevo al colector donde desaguaban los caudales de los acueductos de San Antón, de la calle Sevilla, de la Alameda y del Cerezo, y al impresionante conducto de sillares que daba a las aguas salida al exterior. Durante la exploración hemos reconocido por primera vez el último tramo de la mina de la calle Sevilla, que presentaba la dificultad de encontrarse casi completamente colmatado de sedimentos. De esta forma hemos confirmado alguna de las hipótesis que planteábamos sobre el trazado en este sector de estas obras de ingeniería hidráulica romana.

Exploraciones en las finca del Judío y Trigueros en Carmona.

Este pasado mes de marzo se ha explorada una nueva mina de agua localizada en la finca del Judío en Carmona y se ha revisado la ya conocida Mina de agua de Trigueros para comprobar su estado actual. La mina del Judío se haya taponada a los pocos metros por un muro de ladrillo que forma parte de un gran pozo realizado en la zona en épocas recientes, está asociada a un gran yacimiento arqueológico de orígenes romanos pero reutilizado en época medieval y moderna, al igual que la mina.

Reconocimiento del Ayuntamiento de Carmona

El domingo 31 de marzo, aprovechando el evento de EME (Expo Mujer Emprende) se realizó el acto de reconocimiento a personas e instituciones que han destacado a lo largo del año por su labor altruista por Carmona. Este acto en principio estaba programado para el Dia de Andalucía, 28-F, pero el fallecimiento del arquitecto municipal Ventura Galera, hizo que se pensara en otra fecha.

El alcalde D. Juan Avila reconoció la labor de investigación y puesta en valor del patrimonio subterráneo de Carmona realizada por el servicio municipal de arqueología y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, dando a conocer las grandes obras de ingeniería hidráulica que se realizaron en la ciudad hace más de 2.000 años.

Tanto Ricardo Lineros, director del Museo de la Ciudad de Carmona, representando al Servicio Arqueológica Municipal, como nuestro presidente José Millán Naranjo, fueron obsequiados con sendos azulejos que representan monumentos de Carmona.

José Millán dedicó el premio al fallecido Ventura Galera que tanto nos apoyó en nuestras investigaciones y agradeció al ayuntamiento su apuesta por nuestro trabajo.

José Millán recoge el premio

Curso de iniciación a la espeleología en la Batida.

 

Imágenes del  Curso de Iniciación a la Espeleología organizado por la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES).
Jornada del curso en La Batida (Carmona), con gran numero de alumnos pese al mal tiempo del fin de semana.
Los alumnos se adaptaron rápidamente al entorno, equipamiento y manejo de las técnicas de progresión vertical (TPV), superando las practicas de ascenso y descenso por cuerdas con fraccionamientos, pasos de nudos y cambios de aparatos sin utilizar anclajes.
Tuvieron información y explicaciones casi personal por parte de los distintos Técnicos y Espeleólogos con gran experiencia.
El próximo fin de semana continuaremos con las jornadas en exterior antes de bautizarlos como espeleólogos entrando en cavidad.

Fotos: José Millán / Manuel Bernal

La mina de agua del Alcázar del rey Don Pedro.

Introducción:

         En el mes de julio del pasado año la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas suscribe un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Carmona que tiene como objetivos la exploración, catalogación y puesta en valor de las minas de agua existentes en el subsuelo de la localidad. A partir de entonces hemos realizado   diferentes investigaciones destinadas a la localización de las galerías para  su posterior exploración. Uno de los enclaves investigados es el llamado Alcázar del rey Don Pedro, donde teníamos constancia de la existencia de galerías subterráneas. El presente trabajo expone los resultados de los trabajos de exploración llevados a cabo en dicho emplazamiento.

Momentos de la firma del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Carmona.
Situación y características:
         La mina que nos ocupa esta situada bajo el recinto amurallado que aún perdura de lo que fuera el  Alcázar Real de Carmona, o del rey Don Pedro, en la zona más elevada de la ciudad. Esta compuesta por tres  galerías  excavadas a unos treinta metros de profundidad  en las que existen seis  lumbreras de registro  espaciadas a distancias de entre 30 y 44 metros y situadas dentro del recinto amurallado. De estas lumbreras dos (las mas exteriores)  han sido completamente rellenadas con escombros, lo que impide continuar la exploración en estos puntos. Una de ellas esta tapada con un cerramiento antiguo y tres son accesibles, habiendo sido equipadas recientemente con pretiles de ladrillo  y tapas registrables. En una de las lumbreras (por la que hemos accedido) se ha instalado un sistema de bombeo de agua para el servicio de las obras que rehabilitación y consolidación que se han ido realizando en el recinto. La longitud total explorada es de unos 250 metros.

Entrada principal  del  Alcázar del Rey don Pedro , actual Parador de Carmona.
Foto. José Millán.
La mina hubo de formar parte del abastecimiento de agua de las diferentes fortificaciones que se sucedieron en el tiempo sobre este privilegiado emplazamiento. La parte mas destacable y visible  de todo este  sistema es un gran pozo (excavado probablemente sobre una lumbrera de menor tamaño),  donde estuvo ubicada una noria de sangre y  que conserva aún parte de la estructura superior de tracción y las canalizaciones , que ocupaba un lugar preferente dentro del palacio fortificado.
Tanto las galerías estudiadas como las lumbreras de registro  responden a la tipología de  las minas romanas estudiadas hasta ahora en los Alcores, si bien han sufrido visibles remodelaciones, limpiezas, reexcavaciones y taponamientos con represas que probablemente han de corresponder a las épocas de uso islámico y medieval.  

Pozo de acceso a la mina,equipado con una bomba para el servicio de las obras de restauración del Alcázar.Foto: Juanma Román.
Contexto histórico:
El Alcázar se haya situado en un punto estratégico sobre la ciudad, siendo la zona más elevada del escarpe. Esta condición implica la más que probable ocupación de la zona ya desde el neolítico en adelante, niveles arqueológicos que  prácticamente han desaparecido  dada  la intensa ocupación que la zona ha sufrido desde época islámica. Sí han aparecido restos de ocupación de  época romana  y que están fundamentalmente representados por restos de pequeños aljibes, situados sobre los rebajes realizados para la construcción del foso defensivo. 

Pared del foso defensivo exterior del Alcázar, la excavación ha cortado uno de los pozos de la mina que se ve perfectamente en la foto, sobre el que se ha colocado el sillar, se trata del pozo final de la galería surooeste, que esta completamente taponado. También ha cortado un  aljibe de origen romano que esta situado a la izquierda del pozo.
foto: José Millán.
La construcción del  primitivo Alcázar  ha  de remontarse a la época de dominación islámica  probablemente como la fortaleza de un reyezuelo taifa en el siglo XI. Tras la reconquista fue tomado por los cristianos y reconstruido,  dándole forma rectangular y edificando  dos recintos separados  mediante  muros y barbacanas. De esta época es probablemente el foso  exterior, equipado con dos accesos y un torreón defensivo.  
La reforma más importante del edificio  fue llevada a cabo en el siglo XIII por parte de Pedro I de Castilla, (Pedro el cruel), que lo convierte en uno de sus palacios favoritos. Posteriormente es remodelado durante el reinado de  los Reyes Católicos construyéndose una nueva torre y mejorando las dependencias interiores.
El edificio sufre importantes daños en los terremotos acaecidos en 1.504  y 1.755, quedando parcialmente en ruinas. En el año 1.871 se construye en la zona central del recinto un aplaza de toros y ya en épocas recientes el conocido Parador de Carmona.

Imagen de archivo del Alcázar, donde se distingue toda su estructura y los dos recintos perfectamente diferenciados, abajo a la derecha se aprecia el edificio en construcción del actual Parador de Carmona. 
Hemos encontrado algunas referencias a la mina del Alcázar  en publicaciones como “Antigüedades y excelencias de la Villa de Carmona: Y compendio de historias”.  un libro escrito por el Padre Juan Salvador Baptista Arellano en el año 1.628 y reeditado recientemente por Juan Belloso Garrido. Donde se hace referencia al pozo noria existente en el Alcázar, a las minas que lo alimentaban, a obras de limpieza de las galerías realizadas “en su tiempo” y a la  relación de estas con la Fuente de la Puerta de Córdoba, hecho que hemos  podido constatar en base a las investigaciones realizadas en la mina situada en este emplazamiento y que parece demostrar que no es más que la salida o punto de descarga de las galerías del  Alcázar: 

http://minasdeagua.blogspot.com.es/2016/05/la-mina-de-agua-de-la-puerta-de-cordoba.html



Arriba la fuente de la Puerta de Córdoba, que es el punto de descarga conocido de la mina del Alcazar. Abajo una representación tridimensional de la galería hasta una lumbrera taponada.

La exploración; descripción de la mina:
         Los accesos a la mina se encuentran dentro del recinto arqueológico del Alcázar por lo que es necesario solicitar permiso de acceso  al Ayuntamiento, que nos fue concedido tras presentar el correspondiente proyecto de exploración. En todas las actividades realizadas nos ha acompañado  el arqueólogo  municipal Juanma Román, que se  ha integrado a nuestro equipo . La primera de las actividades realizadas consistió  en la inspección de los pozos con  una cámara de vídeo, con ello comprobamos  que la mina no estaba inundada e identificamos  las galerías existentes en la base de cada pozo.
Descendiendo el pozo de 28 metros por el que hemos accedido a la Mina.
Foto: Juanma Román.

La primera exploración espeleológica se realiza en el mes de noviembre del pasado año, tras las inspecciones realizadas decidimos acceder por el pozo situado más al norte del recinto  donde se han instalado la bomba de extracción de agua. La cámara reveló la existencia de tres galerías por lo que debía  ser un pozo colector o cruce de dos galerías distintas. El pozo cuenta con un pretil de ladrillo al que practicamos un par de anclajes químicos que junto con un reaseguro a un gran bloque nos proporcionaba una excelente cabecera para el descenso. El pozo tiene las  dimensiones típicas de putei romano;  1,48 X 0, 90 metros y una profundidad de 28,4 metros. En la base del pozo efectivamente se abren tres galerías que habíamos grabado con la cámara, la altura de agua en la base del pozo  es de unos 50 cm. Lo que nos encontramos es  una  galería principal que se desarrolla en sentido norte-sur y una galería secundaria que va hacia el oeste. Tras una primera exploración en la que se recorre y fotografían todas las galerías se realiza una segunda entrada en el mes de enero del 2017  para realizar los trabajos topográficos y  completar las investigaciones.
  
Inicio de la galería norte, de la mina,.
Foto: José Millán.
Empezamos por describir  la galería principal en el sentido norte, que es el que nos llevaría hacia la Puerta de Córdoba, punto de descarga de la mina. Se trata de una galería de unas dimensiones de 1,24 metros de ancho por 2,11 metros de alto, con una sección muy irregular, son dimensiones muy atípicas pero es claramente el resultado de la reexcavación de las paredes a lo ancho por estar formadas de roca menos consistente,  quedando los estratos de roca mas firme en el techo.  A los 28 metros de iniciado el avance llegamos a un  pozo, tiene una tipología similar al que hemos descendido, esta cubierto con losas de piedra o ladrillo no pudiendo determinas el material exactamente por estar a 30 metros sobre nuestras cabezas, parece un cerramiento primitivo (este pozo no esta visible sobre el terreno). Poco antes del pozo se aprecia un venero de agua que ha sido cortado por la galería, ahora esta seco pero en su día debió aportar cierto caudal a la mina. 

Base de pozo con una tipología claramente romana.
Foto: José Millán.
A partir del pozo la sección de la galería va cambiando y la roca se hace algo más consistente, el nivel del agua sube, lo que denota que estamos caminando a favor del agua y llevando una ligera pendiente descendente. La altura de la galería sube hasta casi los tres metros y el ancho pasa a ser de entre 60 a 70 cm. Ahora son dimensiones típicas como los  lucernarios que aparecen  en la zona superior derecha distanciados a unos 70 cm. están recubiertos por formaciones como toda la zona superior de la galería, se aprecian también las señales de los picos que confirman un sentido de excavación  en contra de nuestro avance. Bajo los lucernarios originales se aprecian de vez en cuando unas  excavaciones regulares que podrían también haber sido realizadas para albergar lámparas  pero que han roto la capa de concreción indicando que son excavaciones recientes, realizadas probablemente  en alguna de las fases del mantenimiento de las galerías en épocas posteriores. También encontramos  en algunos puntos próximos a las lumbreras las típicas hornacinas para depositar las vasijas con aceite. 


Arriba imagen de un lucernario, cubiero por concrecciones calcáreas abajo aspecto de la zona final de la galería Norte.
Fotos: José Millán.
Tras avanzar unos 15 metros encontramos lo que parece un pozo o galería situado en el lateral derecho (según avanzamos) de la galería principal. El taponamiento es antiguo, puede tratarse de un  pozo auxiliar que se encuentra desplazado de la galería, cosa que ya hemos encontrado en otras minas. Por distancia nos encontraríamos en el centro exacto entre dos lumbreras. Tras avanzar otros 14 metros con una altura de agua que sigue aumentando y sin cambios morfológicos alcanzamos un taponamiento que no es más que la base de la siguiente lumbrera. Se trata de un taponamiento muy reciente por los materiales que aparecen y que sabemos por la topografía que pertenecen a una lumbrera que ha de encontrase en la explanada de albero que existen ante la fachada norte  del Alcázar. Esta última lumbrera esta completamente tapada  y no es visible en el exterior. El total de galería recorrido es de unos 65 metros.

Taponamiento de una lumbrera al final de la galería  Suroeste .
Foto: José Millán

Volvemos al punto de salida y comenzamos a explorar la galería lateral que toma rumbo suroeste que tiene una sección irregular y unas dimensiones de 1,85 m. de ancho por casi dos metros de alto, su morfología y dimensiones también son debidas a la reexcavación de las paredes, hay restos de estas  acumulados en ambos laterales. Avanzamos unos 34 metros hasta alcanzar una lumbrera similar a las anteriores, se aprecian lucernarios en la zona alta de la galería y situados en el lado izquierdo (según avanzamos) . En la base del pozo existen unos  revestimientos  de ladrillo que parecen haber sido el soporte de una antigua represa  que ha sido desmontada, estando alguno de los ladrillos que la formaban  apilados en el lateral de la galería, la tipología de los ladrillos parece moderna, pero no demasiado reciente, puede que medievales. El patrón de distanciamiento entre lumbreras aumenta unos tres metros respecto a la galería anterior, el nivel del agua va bajando a medida que avanzamos de 0,5 metros a unos 0,20, esto indica que llevamos pendiente positiva y  que vamos en contra  de la circulación del agua. Tras recorrer unos 12 metros la sección de la galería cambia y la roca se hace más consistente la galería pasa a tener una sección muy peculiar que parece condicionada por conductos freáticos previos, tiene una altura de unos dos metros y un ancho que va  de unos 50 cm. a 1 metro en la zona central. En esta zona encontramos nuevos  refuerzos de ladrillo que parecen  contener betas de arcillas. Estos  ladrillos tienen una tipología que podría ser romana, tienen un grosos de unos 7 cm. y un largo de unos 29 cm. los anchos son difíciles de ver pero pueden rondar los 20 cm. Presentan curiosas deformaciones que podrían deberse a  haber sufrido por los movimientos sísmicos que acaecieron en Carmona en el siglo XVI.

Arriba aspecto de la galería suroeste, donde apreciamos una gran altura y una morfología muy peculiar influenciada por conductos freáticos. Abajo refuerzo a base de muro de ladrillo en una beta de arcillas.
Fotos: José Millán.
Aparecen lucernarios en la galería, algunos en la derecha y otros en la izquierda, las marcas de herramientas visibles  parecen indicar un sentido de excavación contrario al sentido de nuestro avance. Avanzamos 44 metros desde el pozo hasta alcanzar un nuevo taponamiento que es la base de la lumbrera siguiente. Los materiales que se encuentran en el taponamiento parecen medievales. Sabemos que este pozo coincide con el foso exterior del Alcázar en su fachada lateral, de hecho el foso ha cortado parcialmente el pozo, cuya sección se ve sobre la pared del mismo. Volvemos a ver un cambio de patrón Inter.-lumbreras que se va a 44 metros. Estas medidas son similares a las que hemos encontrado en otras minas de agua muy importantes como la de Alcaudete y también están presentes en galerías de captación. la distancia recorrida en este sector es de unos 80 metros.

Zona  final de la galería  suroeste, la roca es mas dura y adquiere una morfología típica, se aprecian las marcas de herramientas que marcan el sentido de excavación.
Foto: José Millán.
Nos queda por último describir la galería principal que va  hacia el sur, hacia el gran pozo-noria. Esta galería es la que presenta las mayores reexcavaciones, creemos que por modificaciones y limpiezas  posteriores a su construcción,  teniendo en un principio  una sección muy irregular  con un ancho de 1,80 m. por un alto de unos dos metros, se trata de la zona donde la roca es claramente  más blanda, las arenas y arcillas procedentes de las limpiezas están  acumuladas a ambos laterales de la galería. Parece una galería excavada a favor de un estrato horizontal de margas quedando la  calcarenita en el techo,  que  es lo que proporciona la estabilidad necesaria y evita el colapso.  No se aprecian ni  señales de herramientas ni lucernarios.  A los 29 metros encontramos una nueva lumbrera similar a las  anteriores,  que en este caso esta abierta por su parte superior, habiéndose colocado una trampilla de hierro en las recientes obras de acondicionamiento del Alcázar. Desde la lumbrera continúa la galería con las mismas características hasta que a los 13 metros se produce un curioso cambio de sección, la galería se reduce bruscamente hasta los 70 cm.  de ancho y tras este paso se vuelve abrir a  dimensiones similares a las anteriores. Esta morfología se me antoja hecha  adrede para colocar algún tipo de compuerta o represa en el estrechamiento, además esta justo en el centro entre las dos lumbreras, lo que no debe ser casualidad. Se aprecian estratos de roca más consistente que no han sido reexcavados junto a estos aparecen una gran cantidad de icnofósiles (madrigueras fosilizadas de artrópodos excavadores) con forma de  de tubos entrecruzados de gran dureza que sobresalen de los sedimentos margosos.
    

Imagen de la gran galería con dirección sur y que culmina en el pozo-noria.
Foto: José Millán.
Restos de herramientas hierro.
Foto: José Millán.

Revueltos entre los escombros de las  limpiezas de la galería  encontramos ladrillos y algún sillar que podrían formar parte de alguna  estructura de represamiento, también se hayan dos objetos de hierro completamente oxidados que podrían pertenecer a antiguas herramientas  y que se extraen para su estudio . Tras el estrechamiento tenemos otros  15 metros de galería de grandes dimensiones 2X2 metros aproximadamente que desemboca  al gran pozo noria. El pozo tiene 3,5 metros de largo por 1,3 metros de ancho. El fondo del pozo esta lleno de escombros recientes hasta tal punto que no podemos ver el fondo, donde debe de existir algún pequeño manantial o afloramiento  que sea el que mantenga los niveles de agua de la mina. La distancia recorrida en este sector es de unos 60 metros.

La galería con dirección al pozo-noria en la zona central, donde experimenta un cambio de sección y afloran materiales más duros y algunos fósiles.
Foto: José Millán.
Conclusiones:
Tras la exploración y estudio de las galerías  nos queda claro que (como en otras ocasiones) debemos estar ante una mina de agua romana reutilizada. La tipología de las lumbreras y sus patrones de distanciamiento son típicamente romanos,  así como la de las  galerías que no han sido completamente reexcavadas, donde se aprecian los correspondientes lucernarios, hornacinas y huellas de herramientas características. Sólo se ha podido explorar  parcialmente pero tenemos localizada y explorada los últimos metros de la galería que lleva estas aguas hasta la Puerta de Córdoba.  La hipótesis es que estamos ante una obra de conducción y captación destinada a abastecer de agua a un enclave tan importante como una de las puertas principales de la Carmo romana. La profundidad de los pozos del Alcazar no es casual,  ya que coincide en términos absolutos con la cota de este emplazamiento extramuros y se excavaron atravesando prácticamente todo el paquete de estratos calcareníticos  llegando a la zona de las margas,  buenas recolectoras de agua. 

Trazado superpuesto a la foto de satélite de las minas del Alcázar y de la Puerta de Córdoba , debe de tratarse de un mismo sistema cuyas galerías han quedado interrumpidas por los taponamientos.

La mina nace en la base del gran pozo noria y  desde este punto se conduce una galería principal o acueducto  hasta la salida de las aguas en la Puerta de Córdoba. En esta galería  se han  usado las técnicas habituales de construcción de acueductos subterráneos, consistente en  la excavación   previa de lumbreras alineadas y espaciadas  a distancias de unos 29 metros (100 pies romanos) e ir uniéndolas sucesivamente por dos equipos excavando en sentidos contrarios entre lumbreras y   en los puntos de unión se corrigen los errores en  las cotas y rumbos . La longitud total de esta galería principal es de unos 350 metros. 

Galería de sección atípica en la base de una lumbrera,  condicionada por la excavación de estratos horizontales  de roca de poca consistencia entre estratos más duros que están presentes en el techo. Foto: José Millán.


La galería que nace desde la  2º lumbrera desde el Pozo-noria en dirección oeste debe ser una galería recolectora, destinada a aumentar los caudales de la mina. El hecho de que el nivel de agua disminuya hacia el final de la misma (el taponamiento) confirma una ligera pendiente ascendente y por tanto su carácter recolector. La gran altura que adquiere es debida a la reexcavación provocada seguramente por el ajuste de niveles y el seguimiento de veneros, de hecho en una de las lumbreras aparece presente un venero bien desarrollado y que ha quedado “colgado”  a unos metros sobre la galería, el seguimiento de veneros  también parece avalado por  su trazado algo irregular y con frecuentes quiebros.  
Es curioso el cambio en los patrones ínter lumbreras en esta galería  que se van a 34 y 44 metros, (115 pies, que es un actus o 150 pies)  esto sucede en otras minas estudiadas y puede tener varias explicaciones: Puede ser  una galería construida en una época posterior y por tanto se produjeran cambios en las técnicas construcctivas, también es posible que  al ser una galería secundaria contara con una mejor ventilación ya que la galería principal ejerce un efecto “venturi” , extrayendo el aire viciado de forma natural y permitiendo distanciar las lumbreras. También puede que simplemente al no ser esta galería un acueducto y tener un carácter de captación los patrones interlumbreras variaran.
Algunos tramos de galerías presentan recubrimientos parietales bien desarrollados.
Foto: José Millán.

La mina hubo de ser reutilizada durante los períodos de ocupación islámica y medieval como sustento de las fortificaciones y  pudo ser en estos momentos cuando se construyera el gran pozo-noria, (puede que reexcavado sobre una lumbrera normal) y se ensancharan las galerías próximas al mismo buscando un mayor almacenamiento de agua, los restos de represas pueden ser también de este período. (Según las referencias citadas del Padre Juan Salvador Baptista la mina  fue limpiada en el siglo XVII).
Las únicas posibilidades que tenemos de recuperar el trazado integro de la mina son el destaponamiento de los pozos finales o encontrar accesos al otro lado de los mismos por algunas lumbreras que sigan abiertas en la actualidad que serán el objetivo de próximas investigaciones.


 El equipo de exploración he investigación ha estado formado por Juanma Román, (arqueólogo) Antonio González (geólogo) y los espeleólogos Marcos Alexis , Manolo Bernal y José Millán. Damos las gracias al Ayuntamiento de Carmona por su colaboración a la hora de facilitar los accesos y poner a nuestra disposición al miembros del servicio arqueológico.
Finalmente adjunto un enlace a un vídeo realizado durante las exploraciones: 

Nuevas exploraciones de la zona final del sector Norte de la mina de agua de Alcaudete.

La galería principal de la Mina de agua de Alcaudete a la  que hemos llamado Galería Norte, culmina en un taponamiento por derrumbe a unos 800 metros del inicio de la mina.  Sabíamos que la galería probablemente habría de seguir tras este taponamiento y que debían existir  lumbreras más adelante, dentro de los terrenos de  la explotación agraria Viñas Viejas. Tras entablar contactos con el propietario de estos  terrenos el señor Felipe Blazquez, que ya nos había permitido la exploración de las lumbreras de una de sus fincas, tiene también la deferencia de ponernos  en contacto con los encargados de dicha explotación con los que concretamos la inspección de varios pozos que según sus propios testimonios han de pertenecer a la mina. Realizamos la primera de las exploraciones en una  lumbrera situada a unos 70 metros al noroeste del taponamiento de la galería principal. La lumbrera  esta cubierta con un pretil de hormigón prefabricado y equipada con una escalera metálica de registro  ya que tiene instalado un sistema de bombeo de agua,  tiene una profundidad de 13,7 metros, pero la profundidad real ha de ser de unos 15 metros debido a un cono de escombros y una especie de represa que ha elevado el lecho de la lumbrera. 
Lumbrera situada dentro de la finca Viñas Viejas, la parte superior ha sido  cerrada con un pretil de hormigón. Foto: José Millán. 
Interior de la lumbrera de acceso a la mina dentro de la finca Viñas viejas equipada con una escalera y un sistema de bombeo de agua.
Comparando las cotas del terreno con la profundidad de los pozos de toda la mina comprobamos que en términos absolutos esta es la galería más profunda de la mina, unos tres metros, y por algunas evidencias que luego comentaremos ha de ser el último sector construido de las galerías principales. Se trata de una lumbrera típica de sección rectangular  y que no esta alineada con la galería principal  que lleva una dirección noroeste-suroeste. De su base  parte también  un ramal  lateral que se desarrolla hacia el este, es  una galería de poca altura  que esta  casi inundada. Los escombros acumulados hacen que tengamos  que acceder a la galería principal por un pequeño hueco .Tomamos primero  por el ramal  que tiene  dirección suroeste, que es el rumbo hacia el taponamiento al que habíamos llegado en la mina principal. Entramos en una galería de unas dimensiones medias de 0.60 X 1, 30 m. y unos 20 cm. de altura de agua. Por antiguas marcas de niveles el agua ha circulado a  más de un metro por encima del actual. Recorremos unos nueve metros hasta que la galería da un quiebro a 90º. Encontramos los típicos lucernarios espaciados a distancias de entre 60 cm. y 1 m. y  las habituales  hornacinas excavadas para depositar  las vasijas de aceite. Vamos en sentido contrario a las señales de excavación y  tras unos cinco metros la galería vuelve a dar un giro de 90º recuperando el rumbo que llevaba, en esta caso este quiebro parece destinado al empalme de dos galerías ya que tras el último quiebro el sentido de excavación se invierte.

Topografiando en un cruce de galerías en el sector que se desarrolla hacia el suroeste, es decir hacia el taponamiento de la mina principal. Foto : José Millán.
Ya vamos viendo, como en otras ocasiones,  que estamos en un sector excavado por diferentes equipos que iban siguiendo un venero de agua (las galerías tienen trazados sinuosos e irregulares que es el resultado  de seguir estos veneros). Recorremos otros 9 metros y llegamos a otro quiebro donde encontramos  una galería cegada con piedras procedentes de la excavación. Estas galerías cegadas son típicas en los sectores de prospección donde se iban siguiendo pequeños veneros que si resultaban  estériles o iban en un rumbo inadecuado  se cegaban . Tras este quiebro recorremos un tramo de 13 metros en una dirección constante y recta, parece una galería de conexión entre dos sectores  y efectivamente conectamos con un sector algo distinto que tiene  unos 40  metros de desarrollo y un trazado muy complejo  donde se abren varias galerías de corto desarrollo  a derecha e izquierda. 
Galería cegada con piedras resultante de un cambio de dirección o de venero. Foto: José Millán.
  Los sentidos de excavación marcados por los picos parecen mostrar  diferentes equipos excavando en sentidos contrarios y uniéndose en zonas de empalme, alguna de las galerías conectan con pequeños veneros naturales otras parecen venir de algún pozo cegado a día de hoy porque el sentido de excavación es desde la zona cegada hacia la galería que llevamos. En algunos sectores es visible un conducto freático previo en el techo  y se aprecian  marcas de niveles de agua muy altos respecto a los actuales.
Imagen de galería donde se aprecia lo que parece un conducto freático previo en el techo y los niveles de agua mucho más altos que el actual . Foto: José Millán.
Tras superar toda esta zona alcanzamos una especie de colector formado por una cavidad natural de unos dos metros de altura por lo mismo  de ancho de la que parten dos conductos naturales ascendentes y que tras unos metros se taponan, vemos señales de picos que indican excavación desde estas galerías hacia donde estamos por lo que deducimos que ha de haber una lumbrera cerca pero cegada. De este cruce parte una galería con dirección suroeste que tiene un trazado irregular porque va dando quiebros para seguir el venero y  que tras unos veinticinco metros culmina en un taponamiento. Hemos avanzado siempre en contra del sentido de excavación y estamos en este punto a unos 10 metros del último punto explorado en la galería Norte por lo tanto estamos en la zona de unión y donde esta el gran derrumbe que nos impidió continuar desde el otro lado. Cabe destacar que no hay lumbreras visibles en todo este sector pero sí hay galerías que parecen venir de ellas por lo que pensamos que estas se excavaron y luego quedaron completamente cegadas tanto las lumbreras como las galerías de empalme con la galería principal. Se trata de lumbreras excavadas desde arriba y desde las que se buscó la galería que va siguiendo el venero principal, ya hemos visto casos así en otros sectores de la mina. La conclusión es que este es el típico sector de galerías donde se excavaba buscando nuevos veneros que añadir a la mina. En estos sectores las lumbreras se excavan previamente y desde la base de las mismas se van siguiendo y buscando  los veneros que luego se unen entre sí. Es normal que alguna de estas lumbreras estén desplazadas o fuera de la galería principal y se hayan cegado con posterioridad.
            
En esta superposición de la mina a la foto aérea se observa el sector taponado en la galería Norte y el trazado irregular de las galerías tras la zona taponada debido a que son galerías de prospección excavadas buscando nuevos veneros de agua que añadir a la mina. A la derecha esta marcada la lumbrera de acceso desde la finca Viñas Viejas.
Volvemos al punto de partida e  intentamos explorar el  ramal lateral que toma  dirección este,  pero esta casi sifonado, además en la galería aparece  flotando el cadáver de un conejo en descomposición, así que desistimos. Se trata de una  galería de pequeñas dimensiones que parece un ramal de captación de algún venero y no debe ser muy larga. Optamos por seguir la galería principal que sale en dirección noroeste, se trata de una galería de poca altura, 1,10 m. y un ancho estándar de unos sesenta centímetros, la particularidad es que tiene casi un metro de altura de agua y una longitud en línea recta de unos 30 metros, hay que superarla casi totalmente sumergido, vamos a favor del sentido de excavación según las marcas de picos y hay lucernarios pegados al techo y a distancias regulares de entre 50 y 70 cm. en algunos puntos se aprecian las marcas del hollín de la llama de las lámparas y hay concreciones calcáreas en el techo y algunas zonas de la pared, por su trazado no parece una galería excavada a favor de un venero es una galería de conexión destinada a unir dos  sectores de la mina.

Galería totalmente recta de 30 metros de longitud que une dos sectores de la mina. Foto: José Millán.

Supera esta zona se eleva la altura de la galería hasta los 1,90 metros y tras un par de quiebros que parecen una zona de empalme de dos sectores  y recorrer unos 20 metros alcanzamos una lumbrera similar a la anterior, tanto en morfología como en profundidad. Del lateral de la lumbrera sale una galería con dirección suroeste y al frente sigue la galería principal con dirección noroeste. Dejamos de topografiar porque se nos hacía tarde  y avanzamos unos metros para comprobar la continuidad de la mina. La galería va aumentando progresivamente su altura hasta los 3,5 metros apreciándose en el techo un conducto freático preexistente. En este sector la mina sigue el trazado de una gran venero natural que se ha reexcavado en profundidad  para mantener el nivel de circulación de agua sin pendiente, las lumbreras están excavadas desde abajo y están espaciadas a una distancia muy superior al de otros sectores de la mina, 52 metros. Creemos que esta distancia puede obedecer en medidas romanas  a un actus y medio, es decir 34,8m.+17,4m.= 52,2 m. Esto supone un cambio de criterio importante en el espaciamiento de pozos que en las primeras fases de la mina es de 17,7 m.= ½ actus. Hemos observado que en  los sectores claramente más modernos de la mina se aumenta el espaciamiento de lumbreras y este creemos que es el último en ser construido. Quizás se mejoraron los sistemas de extracción de escombros por las lumbreras con el desarrollo de sistemas de poleas o grúas y esto provocó este cambio de patrón.

Zona donde la galería alcanza los 3,5 metros de altura y donde se precia un gran conducto freático previo en el techo de la galería. Foto: José Millán.

Tras esta primera exploración concretamos una segunda visita con objeto de concluir la exploración y  topografía completa de este sector pero en esta ocasión decidimos descender a la mina por una nueva  lumbrera abierta situada a unos 210 metros al noroeste. Esta lumbrera es totalmente similar a las anteriores y tiene una profundidad de 16 metros, un metro más profunda que la primera. La diferencia de altura del terreno entre ambas es de 5 metros a favor de esta última por lo que observamos que hay una ligera pendiente ascendente en este tramo, concretamente unos 3 metros en algo mas de 200 metros, lo que nos da un 1,5% de pendiente. Esta pendiente es algo superior a la que tenemos en el resto de sectores de la mina que no supera el 1%.

Accediendo por una lumbrera situada en unos sembrados a unos 210 al noroeste de la primera lumbrera explorada. Foto: José Millán.

Desde la base de la lumbrera tenemos dos continuidades, tomamos primero la que va en dirección noroeste (en contra de la corriente de agua), es una galería de 3,30 metros de altura media por 0,50 de ancho,  tiene un trazado algo sinuoso y vamos a favor de las señales de excavación,  tras recorrer los 52 metros (patrón de espaciamiento de lumbreras en este sector) culmina en una nueva lumbrera con la base parcialmente ocupada por escombros que parecen procedentes  de La excavación. En la base de la lumbrera tenemos dos continuidades, una galería superior situada a unos 2,5 metros de altura, que toma rumbo norte  y que tras unos 6 metros culmina en una pared sin excavar (parece que aquí se detuvo la excavación), es una galería completamente seca. El agua viene de la otra galería situada al mismo nivel del suelo de la lumbrera y que lleva un rumbo noroeste. Aquí podemos deducir  por las evidencias el sistema de excavación de estas galerías de gran altura. Primero se excavaba la galería superior a una altura normal de 1,80 m.  Siguiendo el venero que quedaba en el techo y luego en una segunda fase se reexcava esta galería hasta el nivel de circulación del agua, dando con esto esas alturas de 3,5 metros. La segunda galería a nivel del suelo es de dimensiones normales de 1,70×0, 60 m. y a los nueve metros culmina en un venero que nace del suelo. Todo este sector esta recubierto de bonitas formaciones calcáreas y presenta los lucernarios típicos espaciados a distancias regulares que siguen el mismo patrón de entre 60 y 70 centímetros.

Zona final de la galería superior de  la mina, donde se dejó de excavar y que creemos que es el último punto construido de la galería. Foto José Millán.

Terminada la exploración de la zona  final de la mina volvemos a recorrer la mina en sentido contrario, unos 200 metros  hasta alcanzar el pozo donde habíamos detenido los trabajos topográficos en la primera exploración y empezamos por topografiar la galería lateral que sale de esta lumbrera. Es una galería normal de 0,55X1, 5 m. excavada en línea recta con un rumbo de unos 35º respecto al norte y que finalmente tras recorrer unos 54 metros culmina en un punto donde se dejó de excavar, mantiene un nivel de agua de unos 40 cm. y suponemos que se trata de una galería de captación de algún venero que no es visible. Quizás el agua se filtre desde el lecho de la galería.

Zona final de la galería inferior de la mina que culmina en una pared sin excavar, cubierta por formaciones. El agua que circula por la galería parece filtrase desde el suelo. Foto: José Millán.

Seguidamente continuamos topografiando la galería principal que mantiene una altura considerable de entre 3,5 a 3,8 metros y que sigue la misma tónica apareciendo importantes recubrimientos calcáreos en algunas zonas de grosores considerables. En algunos puntos la galería contacta con pequeños veneros de agua, uno de ellos activo y vemos refuerzos de las paredes con piedras procedentes de la excavación, amontonadas sin ningún tipo de argamasa. Tras recorrer otros  52 metros llegamos a una nueva lumbrera, algo más profunda por la elevación natural del terreno (15 metros)  y sin galería lateral. Pasamos la lumbrera y sigue la galería otros 23 metros recta, luego da un quiebro a la derecha y otros 27 metros hasta una nueva lumbrera, mantenemos el patrón de espaciamiento y los quiebros parecen adaptaciones al venero preexistente. Las lumbreras parecen excavadas todas desde la galería. Tras recorrer desde este punto 102 metros con la correspondiente lumbrera intermedia (por la que hemos descendido)  alcanzamos la última lumbrera de la mina y concluimos la topografía y exploración de este sector. Con esta exploración hemos añadido 540 metros más a la a galería Norte que  alcanza un desarrollo de unos 1.240 metros que sumados con todo el resto de sectores de la mina nos da un desarrollo total de  unos 5.200 metros. Aún nos quedan algunos flecos que rematar para concluir el desarrollo total de la mina como una misteriosa lumbrera tapada con hormigón y que ignoramos a que sector de la mina pertenece y la galería casi inundada que quedó pendiente en la primera exploración de este sector.

Lumbrera de la galería principal excavada desde el lecho de la galería. Foto: José Millán.

La conclusión final en relación a este sector de la mina es que tras una serie de pequeñas galerías de búsqueda donde se van siguiendo los veneros se contacta con una galería freática muy desarrollada donde cambia visiblemente los sistemas  de excavación dando como resultado galerías de grandes alturas y trazados regulares y donde las lumbreras están excavadas desde la base de la galería para adaptarlas perfectamente el trazado del venero. Al final se culmina la construcción de la galería de una manera atípica que parece indicar un abandono de las labores constructivas.
En este punto ya estamos ante una obra subterránea realmente formidable por sus dimensiones y que sin duda podría considerarse , junto con la mina de agua de Alcalá, como una de las obras subterráneas   de captación de agua romanas  más importantes de la península.

Zonas de la mina  cubiertas por concrecciones calcareas. Foto: José Millán.
Lucernario completamente cubierto por formaciones calcáreas. Foto: José Millán.

La exploración y topografia de estos sectores ha sido realizada por un equipo formado por Julio Guijarro, Manolo Bernal, Francisco Zambrano y José Millán. Se ha utilizado un DIXTO facilitado por Julio Guijarro y cinta métrica y brújula en zonas de la mina con altos niveles de agua. Agradecer la colaboración a Felipe Blazquez, y a los encargados de la explotación agraria y  los miembros del Seprona de Carmona que han colaborado tanto en la gestión de los permisos como de la localización de las lumbreras.

Los dos ramales principales de la mina , los sectores Norte ( arriba)  y la Galería del manantial que van casi paralelos desde el punto donde se bifurcan los dos sectores.