Nuevos trabajos en el Sumidero de la Pulga

Seguimos trabajando en el Sumidero de la Pulga , situado en el arrollo del mismo nombre en la Garganta de Buitreras, realizando labores topográficas y de exploración. Tras las últimas lluvias se han producido cambios en la cavidad, encontrándonos sifones donde antes no había, cosa lógica en una cavidad tan activa como esta. No obstante los niveles de agua siguen muy bajos para esta época del año. También se han localizado y explorado dos pequeñas cavidades situadas sobre el sumidero que podrían conectar con el mismo aunque sería necesaria  su desobstrucción. Se han topografiado unos 250 metros hasta el momento, estando no obstante explorados más de 600. Los próximos trabajos en la cavidad estarán supeditados al régimen de lluvias que puede hacer impracticable la cavidad.

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Fotos:  José Millán Naranjo.

Nuevas exploraciones en el sumidero de la Pulga.

El sumidero de la  Pulga esta  situado junto a la Garganta de Buitreras y  se trata de una cavidad de gran desarrollo y prácticamente desconocida a pesar de que fue descubierta en el año 1993,  por el grupo GESUB de Ubrique que consigue explorar más de 700 metros de galerías.

Ya habíamos intentado explorarla hace algunos años pero un sifón situado  a unos cien metros de la entrada nos detuvo, debido a la falta de oxigeno que en ese momento había en  estas galerías producida por una gran acumulación de materia orgánica en el sifón y la consecuente existencia de gas metano. La cavidad que se traga el agua de un gran arroyo (el de la Pulga)   que arrastra todo este material.

La escasez de precipitaciones que hemos tenido durante el presente año  y el hecho de que las aguas del arroyo hayan circulado  algo más limpias nos han animado a revisarla y volver a valorar su exploración. Efectivamente la cavidad se encuentra en unos niveles mínimos de agua lo que hace que el sifón se haya convertido en lo que llamamos un “besatechos”, es decir , un paso casi inundado pero en el que quedan unos centímetros entre la superficie del agua y el techo. Hemos forzado este paso y hemos podido explorar un sistema de galerías de gran desarrollo y volumen con varias bifurcaciones en las que nos hemos llegado a perder, creando momentos de cierta tensión ya que en las zonas profundas de la galería respirábamos con dificultad, notándose que estábamos a unos niveles de oxigeno inferiores a lo normal, por este hecho abandonábamos la exploración sin llegar al final de ninguna de las galerías que recorrimos.

Por lo visto en esta exploración, es muy probable que esta cavidad supere el kilómetro de desarrollo. Volveremos equipados con medidores de oxigeno y equipo topográfico para elaborar un plano de la cavidad, de la que sólo tenemos topografiados los primeros cien metros, que es donde se encuentra el sifón. Por su situación y características podemos estar ante una cavidad muy importante y de un gran desarrollo.