Alcaudete «donde nace el agua»

Hemos vuelto a estas galerías que conforman la mina de agua de Alcaudete , situada en la finca del mismo nombre en Carmona.

Cuando los romanos excavaron esta extraordinaria red de galerías de captación de agua, hace más de 2.000 años, usando sólo rudimentarias herramientas un ingente esfuerzo humano y una técnica e ingenio sublimes, nos dejaron un legado único , colosal e irrepetible , que es nuestro deber proteger y preservar. Las fotos son de José Millán.

Nuevas exploraciones de la zona final del sector Norte de la mina de agua de Alcaudete.

La galería principal de la Mina de agua de Alcaudete a la  que hemos llamado Galería Norte, culmina en un taponamiento por derrumbe a unos 800 metros del inicio de la mina.  Sabíamos que la galería probablemente habría de seguir tras este taponamiento y que debían existir  lumbreras más adelante, dentro de los terrenos de  la explotación agraria Viñas Viejas. Tras entablar contactos con el propietario de estos  terrenos el señor Felipe Blazquez, que ya nos había permitido la exploración de las lumbreras de una de sus fincas, tiene también la deferencia de ponernos  en contacto con los encargados de dicha explotación con los que concretamos la inspección de varios pozos que según sus propios testimonios han de pertenecer a la mina. Realizamos la primera de las exploraciones en una  lumbrera situada a unos 70 metros al noroeste del taponamiento de la galería principal. La lumbrera  esta cubierta con un pretil de hormigón prefabricado y equipada con una escalera metálica de registro  ya que tiene instalado un sistema de bombeo de agua,  tiene una profundidad de 13,7 metros, pero la profundidad real ha de ser de unos 15 metros debido a un cono de escombros y una especie de represa que ha elevado el lecho de la lumbrera. 
Lumbrera situada dentro de la finca Viñas Viejas, la parte superior ha sido  cerrada con un pretil de hormigón. Foto: José Millán. 
Interior de la lumbrera de acceso a la mina dentro de la finca Viñas viejas equipada con una escalera y un sistema de bombeo de agua.
Comparando las cotas del terreno con la profundidad de los pozos de toda la mina comprobamos que en términos absolutos esta es la galería más profunda de la mina, unos tres metros, y por algunas evidencias que luego comentaremos ha de ser el último sector construido de las galerías principales. Se trata de una lumbrera típica de sección rectangular  y que no esta alineada con la galería principal  que lleva una dirección noroeste-suroeste. De su base  parte también  un ramal  lateral que se desarrolla hacia el este, es  una galería de poca altura  que esta  casi inundada. Los escombros acumulados hacen que tengamos  que acceder a la galería principal por un pequeño hueco .Tomamos primero  por el ramal  que tiene  dirección suroeste, que es el rumbo hacia el taponamiento al que habíamos llegado en la mina principal. Entramos en una galería de unas dimensiones medias de 0.60 X 1, 30 m. y unos 20 cm. de altura de agua. Por antiguas marcas de niveles el agua ha circulado a  más de un metro por encima del actual. Recorremos unos nueve metros hasta que la galería da un quiebro a 90º. Encontramos los típicos lucernarios espaciados a distancias de entre 60 cm. y 1 m. y  las habituales  hornacinas excavadas para depositar  las vasijas de aceite. Vamos en sentido contrario a las señales de excavación y  tras unos cinco metros la galería vuelve a dar un giro de 90º recuperando el rumbo que llevaba, en esta caso este quiebro parece destinado al empalme de dos galerías ya que tras el último quiebro el sentido de excavación se invierte.

Topografiando en un cruce de galerías en el sector que se desarrolla hacia el suroeste, es decir hacia el taponamiento de la mina principal. Foto : José Millán.
Ya vamos viendo, como en otras ocasiones,  que estamos en un sector excavado por diferentes equipos que iban siguiendo un venero de agua (las galerías tienen trazados sinuosos e irregulares que es el resultado  de seguir estos veneros). Recorremos otros 9 metros y llegamos a otro quiebro donde encontramos  una galería cegada con piedras procedentes de la excavación. Estas galerías cegadas son típicas en los sectores de prospección donde se iban siguiendo pequeños veneros que si resultaban  estériles o iban en un rumbo inadecuado  se cegaban . Tras este quiebro recorremos un tramo de 13 metros en una dirección constante y recta, parece una galería de conexión entre dos sectores  y efectivamente conectamos con un sector algo distinto que tiene  unos 40  metros de desarrollo y un trazado muy complejo  donde se abren varias galerías de corto desarrollo  a derecha e izquierda. 
Galería cegada con piedras resultante de un cambio de dirección o de venero. Foto: José Millán.
  Los sentidos de excavación marcados por los picos parecen mostrar  diferentes equipos excavando en sentidos contrarios y uniéndose en zonas de empalme, alguna de las galerías conectan con pequeños veneros naturales otras parecen venir de algún pozo cegado a día de hoy porque el sentido de excavación es desde la zona cegada hacia la galería que llevamos. En algunos sectores es visible un conducto freático previo en el techo  y se aprecian  marcas de niveles de agua muy altos respecto a los actuales.
Imagen de galería donde se aprecia lo que parece un conducto freático previo en el techo y los niveles de agua mucho más altos que el actual . Foto: José Millán.
Tras superar toda esta zona alcanzamos una especie de colector formado por una cavidad natural de unos dos metros de altura por lo mismo  de ancho de la que parten dos conductos naturales ascendentes y que tras unos metros se taponan, vemos señales de picos que indican excavación desde estas galerías hacia donde estamos por lo que deducimos que ha de haber una lumbrera cerca pero cegada. De este cruce parte una galería con dirección suroeste que tiene un trazado irregular porque va dando quiebros para seguir el venero y  que tras unos veinticinco metros culmina en un taponamiento. Hemos avanzado siempre en contra del sentido de excavación y estamos en este punto a unos 10 metros del último punto explorado en la galería Norte por lo tanto estamos en la zona de unión y donde esta el gran derrumbe que nos impidió continuar desde el otro lado. Cabe destacar que no hay lumbreras visibles en todo este sector pero sí hay galerías que parecen venir de ellas por lo que pensamos que estas se excavaron y luego quedaron completamente cegadas tanto las lumbreras como las galerías de empalme con la galería principal. Se trata de lumbreras excavadas desde arriba y desde las que se buscó la galería que va siguiendo el venero principal, ya hemos visto casos así en otros sectores de la mina. La conclusión es que este es el típico sector de galerías donde se excavaba buscando nuevos veneros que añadir a la mina. En estos sectores las lumbreras se excavan previamente y desde la base de las mismas se van siguiendo y buscando  los veneros que luego se unen entre sí. Es normal que alguna de estas lumbreras estén desplazadas o fuera de la galería principal y se hayan cegado con posterioridad.
            
En esta superposición de la mina a la foto aérea se observa el sector taponado en la galería Norte y el trazado irregular de las galerías tras la zona taponada debido a que son galerías de prospección excavadas buscando nuevos veneros de agua que añadir a la mina. A la derecha esta marcada la lumbrera de acceso desde la finca Viñas Viejas.
Volvemos al punto de partida e  intentamos explorar el  ramal lateral que toma  dirección este,  pero esta casi sifonado, además en la galería aparece  flotando el cadáver de un conejo en descomposición, así que desistimos. Se trata de una  galería de pequeñas dimensiones que parece un ramal de captación de algún venero y no debe ser muy larga. Optamos por seguir la galería principal que sale en dirección noroeste, se trata de una galería de poca altura, 1,10 m. y un ancho estándar de unos sesenta centímetros, la particularidad es que tiene casi un metro de altura de agua y una longitud en línea recta de unos 30 metros, hay que superarla casi totalmente sumergido, vamos a favor del sentido de excavación según las marcas de picos y hay lucernarios pegados al techo y a distancias regulares de entre 50 y 70 cm. en algunos puntos se aprecian las marcas del hollín de la llama de las lámparas y hay concreciones calcáreas en el techo y algunas zonas de la pared, por su trazado no parece una galería excavada a favor de un venero es una galería de conexión destinada a unir dos  sectores de la mina.

Galería totalmente recta de 30 metros de longitud que une dos sectores de la mina. Foto: José Millán.

Supera esta zona se eleva la altura de la galería hasta los 1,90 metros y tras un par de quiebros que parecen una zona de empalme de dos sectores  y recorrer unos 20 metros alcanzamos una lumbrera similar a la anterior, tanto en morfología como en profundidad. Del lateral de la lumbrera sale una galería con dirección suroeste y al frente sigue la galería principal con dirección noroeste. Dejamos de topografiar porque se nos hacía tarde  y avanzamos unos metros para comprobar la continuidad de la mina. La galería va aumentando progresivamente su altura hasta los 3,5 metros apreciándose en el techo un conducto freático preexistente. En este sector la mina sigue el trazado de una gran venero natural que se ha reexcavado en profundidad  para mantener el nivel de circulación de agua sin pendiente, las lumbreras están excavadas desde abajo y están espaciadas a una distancia muy superior al de otros sectores de la mina, 52 metros. Creemos que esta distancia puede obedecer en medidas romanas  a un actus y medio, es decir 34,8m.+17,4m.= 52,2 m. Esto supone un cambio de criterio importante en el espaciamiento de pozos que en las primeras fases de la mina es de 17,7 m.= ½ actus. Hemos observado que en  los sectores claramente más modernos de la mina se aumenta el espaciamiento de lumbreras y este creemos que es el último en ser construido. Quizás se mejoraron los sistemas de extracción de escombros por las lumbreras con el desarrollo de sistemas de poleas o grúas y esto provocó este cambio de patrón.

Zona donde la galería alcanza los 3,5 metros de altura y donde se precia un gran conducto freático previo en el techo de la galería. Foto: José Millán.

Tras esta primera exploración concretamos una segunda visita con objeto de concluir la exploración y  topografía completa de este sector pero en esta ocasión decidimos descender a la mina por una nueva  lumbrera abierta situada a unos 210 metros al noroeste. Esta lumbrera es totalmente similar a las anteriores y tiene una profundidad de 16 metros, un metro más profunda que la primera. La diferencia de altura del terreno entre ambas es de 5 metros a favor de esta última por lo que observamos que hay una ligera pendiente ascendente en este tramo, concretamente unos 3 metros en algo mas de 200 metros, lo que nos da un 1,5% de pendiente. Esta pendiente es algo superior a la que tenemos en el resto de sectores de la mina que no supera el 1%.

Accediendo por una lumbrera situada en unos sembrados a unos 210 al noroeste de la primera lumbrera explorada. Foto: José Millán.

Desde la base de la lumbrera tenemos dos continuidades, tomamos primero la que va en dirección noroeste (en contra de la corriente de agua), es una galería de 3,30 metros de altura media por 0,50 de ancho,  tiene un trazado algo sinuoso y vamos a favor de las señales de excavación,  tras recorrer los 52 metros (patrón de espaciamiento de lumbreras en este sector) culmina en una nueva lumbrera con la base parcialmente ocupada por escombros que parecen procedentes  de La excavación. En la base de la lumbrera tenemos dos continuidades, una galería superior situada a unos 2,5 metros de altura, que toma rumbo norte  y que tras unos 6 metros culmina en una pared sin excavar (parece que aquí se detuvo la excavación), es una galería completamente seca. El agua viene de la otra galería situada al mismo nivel del suelo de la lumbrera y que lleva un rumbo noroeste. Aquí podemos deducir  por las evidencias el sistema de excavación de estas galerías de gran altura. Primero se excavaba la galería superior a una altura normal de 1,80 m.  Siguiendo el venero que quedaba en el techo y luego en una segunda fase se reexcava esta galería hasta el nivel de circulación del agua, dando con esto esas alturas de 3,5 metros. La segunda galería a nivel del suelo es de dimensiones normales de 1,70×0, 60 m. y a los nueve metros culmina en un venero que nace del suelo. Todo este sector esta recubierto de bonitas formaciones calcáreas y presenta los lucernarios típicos espaciados a distancias regulares que siguen el mismo patrón de entre 60 y 70 centímetros.

Zona final de la galería superior de  la mina, donde se dejó de excavar y que creemos que es el último punto construido de la galería. Foto José Millán.

Terminada la exploración de la zona  final de la mina volvemos a recorrer la mina en sentido contrario, unos 200 metros  hasta alcanzar el pozo donde habíamos detenido los trabajos topográficos en la primera exploración y empezamos por topografiar la galería lateral que sale de esta lumbrera. Es una galería normal de 0,55X1, 5 m. excavada en línea recta con un rumbo de unos 35º respecto al norte y que finalmente tras recorrer unos 54 metros culmina en un punto donde se dejó de excavar, mantiene un nivel de agua de unos 40 cm. y suponemos que se trata de una galería de captación de algún venero que no es visible. Quizás el agua se filtre desde el lecho de la galería.

Zona final de la galería inferior de la mina que culmina en una pared sin excavar, cubierta por formaciones. El agua que circula por la galería parece filtrase desde el suelo. Foto: José Millán.

Seguidamente continuamos topografiando la galería principal que mantiene una altura considerable de entre 3,5 a 3,8 metros y que sigue la misma tónica apareciendo importantes recubrimientos calcáreos en algunas zonas de grosores considerables. En algunos puntos la galería contacta con pequeños veneros de agua, uno de ellos activo y vemos refuerzos de las paredes con piedras procedentes de la excavación, amontonadas sin ningún tipo de argamasa. Tras recorrer otros  52 metros llegamos a una nueva lumbrera, algo más profunda por la elevación natural del terreno (15 metros)  y sin galería lateral. Pasamos la lumbrera y sigue la galería otros 23 metros recta, luego da un quiebro a la derecha y otros 27 metros hasta una nueva lumbrera, mantenemos el patrón de espaciamiento y los quiebros parecen adaptaciones al venero preexistente. Las lumbreras parecen excavadas todas desde la galería. Tras recorrer desde este punto 102 metros con la correspondiente lumbrera intermedia (por la que hemos descendido)  alcanzamos la última lumbrera de la mina y concluimos la topografía y exploración de este sector. Con esta exploración hemos añadido 540 metros más a la a galería Norte que  alcanza un desarrollo de unos 1.240 metros que sumados con todo el resto de sectores de la mina nos da un desarrollo total de  unos 5.200 metros. Aún nos quedan algunos flecos que rematar para concluir el desarrollo total de la mina como una misteriosa lumbrera tapada con hormigón y que ignoramos a que sector de la mina pertenece y la galería casi inundada que quedó pendiente en la primera exploración de este sector.

Lumbrera de la galería principal excavada desde el lecho de la galería. Foto: José Millán.

La conclusión final en relación a este sector de la mina es que tras una serie de pequeñas galerías de búsqueda donde se van siguiendo los veneros se contacta con una galería freática muy desarrollada donde cambia visiblemente los sistemas  de excavación dando como resultado galerías de grandes alturas y trazados regulares y donde las lumbreras están excavadas desde la base de la galería para adaptarlas perfectamente el trazado del venero. Al final se culmina la construcción de la galería de una manera atípica que parece indicar un abandono de las labores constructivas.
En este punto ya estamos ante una obra subterránea realmente formidable por sus dimensiones y que sin duda podría considerarse , junto con la mina de agua de Alcalá, como una de las obras subterráneas   de captación de agua romanas  más importantes de la península.

Zonas de la mina  cubiertas por concrecciones calcareas. Foto: José Millán.
Lucernario completamente cubierto por formaciones calcáreas. Foto: José Millán.

La exploración y topografia de estos sectores ha sido realizada por un equipo formado por Julio Guijarro, Manolo Bernal, Francisco Zambrano y José Millán. Se ha utilizado un DIXTO facilitado por Julio Guijarro y cinta métrica y brújula en zonas de la mina con altos niveles de agua. Agradecer la colaboración a Felipe Blazquez, y a los encargados de la explotación agraria y  los miembros del Seprona de Carmona que han colaborado tanto en la gestión de los permisos como de la localización de las lumbreras.

Los dos ramales principales de la mina , los sectores Norte ( arriba)  y la Galería del manantial que van casi paralelos desde el punto donde se bifurcan los dos sectores.
  

Nuevas exploraciones en el sector Este de la mina de agua de Alcaudete.

En pasadas fechas hemos concluido una nueva serie de exploraciones en el sector Este de la mina de Alcaudete que se desarrolla bajo los terrenos del cortijo del mismo nombre a la izquierda de la pista forestal que va desde  la carretera a la conocida  «Vía Verde». Este sector de la mina  fue explorado y topografiado parcialmente por mí en el año 1995, pero a parte de la topografía carecíamos de  detalles de las galerías que nos ayudaran a entender como se construyeron y si presentaban la misma tipología que las de las galerías exploradas hasta ahora en la mina principal. El paso desde la galería principal de la mina hacia este  sector  estaba abierto en el año 95. Es una galería que parte desde el  inicio de la mina y que se encuentra actualmente  completamente taponada,  por lo que el acceso sólo podría realizarse  por las lumbreras que hay dentro del cortijo o abriendo las losas de hormigón con las que esta tapado  un  pozo situado junto a la pista y por el que accedimos en el año 95.
En trazado rojo se puede ver la topografía del sector Este realizada en el año 1995 y su conexión con la galería principal de la mina de Alcaudete señalada en trazo negro. El acceso a esta galería se realizó por el pozo marcado junto a la pista de acceso al cortijo o pista forestal . En la actualidad  la conexión entre este sector y la mina principal se encuentra cegado y el pozo cerrado con losas de hormigón.
Tras ponerme en contacto con el propietario de los terrenos, el señor Felipe Blazquez y solicitarle permiso para explorar las lumbreras situadas dentro de su finca  organizamos una reunión previa   para revisarlas,  pudiendo comprobar sobre el terreno que sólo dos permanecían abiertas ya que el resto se encontraban cerradas con losas de hormigón. Empezamos primero por la exploración de una lumbrera situada junto a uno de los caminos que recorren el olivar . Su profundidad es  de 13 metros y de su base medio taponado por escombros y basuras  parten dos galerías. Las galerías no están alineadas con el lado largo de la  lumbrera que es rectangular y de dimensiones típicas de 1,30 metros de largo por unos 0,90 m. de ancho y los sentidos de excavación son de la lumbrera hacia las galerías por lo que es claramente una lumbrera excavada previamente y no desde abajo como es habitual en algunos sectores de la mina principal. 
Accediendo a una lumbrera del sector Este de la mina de Alcaudete  dentro de la finca de Alcaddete propiedad de Felipe Blazquez. foto. Manolo Bernal.
 La primera de las galerías  (de la que viene el agua ) tiene dirección noroeste se trata de una galería de una altura  algo inferior a lo normal 1,20 de alto por 0,60 de ancho y que lleva una dirección muy constante  con una altura de agua de unos 50 centímetros, presenta lucernarios (huecos para colocar lucernas de aceite con las que iluminar la galería) en el lado izquierdo según sentido de excavación que es hacia  el que avanzamos ,espaciados unos setenta centímetros . A los 27 metros llegamos a una lumbrera similar a la anterior  donde se produce un brusco quiebro de 90ª tras el que continúa la galería con un rumbo  similar, este tipo de quiebros son muy habituales y suelen realizarse  para frenar  la corriente de agua  cuando estamos cerca de un manantial. Desde aquí avanzamos 16 metros más hasta que efectivamente la galería contacta con una cavidad natural o gran manantial  situado a unos tres metros por encima del lecho de la galería. Estamos en una especie de colector  en parte excavado y en parte natural con las paredes reforzadas con piedras encajadas sin argamasa y en el que convergen manantiales dos de ellos secos y uno (el inferior) activo, del que brota un pequeño  caudal de agua que circula por la galería aguas abajo. Estamos en el principal aporte de agua de este sector de la mina. Desde esta sala parte un nuevo tramo de galería con la misma dirección noroeste de apenas un metro de altura y que a los 12 metros culmina en un taponamiento. Revisando la topografía realizada en el año 95 descubro que este sector no estaba topografiado.
Cavidad natural  parcialmente reexcavada con las paredes reforzadas con piedras amontonadas sin argamasa: Foto Manuel Bernal.
Caudal de agua que surge de un manantial y que circula por la galería, único aporte localizado de este sector de la mina: Foto. Manuel Bernal.
Volviendo a la lumbrera de entrada tomamos por la galería que se desarrolla en dirección contraria, es decir suroeste  y a favor de la corriente de agua,  tiene unas dimensiones similares y una altura de agua de unos 60 cm. se aprecia por las señales de los picos  que vamos a favor del sentido de excavación  hasta que haciendo un recodo conecta con un sector donde vemos  el sentido de excavación inverso Apreciamos claramente   la zona de empalme. Vamos viendo claro como en este sector se unían unas  galerías con otras mediante dos equipos excavando en sentidos contrarios,  los lucernarios que cambian de pared  también delatan este hecho. Recorremos 30 metros hasta una nueva lumbrera  similar a la  anterior, vemos que el patrón de distanciamiento de lumbreras se repite a 30 metros que en medidas romanas son unas 10 pérticas (1 pértica= 10 pies = 2,96 metros). Este patrón es el mismo que encontramos en minas como la del puerto de Brenes en Carmona pero no es habitual en el resto de sectores de la mina de Alcaudete. puede indicar que este sector de la mina es posterior a la mina principal. Empezamos a creer que existe una evolución en el tiempo tendente a aumentar el espaciamiento de las lumbreras, pensemos que toda la mina pudo construirse en varias fases a lo largo de unos tres siglos.
Encontramos las típicas hornacinas para depositar vasijas de aceite  excavadas en la base de los pozos y en determinadas zonas de la galería, también aparece un típico ladrillo romano de un pie de largo  depositado sobre una repisa, en estos tramos no existen construcciones de refuerzo de ningún tipo, si hemos visto ladrillos en el remate superior de una de las lumbreras intercalado con piedras que es de donde puede proceder. 
Hornacina para la colocación de vasijas de aceite, situadas en la base de todas las lumbreras. Foto Manuel Bernal.
Ladrillode tipología romana de un pie de largo , es el ladrillo más comúnmente  utilizado en la mina de Alcaudete.
Foto Manuel Bernal.
  Desde este pozo la galería va claramente siguiendo un venero de agua por su trazado sinuoso e irregular que no obstante sigue una dirección más menos constante hacia el suroeste , en todo momento vamos en contra del sentido de excavación. Recorridos unos cuarenta metros alcanzamos una nueva lumbrera similar a la anterior, la distancia por el exterior en línea recta son unos 35 metros  un ligero cambio de patrón que hablando en medidas romanas se va a 1 actus (1 actus= 120 pies = 34,8 metros) en este caso podría estar excavada desde abajo por como esta orientada la lumbrera con la galería. En estas galerías, al igual que en otras de Alcaudete  se aprecian claramente en los techos las marcas de una herramienta acabada en una pala plana de unos cinco centímetros de anchura. Puede que producidas con un pico con dos extremos, ya que los hastiales (paredes laterales) están abiertas con el clásico pico curvo.  Tras esta lumbrera y recorridos apenas tres metros accedemos a una especie de colector formado por una cavidad en parte natural de unos dos metros de alto por cuatro de ancho,  esta cavidad conecta con una galería perpendicular a la que llevamos que se orienta en dirección este-oeste. Siguiendo primero el ramal que toma dirección Este accedemos a un tramo de galería que parece en gran parte un conducto natural parcialmente reexcavado de unas dimensiones atípicas ya que tiene un ancho de casi un metro y prácticamente la misma altura, progresamos unos 20 metros pasando por zonas con las  paredes descompuestas por betas de arcillas  hasta que apreciamos falta de oxigeno y decidimos regresar. 
Huellas de una herramienta de pala plana  con las que se atacaron los techos lo que da a la galería una sección cuadarada. Las huellas de esta herramienta aparecen frecuentemente en los techos de las galerías y creemos que pertenecen a un pico con esta terminación en «pala». Puede que los picos tuvieran (tal como pasa en muchos picos modernos) dos extremos acabados en pico o en pala. Foto : Julio Guijarro .
Los hastiales de la galería están abiertos con el clásico pico curvo según muestran las huellas. Foto Julio Guijarro.
Volviendo al punto inicial desde la pequeña sala-colector  la continuidad es una galería que lleva dirección Oeste y  que tiene apenas 1 metro de altura y más de 70 cm. de agua por lo que hay que pasar casi sumergido hasta que a los 25 metros alcanzamos la base de una lumbrera. esta galería es muy curiosa porque es distinta a las demás , parece en gran parte un conducto natural apenas reexcavado y conecta claramente dos sectores distintos de la mina. De la nueva lumbrera  parten dos veneros o manantiales en sentidos opuestos y pentrables unos metros y dos galerías excavadas. La lumbrera tiene 7 metros de profundidad y esta (como el resto) tapada con una losa de hormigón. Tomando por la galería que lleva dirección oeste recorremos unos doce metros hasta un punto donde la altura se reduce a apenas 30 cm. y hay mucha agua, la continuidad es complicada en este punto  y no seguimos explorando. Volviendo a la base de la lumbrera tomamos una nueva galería con dirección  suroeste y de dimensiones muchos mayores, 2,20 metros de alto por una anchura normal de 60 centímetros,  llevamos una dirección clara hacia la galería principal de la mina de  Alcaudete siguen encontrándose los típicos lucernarios espaciados cada 70 centímetros y la galería lleva unos 50 cm. de agua, progresamos unos 15 metros hasta llegar a una nueva lumbrera cuya base  esta completamente taponada con escombros y en este punto termina esta exploración. Hemos explorado y topografiado un total de 223 metros. Haciendo comparaciones con la topografía del año 95 se ve que este último tapón no existía y que aún nos queda mucha galería por recorrer hasta llegar a la galería principal. Al menos unos 200 metros en los que según la antigua topografía existen varios ramales más.
Galería de apenas un metro de altura y 25 metros de desarrollo   que conecta  dos sectores de la mina, parecen parte un conducto natural. Foto : Manuel bernal.
Lumbrera taponada por escombros que marca el final de la 1º exploración que realizamos en este sector de la mina. Foto: Manuel Bernal.
Lucernario cubierto de concrecciones calcáreas. Foto: Manolo Bernal.

Superposición de las galerías exploradas en la 1º incursión sobre la foto aérea. Se marcan las lumbreras y el manantial que actualmente es el único aporte de este sector de la mina.

En una nueva salida volvemos a la finca de Alcaudete  para explorar  una nueva lumbrera que también esta abierta y a  unos 150 metros al este de la  lumbrera por la que ya  habíamos bajado  y que nos indicó el señor Felipe Blázquez, ha de ser una de las continuidades de las galerías que ya hemos explorado y la zona más alejada de este sector de la mina, además es una zona que no topografiamos en el año 95, por lo que teníamos el máximo interés y curiosidad.
La lumbrera es similar a todas las demás, de sección rectangular y de siete metros de profundidad, la profundidad no nos cuadra demasiado ya que hay casi seis metros de diferencia con la profundidad de la lumbrera que exploramos con anterioridad y resulta que según el   GPS  están sólo a dos metros de desnivel una de otra. En la base de la lumbrera hay dos galerías, la primera con dirección suroeste, tiene unas dimensiones normalizadas de 1,80 x 0,60 m.  y apenas 15 cm. de agua,  suponemos que es la galería que aporta el agua pero  tras recorrer unos 10 metros acaba en una pared donde sencillamente se dejo de excavar, no se culminó la construcción de la galería siendo su punto final en este sector, lógicamente el sentido de excavación es hacia este final y los  lucernarios están espaciados a distancias normales de unos 60 cm.
  
Accediendo por una nueva lumbrera sin tapar y  situada unos 150 metros al este de la primera que exploramos y que debe dar acceso a la parte más alejada de este sector de la mina. Foto: José Millán.

En la parte final de la mina la galería acaba bruscamente, sencillamente se dejó de excavar , el agua presente en el lecho parece venir de filtraciones. Foto José Millán.
Volviendo al pozo de entrada  tomamos  la otra galería que lleva dirección noroeste, tiene dimensiones normales y sigue un trazado recto hasta una nueva lumbrera situada a 28 metros. Estas lumbreras parecen excavadas también desde arriba  por su alineación con la galería. pasada la lumbrera la galería hace una serie de quiebros y vuelve a tomar un trazado recto por lo que  parece una zona de conexión entre la lumbrera y la galería volvemos a la idea de dos equipos excavando en sentidos contrarios hasta juntarse. Tras 22 metros de galería recta llegamos a una nueva lumbrera, la distancia exterior entre lumbreras es de 28 metros cumpliendo aproximadamente el patrón de las 10 pérticas. , estas  lumbreras tienen una profundidad de unos 8 metros y están tapadas con losas de hormigón, la galería mantiene na altura de agua de unos 30 cm.
Imagen de la galería de sección y tamaño tipico de 1,80×0,60, se aprecian antiguos niveles de agua mucho más altos que los actuales. Foto: José Millán.

Desde esta última lumbrera podemos recorrer 25 metros más  hasta llegar a  una nueva  lumbrera completamente  taponada  que es punto final de la exploración. En total son 100 metros más de galería. Suponemos que esta galería conecta  con la explorada en la salida anterior pero aún distan unos treinta metros para la unión según la topografía ,distancia que concuerda con el patrón entre lumbreras de este sector . Queda por solucionar la aparente diferencia de cotas de estas dos galerías pero puede deberse a un error en la toma de la altura de ambas lumbreras. 

Descendiendo por la lumbrera de sección rectangular. Foto: José Millán.
Superposición de galerías exploradas a la foto aérea la zona en trazo azul es la posible conexión entre ambas galerías que actualmente esta taponada.
            Tras esta exploración  y con objeto de completar todo el trazado de la mina hasta la galería principal organizamos una nueva salida, esta vez  entraremos por la  lumbrera que hay fuera de la finca, junto a la pista forestal. Esta lumbrera fue el punto de acceso a esta galería en el año 95 y según la topografía de esa fecha es un colector donde convergen tres galerías, una que conecta con  la mina principal y dos que son aportes  y que han de conectar con los sectores  que ya habíamos explorado y topografiado.  La lumbrera se encuentra actualmente tapada con dos grandes losas de hormigón así que pedimos ayuda a  uno de los propietarios de las fincas cercanas que amablemente  nos ayuda apartándola un poco  con su  tractor.
Accediendo por la lumbrera situada junto a la pista una vez apartada la losa de hormigón. Foto: Manuel Bernal.
Base de la lumbrera junto a la pista, un colector desde donde salen tres galerías. Foto: José Millán.
 La lumbrera tiene una profundidad de unos cinco metros y efectivamente en su base aparecen  las tres galerías esperadas. Tomamos  primero  la que lleva dirección sur, a favor de la circulación de las aguas , hacia la galería principal de Alcaudete. Las paredes tienen  muy poca consistencia y se encuentra en un estado algo precario , la incursión de grandes raíces han dañado bastante la roca,  tiene unas dimensiones  1,30 de alto por unos 90 cm. de anchura y una altura de agua de unos 40 cm. el  ancho es superior a lo normal a causa de que parte de las paredes laterales  se han derrumbado  no quedan huellas de herramientas pero suponemos, siguiendo la lógica , que vamos en contra del sentido de excavación, se ven  algunos lucernarios donde la roca es más consistente. Tras recorrer unos 28 metros (se mantiene el patrón de 10 pérticas) y  siguiendo claramente un venero natural por el trazado sinuoso alcanzamos una nueva lumbrera de apenas tres metros de profundidad tapada con una losa de hormigón. la perfecta alineación de la lumbrera con la galería parece denotar una excavación desde abajo.Tras esta lumbrera entramos en una galería en mejor estado con una roca más consistente y de dimensiones normales  de 1,60X0,60 m. vemos ahora los trazados de los picos que indican que vamos efectivamente  en contra del sentido de excavación , recorremos unos 21 metros hasta una nueva lumbrera (un nuevo cambio de patrón entre lumbreras a  una medida más próxima a la de la galería principal de Alcaudete. Esta nueva lumbrera tiene apenas dos metros de profundidad y esta en muy mal estado por derrumbe, aún así podemos seguir avanzando unos 12 metros más hasta que se tapona totalmente. Estamos a unos 15 metros de la galería principal de La mina de Alcaudete y este tramo se encuentra completamente cegado, en el año 95 se podía conectar por aquí  con la mina principal.

Tomando datos en un tramo de galería muy descompuesta y que es la conexión con la mina principal. Foto: Manuel Bernal.

Volvemos al punto de partida y tomamos por el ramal que lleva dirección Norte, compuesto por una galería con una morfología muy peculiar porque esta excavada en gran parte sobre un gran conducto natural, tiene unas dimensiones medias de 1,70X 0,60 m. y una altura de agua de unos 40 cm. recorremos 35 metros hasta alcanzar un cruce con una nueva galería que lleva una dirección totalmente  perpendicular a la que llevamos , es decir,   este-oeste. Tomando el ramal de la derecha recorremos 10 metros hasta una lumbrera que por su alineación con la galería parece excavada desde abajo, esta tapada con losas de piedra parece un cerramiento muy antiguo y tiene una profundidad de unos 8 metros vamos a favor del sentido de excavación. Desde esta lumbrera recorremos unos 13 metros más hasta que la galería se tapona por derrumbe. Volviendo al cruce anterior y tomando la dirección contraria recorremos unos seis metros hasta una nueva lumbrera similar a la anterior tanto en profundidad como por el cerramiento que la cubre. El patrón de distancia entre estas dos lumbreras son 15 metros (5 pérticas) un patrón que no es habitual. Desde esta lumbrera podremos recorrer unos 48 metros más hasta que la galería se seca y se vuelve impracticable por taponamiento con sedimentos nos da la sensación que se trata de una galería de sedimentación . La topografía parece demostrar que esta galería conecta con la mina principal de Alcaudete a la altura de una lumbrera nº 7 , de la que también parte una pequeña galería en esta dirección ,taponada en un pozo por escombros .

Avanzando por una galería de morfología peculiar por la degradación de las paredes laterales y donde se aprecia el conducto freático preexistente. Foto: José Millán.

            Finalmente  volvemos al pozo de entrada y nos queda la galería que por su dirección ha de conectar con el pozo taponado al que llegamos en la primera exploración. Esta galería tiene unas dimensiones normales de 1,80X0,60 m. y una altura de agua de unos 50 cm. y en este caso el agua circula, avanzamos  en contra de la corriente de agua ,a favor del sentido de excavación y siguiendo claramente un venero por el trazado sinuoso y las huellas del conducto freático en el techo de la galería. Tras recorrer unos 50 metros alcanzamos una nueva lumbrera taponada que según la topografía  es la misma en la que acabamos en la primera exploración por lo que hemos enlazado las galerías. El agua que circula por esta la galería y que viene del manantial  se filtra por debajo del tapón de escombros de la lumbrera. La distancia en línea recta entre lumbreras es de 44 metros lo que corresponde a un patrón que si es recurrente en algunas galerías de la mina principal y que equivale a 15 pérticas en medidas romanas. Estos tramos de galería ya estaban topografiados en el año 95 salvo uno de ellos, el que conecta con la galería principal.

Lumbrera típica excavada desde la base de la galería. Foto: Manolo Bernal.

            Concluidas todas estas exploraciones los resultados son de 553 metros de galerías topografiadas, aumentando sustancialmente lo ya topografiado en el año 95.
 En general son galerías excavadas a favor de veneros de agua y donde se aprecian diferentes fases y puenteos como sucede en la galería principal. También se aprecian diferentes patrones de espaciamiento de lumbreras, 15, 20, 30 incluso 44 metros en algún caso. Parece que hay una mina original que conectaba con la galería principal a la altura de la´lumbrera marcada como P-7 Puede que esta galería fuera taponada posteriormente para dejarla como galería decantadora de limos, de hecho la galería aparece casi colmatada por sedimentos y las aguas se derivaron por nuevos ramales hacia la lumbrera  marcada como P-2 al inicio de la mina. Este es en definitiva un proceso similar al llevado a cabo en las galerías principales de la mina donde hay galerías puenteadas intencionadamente con la única intención (no vemos otra) de dejarlas como galerías decantadoras de sedimentos. Parece que en algún  momento de la historia de la mina se realizó una reconfiguración destinada tanto a aumentar los caudales de agua como a conseguir que esta llegara a su destino lo más limpia posible, son detalles que hay que analizar.

Plano superpuesto de las galerías del sector este donde se aprecian los puenteos. Se ve claramente que son galerías excavadas a favor de veneros de agua y como se han puenteado algunas zonas posiblemente para crear una galería de cantadora de limos la circulación del agua esta reflejada con flechas azules.. 

Hay que decir que nos ha quedado pendiente la exploración de una lumbrera tapada con una losa de hormigón a la que no hemos podido llegar por ninguna de las galerías exploradas y que se encuentra situada al Este de la galería más alejada de este sector y parece que puede ser una continuidad de una de las galerías de las que no hemos podido concluir la exploración y que se desarrolla hacia el Este. Veremos si en próximas fechas es posible abrir y explorar este pozo y ver si realmente esta conectado con la mina.
Cabe destacar como se acaba la galería de repente en la zona más alejada sin llegar  a ningún manantial como si aquí se hubiese detenido su construcción y si es así podría ser la última fase construida  de la mina.
Queremos finalmente dar las gracias a Felipe Blazquez por permitirnos acceder por las lumbreras situadas en su finca y por el interés que ha mostrado por nuestras investigaciones. El equipo de exploración ha estado compuesto por Manolo Bernal, Francisco Zambrano, Julio Guijarro y yo, José Millán La topografía de este sector se ha realizado con un DIXTO que ha sido aportado por Julio Guijarro.

Accediendo desde la galería a una lumbrera abierta. Foto: José Millán.

Exploración y topografía de la zona final de la galería del Manantial en la Mina de agua de Alcaudete:

En fechas recientes hemos podido concluir toda la exploración y topografía de esta interesante zona de la mina. Inicialmente realizábamos el acceso por un pozo de 25 metros situado en el margen de la carretera y cuya cabecera, realizada con grandes piedras encajadas no ofrecía demasiada seguridad. Casualmente pudimos conocer y presentarnos  al dueño de la finca por la que  discurre la mina desde este punto, D. José Romero que se interesó por nuestros trabajos y nos permitió el acceso por los pozos que están en el interior de la finca que si bien tienen una factura similar presentan un estado más estable y seguro que el pozo de la carretera. Estas  exploraciones han permitido topografiar completamente el sector de la mina que discurre desde el pozo nº 67, taponado por escombros hasta el manantial, sumando un total de 210 metros de galería. Igualmente han permitido explorar y topografiar por completo la que hemos llamado Cueva del Manantial , una gran cavidad natural a la que se accede por una pequeña gatera situada en el techo de la galería y que ha resultado tener un desarrollo total de 153 metros.
Conversando con el dueño de la finca D.José Romero en los momentos previos a la exploración.
Foto: Manuel Bernal.
El sector de galería topografiado tiene una altura reducida que en principio es de entre 1.30 a 1.20 metros, siendo el ancho estandar de unos 65 cm. Creemos que esta altura puede ser debida a la acumulación de sedimentos debida al taponamiento del pozo, encontramos los lucernarios típicos espaciados a distancias de unos 60 cm. y las marcas de los picos indican una excavación hacia el manantial. Destacable en este sector  es el hallazgo de una cruz tallada de la que ya  dimos cuenta en un anterior artículo y de un pequeño fragmento de mineral de hierro que identificamos como pirita y  que ha sido analizado para intentar concretar su uso y origen. El mineral tiene un alto porcentaje de hierro, más de un ochenta por ciento, y apenas cobre que sólo esta en trazas por lo que no se trata de una calcopirita. El desgaste que presenta por uno de sus bordes induce a pensar que pudo ser usado como mechero, ya que al golpear este mineral  de hierro con un pedernal se producen chispas que pueden encender una yesca o mecha , al  encontrase en la base de un pozo sería parte del sistema de encendido de las lucernas de aceite.
Fragmento de mineral de hierro hayado en la base de uno de los pozos y que pudo haber sido usado como encendedor.
Desde el pozo 67 al final de la mina encontramos cuatro nuevos pozos que están distribuidos a distancias de 47,3. 36,95. 44,8. y 54,37, distancias que parecen algo arbitrarias si bien están próximas a las encontradas en otros sectores anteriores. Todos los pozos son rectangulares y estan alineados con la galería  tienen unas dimensiones similares de 1.30X0.90 netros y cuentan con mechinales para el apoyo de los pies.
Descendiendo un pozo o putei. En la zona final de la mina la profundidad de estos pozos alcanza los 25 metros
Foto :Manuel Bernal.
En cuanto al trazado la galería mantiene en principio un rumbo más o menos constante de unos 45º, con ligeros quiebros que parecen producto de pequeños errores en el rumbo de excavación, tras 84 metros de desarrollo y llegados al pozo 69  la galería gira hacia los 17 grados y así se recorren 42 metros más, distancia a la que  por correlación con el resto debería estar un pozo, pero en vez de un pozo encontramos un giro de 90º y una galería de escaso desarrollo que sale hacia la izquierda, me pregunto si en este punto estaban buscando conectar con un pozo al que finalmente no localizaron, de hecho tras un sinuoso recorrido de unos treinta metros enlaza la galería con el pozo nº 70. que esta muy desplazado de este punto ¿Estamos ante un gran error en el rumbo de excavación que hubo de ser corregido con treinta metros de galería auxiliar o se trata de un sistema para frenar la corriente de agua?, me cuesta trabajo creer que pudieran equivocarse de tal manera, máxime cuando vemos que otros  tramos de galería están  excavados con rumbos muy precisos. Sabemos que a veces se utilizaban estos quiebros de 90ª y galerías trazadas con formas sinuosas para frenar la fuerte corriente de agua. Además tenemos la misteriosa galería ciega, tiene apenas unos metros y no parece conectar con ningún manantial, no es una “equivocación” como las que existen  en otros sectores de la mina porque no fue cegada con piedras de la excavación, quisieron dejarla abierta y se me ocurre que podría servir como galería decantadora de limos, de hecho el suelo de la misma esta completamente cubierto de arcillas.
Desde el pozo nº70 la galería discurre en un rumbo uniforme de 20º hasta que recorridos 54 metros llegamos al  pozo nº 71. En este pozo se produce un hecho peculiar y es la elevación de la galería desde el metro escaso a los cinco metros y, como en sectores anteriores, apreciamos un conducto natural preexistente en el techo. Es en este punto donde nace el manantial de varios boquetes situados en la pared y aquí culmina la galería y empieza la que hemos llamado Cueva del manantial. Desde el pozo 71 al final de la mina hay unos 67 metros de galería. Este tramo habría de servir de colector de las aguas del manantial y es por eso que se excavó a gran altura.
Zona final de la galería del manantial entre los pozos 69-70 y donde la altura apenas supera el metro.
Foto: José Millán.
La Cueva del Manantial:
El acceso a la cueva se realiza desde el mismo lecho de la mina y a unos seis metros ante de terminar, donde habremos de trepar un par de metros  por un caos de bloques y pasar una pequeña gatera que nos deja en las primeras salas de la cavidad. Realmente la mina  ha cortado la galería estando esta divida en dos. La parte de más desarrollo y volumen discurre en dirección Este, se trata de una galería claramente freática de unas dimensiones considerables, 6 metros de ancho por tres de alto en su eje medio, el suelo esta ocupado por bloques de piedra de diferentes tamaños y gran cantidad de guano de murciélago.

Base del pozo nº 71, que da acceso a la zona final de la mina y a la cueva del manantial, arriba puede verse el tramo de galería final que alcanza una altura de 5 metros.
Foto: Manuel Bernal.

acceso desde la mina a la Cueva del manantial.
Foto: Manuel Bernal.

La galería discurre con sucesivas elevaciones y depresiones, típicas de los niveles freáticos formando varias salas que a los 70 metros de desarrollo aproximado queda  cerrada por un derrumbe, entre los bloques y superando unas gateras podemos acceder a un nuevo sector de la galería que culmina tras unos veinte metros en una galería taponada por sedimentos por la que se escapa cierta corriente de aire y un sonido que parece agua circulando. De hecho el agua que llega al manantial de la mina circula bajo esta galería por conductos que son impenetrables. Aproximadamente a mitad de su desarrollo la galería ha sido cortada por un pozo de captación moderno que ahonda unos seis metros por debajo del lecho de la misma, hasta el nivel por el que circulan las aguas. No hemos llegado a bajar a la base de este pozo, que es redondo y tiene unos dos metros de diámetro pero hemos podido comprobar que mantiene un nivel de agua de al menos 1 metro.



Imágenes de la galería principal de la Cueva del Manantial.
Foto: Manuel bernal.
 Volviendo hacia  la mina encontramos un paso elevado que conecta con el otro sector de la cueva, a este sector que discurre en dirección opuesta, es decir,  Oeste, se accede por este paso o desde el mismo lecho de la mina trepando por una gatera, tiene un escaso desarrollo, a penas unos 13 metros y una dimensiones reducidas de 1,5 metros de altura por dos en la zona más ancha. Al final hay dos posibles continuidades pero impenetrables. En esta zona de la galería encontramos un afloramiento de calcita (caliza cristalizada) de una espectacular belleza.
Afloramiento de calcita en el sector Oeste de la cavidad.
Foto: Manuel Bernal
 La corriente de agua en la cavidad circula de Este a Oeste y como hemos comentado en la actualidad se limita a un pequeño caudal que, como hemos comprobado, se ve afectado por las captaciones  de las fincas cercanas, existentes en las proximidades  de la mina, llegando en épocas de máxima utilización de agua a casi secarse.

Las dos zonas finales de la cavidad en los sectores Este y Oeste, ambas con posibilidades de continuidad.
Foto: Manuel Bernal.
Con estos trabajos damos por concluidas las exploraciones en este sector, si bien sería posible intentar desobstruir los pasos finales de la cavidad en sus dos sentidos, proyecto que quizás abordemos en un futuro.
Queremos dar las gracias a D. José Romero, que nos ha facilitado el acceso al interior de la finca y  los pozos y también al arqueólogo D. Mark Hunt, que ha colaborado  analizando muestras recogidas en la mina y finalmente publicamos la topografía completa de la Cueva del manantial.

Nuevas exploraciones en la Mina de Agua de Alcaudete, resultados y conclusiones.

Durante el  pasado verano  realizamos  una serie de salidas a la mina para completar  la exploración y topografía de la que hemos llamado «Galería del manantial», que es  el sector de mayor desarrollo y que aporta el mayor caudal de agua a la mina . La   galería comienza en un cruce sin pozo (la mayor parte de los cambios de rumbo o conexión de galerías se hacen en la base  de pozos) situado  a 420 metros desde la entrada actual de la mina (creemos que la entrada  situada en la caseta que hay dentro de los terrenos donde se celebra la Romería de el Viso no es la salida original de las aguas de la mina  que debería estar unos setenta  metros más abajo. hacia la Vega, donde el nivel de la galería se iguala con el del terreno) y se separa de la vía principal que hemos llamado «Galería Norte»,  cruzando  en dirección noroeste a traves de los terrenos de cultivo de la finca Viñas Viejas y  pasando por delante de la entrada a  la urbanización “Los Frutales del Alcor” ,  discurriendo luego  paralela a la carretera. Es el ramal de mayor longitud  superando  con creces el kilómetro   pero del que desconocíamos su desarrollo exacto, ya que  la exploración se hallaba  detenida en la base de un pozo, para nosotros el pozo número 67 y que al estar  taponado por escombros  no pudimos superar. Pozo que  estaba localizado por la  topografía en uno de los márgenes de la carretera Viso-Carmona , a unos 1.600 metros de desarrollo desde el inicio de la mina y una vez pasada la entrada a la urbanización .Estaba cubierto  por una estructura de hormigón en forma de enrejado  en muy mal estado. Inspeccionamos el pozo  descendiendo   hasta  la zona superior del tapón de escombros y valorando su posible  desobstrucción  pero consideramos que no  merecía la pena porque podíamos  puentear la galería por un pozo posterior a este . Dimos aviso al Seprona  para que lo taparan  con una losa de hormigón por el peligro que suponía que estuviera abierto  y así lo hicieron.


Superposición de la zona final de la mina a la foto aérea donde se marca el pozo taponado.


Imspeccionando el pozo taponado con ayuda del trípode, en la foto inferior se puede ver el interior del pozo y los mechinales  laterales presentes en todos los pozos.
 La Galería del Manantial comienza su desarrollo con  una altura de algo más de dos metros y un ancho «estándar» de  sesenta centímetros. Recorridos  treinta metros la altura  se eleva hasta los tres metros y tras  ciento noventa metros de desarrollo alcanza  los cuatro metros, manteniendose con estas dimensiones unos trescientos metros más. Estos cambios de altura coinciden con cambios de dirección y de rumbo de excavación y por lo tanto de equipos trabajando en sentidos contrarios lo que no debe ser casualidad. Estos  primeros 450 metros presentan un trazado peculiar . Los trayectos de galería  entre pozos, que para ser más puristas llamaremos a partir de ahora «puteis», van  describiendo  curvas y no parecen seguir una dirección preestablecida, alternados con tramos rectos que finalmente  siguen un rumbo de unos 46 grados respecto al Norte. Los puteis no sólo tienen la función de ventilación y desalojo de escombros, tambien marcan el rumbo a seguir, algo muy importante cuando no se cuenta con instrumentos de orientación como la brúgula.
Las galerías que  unen los puteis  pueden ser rectas o como en estos casos seguir trazados extraños. Es muy posibe que estos trazados sean el resultado del seguimento de  veneros de agua y estos veneros tambien hayan sido a veces la guía para conectar pozos entre sí. Sabemos que los  fossores (en el mundo romano eran los encargados de excavar túneles) se guiaban  a veces por  veneros de agua preexistentes cuando buscaban manantiales , sin un  rumbo preestablecido de excavación.  Sabían que los pequeños veneros de agua pueden marcar el camino hacia  corrientes mucho mayores que son las que en definitiva aportan los grandes  caudales a la mina. Para frenar la velocidad de las aguas los ingenieros romanos  utilizaban una sucesión  de  quiebros de la galería  en ángulo recto situadas   en las zonas cercanas al manantial. En Alcaudete hemos constatado la utilización de esta técnica.
En este sector no existen construcciones de refuerzo de ningún tipo  ya que  la roca es muy firme y no presenta  importantes betas  de arcillas como es el caso de la Galería Norte. Las huellas de herramientas, que en toda la mina estan generadas por  picos de hierro  curvos en las pareeds  y cuñas en los techos, estan muy marcadas en la roca, facilitando la identificación de las mismas y los sentidos de excavación. En algunos  tramos de galería   donde existen   filtraciones constantes  se han generado concreciones calcáreas de un grosor considerable en forma de blancas coladas parietales,  siendo  homogéneas desde el techo hasta la base  , incluso en las galerías que alcanzan los cuatro metros de altura , dimensiones tan inusuales que podrian ser debidas a una  reexcavación  para ganar profundidad. Esto induce a pensar que esta reexcavación, si se hizo, no fue en una  época muy posterior al resto de la mina o que realmente ya se excavaron desde su origen a esta altura.
Superposición sobre la foto aérea del inicio de la «galería del manantial» donde se observa un trazado sinuoso que parece seguir veneros de agua preexistentes, en el plano se han marcado los pozos.


Concrecciones calcáreas de la «galería del manantial», son homeogéneas desde los techos hasta el suelo.

 En cuanto a las distancias que hemos medido entre  puteis  cabe destacar que  los  dos puteis  iniciales  estan a la mayor  distancia registrada en la mina  que es de   62,18 metros  (por el exterior), siendo la longitud de galería entre ambos de más de setenta metros debido a su trazado irregular. A partir de este punto los pozos se distribuyen a distancias que  oscilan entre los 30, 36  y 42 metros, esto  en cuanto a medidas exteriores  entre pozos ya que el desarrollo de galería suele ser algo superior  por no tener trazados rectos. Hemos buscado posibles patrones a estas medidas y resulta que  36 metros son aproximadamente  un Actus, medida muy utilizada por los ingenieros romanos y que equivale a 120 pies (1 pie romano son 29,6 cm.), treinta metros son 100 pies y 42 metros son aproximadamente  140 pies. Ya vimos en articulos anteriores como en las galerías iniciales de la mina había patrones entre pozos de unos 18 metros, que no es más que la mitad de un Actus o, como decíamos también 12 passus (1 passus son cinco pies, aproximadamente 1,5 metros).

Los sentidos de excavación que podemos deducir de  las marcas de picos y disposición de los lucernarios es la que dejan  dos equipos excavando desde sentidos contrarios hasta encontrase en un punto  intermedio entre pozos y no necesariamente el centro. En algunos casos son visibles los errores en el rumbo que fueron subsanados con  quiebros antes de los puntos de unión  . Puede que utilizaran el sonido para excavar en la dirección correcta cuando los dos equipos  se acercaban, máxime si lo hacian siguiendo una galería natural preexistente.
En algunos puntos donde la mina  cambia de rumbo  se cegó el tramo de  galería ya construido  con piedras procedentes de las labores de  excavación , girando  el frente de mina hacia una nueva  dirección . En algunos casos  estos conductos sellados estan por encima  del lecho de  la galería. Esto  apoya la idea de  que se excavara  en algunos casos siguiendo  veneros de agua  y que se abortaba y cambiara  de rumbo  cuando no se conseguía  el resultado esperado que no es más que seguir el camino de  los veneros principales.

Ejemplo de enlace de galerías entre los pozos P43 Y P44
Galería completamente taponada con piedras procedentes de la excavación en un cruce ¿equivocación o reconfiguración de la mina?.

 A unos 450 metros desde el cruce y a 870 desde los molinos encontramos una bifurcación a la izquierda (única de este sector) que a los 8 metros de desarrollo  conecta por un pozo vertical de unos dos metros a un  nivel superior compuesto por un entramado de galerías de dimensiones normales , 1.70 de alto por 0.50  de ancho, con un desarrollo total  de unos 60 metros y que se superponen a la  galería inferior. La finalidad de estos conductos es encauzar  el agua de una galería o venero  natural de gran tamaño que a día de hoy esta seca. La mina  lo corta perpendicularmente quedando el conducto «colgado» a ambos lados de la galería. Hemos explorado unos cincuenta metros de esta cueva  sin llegar al final porque la mala consistencia de la roca nos hizo desistir.  El hecho de que este gran manantial este situado a  unos dos metros por encima del nivel  de la mina nos induce a pensar  que en períodos más secos (como el actual) acabara  por desecarse o disminuir enormemente su caudal , puede que esto provocara la búsqueda de   un nuevo  manatial más caudaloso  localizado previamente desde el exterior  y conducido  por la  larga galería que precede a  este punto. ¿se reconfiguró entonces la mina en una época posterior a su construcción  reexcavando las galerías y  ajustando la profundidad a la del nuevo manantial? . En definitiva nos preguntamos si estamos ante dos fases constructivas separadas en el tiempo o no. Habrá que investigar algo más para descubrirlo.

Recreación tridimensional de la zona inicial de la  galería del nacimiento donde se observa el manantial seco situado sobre la galería que divide este tramo en dos sectores con diferentes dimensiones y morfología

La galería que empieza tras este cruce nos va dando algunas pistas que nos indican  que estamos en  otro sector o fase  de la mina. Las alturas pasan bruscamente de los 4 metros al patrón normal de entre 1.70 y 1.80 metros. Los sentidos de excavación son únicos hacia el interior y ya  no hay evidencias de  dos equipos excavando en sentidos contrarios. Todas las distancias entre puteis  se incrementan  hasta los 40 ó 42 metros, hecho que puede ser provocado por el aumento a más de 20 metros  de  la profundidad  de los puteis al elevarse la cota del terreno. Distanciarlos  más   disminuye el número y por lo tanto el enorme costo de excavar puteis  tan profundos. Consideremos   que, como pasa en todas las minas estudidas  la galería se ha excavado prácticamente horizontal y que  de hecho hay apenas un metro de diferencia de cotas entre  la galería en los molinos y la que tiene en la punta de la mina a 1.600 metros de distancia. Si se eleva el terreno, aumenta la profundidad de la mina.
En este caso y por excavasrse en un sentido único   los errores en el rumbo  se manifiestan en la proximidad de los puteis,  donde se aprecian pequeños quiebros de escasos metros en los puntos de unión. Algunos de los puteis   están   situados fuera de la galería y no sobre ella como es habitual  lo que podría ser fruto de estos errores citados.

Avanzaremos más de seiscientos metros desde este punto  hasta llegar al pozo taponado por escombros, el pozo número 67,  sin encontrar ninguna otra bifurcación ni galerías cegadas o “errores”, ni tramos curvos,  lo que pone de manifiesto que este largo sector (de unos 800 metros)  se excavó con la única finalidad de conectar la mina con un nuevo manantial  que ya estaría localizado previamente  por técnicas zahoríes probablemente.
El agua de la mina circula  por un hueco entre los escombros de la base inferior del pozo . Desde este punto hasta el final de la mina y como ya hemos referido la exploración se realizó  accediendo por un pozo posterior, el número 68.

Sector final de la galería del manantial antes de llegar al pozo taponado, son claramente visibles las señales de los picos y el sentido de excavación así como las marcas de diferentes niveles de agua muy superiores al de la actualidad.

  La profundidad del pozo 68 es  de unos 23 metros.  La cabecera esta formada, como suele ser habitual por piedras irregulares  dispuestas en hileras  sin ningún tipo de argamasa lo que no nos daba mucha confianza  ya que un golpe podría hacerlas caer. Retirarlas resultaba muy complicado sin provocar el  derrumbe y posible taponamiento por lo que  optamos por utilizar un trípode con el que  descender por el centro del pozo sin tocar las paredes. El trípode  fue cedido, como en otras ocasiones por nuestro compañero  José Manuel Gordillo, dueño de la  empresa EASTAV, miembro de la AAES y participante de esta exploración.

 Los poceros de la zona y buenos conocedores de la mina  nos había comentado que la galería existente tras este derrumbe se prolongaba  unos doscientos metros más hasta llegar a  la finca contigua a la  urbanización , que es una explotación agraria. En el final de la mina  se encontraba el nacimiento o lo que ellos llaman  “madre de la mina” por lo que para nosotros esta exploración era de máximo interés.

Accediendo con el trípode  por el pozo situado tras el derrumbe

 En la base del pozo  conectamos con la galería que es similar en morfología  a las precedentes salvo por su altura que en un principio es de 1,5 metros pero que va diminuyendo progresivamente hasta los 90 cm. parece  que debido  al relleno del lecho por acumulación de sedimentos  y no porque la galería se excavara a estas dimensiones, puede que el taponamiento precedente haya provocado esta acumulación de arenas . La galería esta excavada a pico curvo como las precedentes y  la dirección de excavación sigue siendo siempre hacia el manantial . Los lucernarios se distribuyen a distancias regulares de entre 30 cm. y 1 m. estando siempre situados en el lado izquierdo  lo que también delata el sentido de excavación. Destaca la  existencia de varios “quiebros” de la galería en ángulo recto y  cuya finalidad es claramente disminuir la velocidad del agua. La galería presenta antiguas marcas de niveles de agua muy altos y constantes. En la actualidad la altura de la lámina de agua es de apenas 15 cm. En esta exploración se realizan dos hayazagos interesantes ;  una cruz latina tallada en roca de unos treinta centímetros de longitud y que es  uno de los pocos grabados encontrados en la mina. Puede ser una cristianización o una marca de cantero, aunque esto último me parece poco probable porque la cruz no esta modificada. Hemos localizado  una cruz similar pero algo más pequeña tallada en la pared de  la zona inicial de la mina lo que apoya la teoría de la cruistianización y no necesariamente medieval ya que sabemos que el asentamiento agrícola de Alcaudete perduró incluso en época paleocristiana como delatan algunos hayazgos arqueólogicos  en la zona.

Tramo final de galería antes del manantial y cruz latina tallada en la roca

El segundo e interesante  hayazgo  es un pequeño fragmento de mineral de pirita, concretamente “pirrotina”,   que se encontró  introducido en un taladro hecho en la roca y que por supuesto no procede de los Alcores. Pudo ser utilizado   para taladrar la roca ya que tiene forma de  punta, quizás colocada al final de un mango de madera. Siempre hemos pensado que una mina como esta pudo  ser escavada por mineros y este pequeño fragmento de mineral de hierro  puede ser un nexo entre la minería de hierro y las minas de agua, como hipótesis resulta prometedora y puede abrir una nueva vía de investigación.

Tras recorrer unos cien metros y pasar bajo dos nuevos puteis  alcanzamos el  sector final de la mina elevandose  la  altura de la galaería  a más de cuatro metros y alcanzando  el nacimiento o lo que los poceros llaman  “madre”   y que no es  más  que un autentico  «río subterráneo» y en este caso con agua. Actualmente el agua brota de dos pequeñas oquedades situadas sobre el lecho de la mina aunque vemos claras evidencias de que el agua ha caido a chorros desde los techos.  La mina  se acaba bruscamente  en un tramo de galería  perfectamente rectangular  , esta forma de «terminar la obra» es muy similar a la encontrada en el manantial seco que hemos explorado con anterioridad . En el techo de esta  galería se abren dos accesos a una  cueva natural generada por la circulación del agua y que exploramos en parte . Nos sorprenden  sus dimensiones , que en algunos puntos llega a los cuatro  metros de anchura por tres  de altura.
Final de la galería del manantial, donde contacta con los manatiales y la cueva natural

Piedra de pirita hayada en el interior de un orificio en la roca.

Detalle de uno de los manantiales que abastecen la mina en el sector final.

Accediendo a la cueva natural por el techo de la galería final de la mina.

Seguimos destacando,  tras estas exploraciones,  que el  estado de conservación general de la mina es extraordinario en comparación con otras  de la zona,  y esto no puede ser más que porque ha sido utilizada y mantenida por los sucesivos asentamientos de Alcaudete  desde su construcción hasta hoy. La mayoría de puteis  ni siquiera cuentan con una cubierta, ni brocal alguno  encontradose abiertos a ras del suelo. No hay  constancia de que hayan sido utilizados (al menos la mayoría) como pozos de abastecimiento   por lo que simplemente han quedado como  pozos de registro por los que acceder a la mina para su mantenimiento. La mayoría han sido rematados con hiladas de piedras superpuestas sobre las que no descartamos que hubiera podido existir algún tipo de estructura hoy desaparecida ya que en algunos casos muy contados se conservan  cúpulas de mortero sore piedra o ladrillo muy típicas en los Alcores.

Aspecto general de la mayoría de puteis , sin ningún tipo de cubierta o brocal.

Putei cubierto con una cúpula de ladrillo y mortero de antiguedad incierta y  típicas en los Alcores

Desde  las  galerías iniciales encontramos  patrones de excavación similares a otras minas de origen romano como la de Alcalá de Guadaira , Gandúl o Trigeros  , a parte de la morfología, huellas de picos curvos o lucernarios distribuidos regularmente  las  distancias entre puteis se repiten siendo de unos 18 metros (60 pies o 12 passus), exceptuando la zona próxima a los molinos donde encontramos distancia algo menores y puntuales como 15, 12 ó 9 metros y en un caso excepcional   30 metros. Hemos encontrado algunos grabados en la roca como una cruz latina ya referida anteriormente y las letras «V» y «X» que podrian ser una numeración, de pozos o  de distancias. Tambien sabemos que hubo más pozos, al menos dos,  hacia la vega, en un tramo de galería de unos  setenta  metros y que ha día de hoy estan cegados.

Arriba las letras «V» y «X» grabadas sobre la pared de la galería y abajo una cruz latina, etos grabados se encuentran en los tramos iniciales de la mina. Foto cedida por  Pilar Orche

En el sector inicial de la mina se han realizado dieferentes obras de refuerzo por la mala calidad de la roca en los techos y algunas paredes , cabe destacar   dos espectaculares bóvedas de ladrillo de medio punto  sustentadas sobre muros de mampostería y  otras tres  similares pero con cubierta de piedras planas,  todas las labores estan  rejuntadas  con mortero de cal, salvo en un caso que las piedras están unidas con arcilla. En algunos rellenos  se han utilizado tégulas. Los ladrillos, como ya hemos referido en otros articulos son todos de tipología romana. Esta galería inicial es una galería sin quiebros, excavada siempre siguiendo un rumbo constante y con una altura extraordinaria , más de cinco metros en algunos puntos y siempre por encima de los cuatro metros . Encontramos un sólo cambio de rumbo   a los 340 metros de desarrollo y realizado , como suele ser habital,  en un pozo. Los pozos a veces servían para este fin que no es más que cambiar la dirección de la galería y llevar el conducto a donde se quería. Todos los pozos cuentan con “mechinales” laterales y suelen ser de sección rectangular , (sólo hay tres pozos circulares), también hemos encontrado estos mechinales en las galerías altas, espaciados cada pocos metros como sistema auxiliar para su construcción. Ya hemos comentado en otros articulos que hay evidencias de que algunos pozos fueron excavados desde abajo y esto puede deberse a la poca profundidad de la mina en este tramo, unos seis metros. La ausencia total en este sector inicial  de quiebros o errores de rumbo en la excavación podrían avalar la hipótesis de una excavación de puteis desde la galería y no desde el exterior . En este primer sector también resultan visibles varios “puenteos” y una posible reexcavación de 1,20 metros en profundidad para adaptar la mina a la cota de los manantiales más alejados y que hubo de ser realizada en un período posterior a la construcción de la mina. 

Muros  de mampostería rematados  con bóveda  de ladrillo situado en los tramos iniciales de la mina

En este primer sector cercano a los molinos también hemos  explorado  una galería de una sección más pequeña ,  0,80 m. de alto por 0,50 m. de ancho   y veinticinco metros de longitud  que daría servicio de agua a una de las fincas situadas en la zona, ya que culmina en un pequeño pozo que ha día de hoy esta completamente cegado. Hay evidencias arqueológicas (grandes sillares y materiales de construcción de origen romano)   de que la finca se construyó sobre los restos de una Villae  por lo que esta galería y pozo puede ser de servicio de agua  a este asentamiento. También hemos explorado  y topografiado  dos  galerías cercanas al inicio de la mina de dimensiones normales  y  que son dos aportes . Una de ellas es de  de corto desarrollo y culmina en un venero natural que aún sigue activo (seguramente estos son los veneros naturales por los que se guiaron los fossores en algunos tramos) . La otra es de mayor  desarrollo, unos cuatrocientos metros,  y se bifurca en dos ramales para recolectar  el agua de dos nuevos veneros de muy escaso caudal en la actualidad. Esta galería  ha sido cegada   recientemente a la altura de su conexión con la principal y  los pozos por los que podríamos acceder han sido tapados con grandes losas de hormigón. Por suerte fue explorada y topografiada  por mí  en el año 1995.

Venero de agua natural situado al final de una galería, creemos  que estos pequeños conductos podian servir de guía de excavación a los fossores.
Tramos iniciales de la Mina de Alcaudete desde los molinos.

Este sector que se desarrolla hacia el Noroeste y debajo de los terrenos de la finca de Alcaudete esta construido con dimensiones normales de galerías de 1,80X0,60, seis pies de alto por dos pies de ancho. Las distancias entre puteis  son de unos 36 metros (un Actus) . Recoge y encauza el agua de dos manantiales que convergen en un pozo colector. Aunque se topografió en el año 1995 tenemos pendiente su estudio detallado que sólo será posible entrando por uno de los pozos, ya que la unión con la galería principal ha sido cegada.
El sector inicial de la mina desemboca en la que llamamos Galería Norte y a todas luces el sector que primero se construyó. Esta galería se dirige a un manantial al que no hemos podido acceder por encontranos con un tapónamiento. Los sucesivos puenteos delatan que este sector ha sido modificado a lo largo del tiempo, seguramente por el descenso de los niveles freáticos,  cegando algunos tramos de las galerías iniciales y creando nuevos conductos algo más profundos , fue necesario  adaptar la mina  a los nuevos manantiales, quedando los originales secos y «colgados». Esto demuestra la importancia de la mina y su prolongada utilización a lo largo del tiempo ¿por qué había tanta necesidad de agua?, ¿por qué invertir tan ingente cantidad de esfuerzo durante probablemente cientos de años para mantener unos grandes caudales de agua?, como ya hemos dicho en otros articulos sólo se nos ocurre un motivo que es el de proporcionar ferza hidráulica con la que mover  molinos hidráulicos harineros.


Sector final de la Galería Norte donde se reflejan los sucesivos puenteos y una zona con quiebros para detener la velocidad del agua.

Ha día de hoy  ya tenemos topografíado la casi totalidad de los conductos artifiales accesibles de la mina que suman un total de 3.669 metros, quedando pendiente algunos tramos de corto desarrollo que podrián elevar el total a unos 4.000 metros y quedando también pendiente la  exploración  y topografia de los dos conductos naturales. Tambien tenemos constancia (gracias a las informaciones del Seprona) de la posible existencia de galerías tras el taponamiento  en el final de la Galería Norte y que aporta una gran parte del caudal de agua de la mina. Su exploración esta supeditada a que podamos conseguir los permisos necesarios ya que los pozos por los que acceder estan dentro de una finca privada. En definitiva pronto esperamos tener  concluida la exploración y topografía completa de la mina.

Mapa actualizado de las galerías de la Mina de Agua de Alcaudete sobre la foto aérea.

 Enlaces a videos relacionados con las exploraciones en Alcaudete.

Reaundación de trabajos en la Mina de Alcaudete. Estudio de la galería principal.

Tras unos meses de parada  por fin hemos retomado las exploraciones en la Mina de Alcaudete en Carmona. Como primer objetivo queremos culminar un levantamiento topográfico completo de toda  la mina, hasta donde sea posible, cosa que no es tarea fácil dada las dimensiones de esta increible obra hidráulica. Paralelamente hemos ido  recabando datos morfológicos y rastros físicos  que nos ayuden a entender  el proceso constructivo  de las galerías y sus sucesivas modificaciones a lo largo del tiempo. Actualmente  ya hay 2.830  metros de galerías topografiadas, quedando pendiente al menos 500 metros más, por lo que ya podemos asegurar que la longitud total de la mina supera con creces  los 3.000 metros.
Parece evidente que la mina tiene varias  fases o ampliaciones   seguramente construidas en distintas épocas  pero creo (por algunas evidencias) que dentro de la dominación romana de la zona. La galería  principal del acueducto  discurre desde los molinos en dirección noroeste y  tiene unas dimensiones medias de 4 metros  de altura por sesenta centímetros de anchura, llegando en algunos puntos a los 4,5 metros y un desarrollo inicial  hasta un taponamiento de unos 420 metros. Si bien dicho taponamiento esta puenteado por una galería secundaria por lo que la galería se prolonga casi cuatrocientos metros más, hasta un derrumbe impenetrable bajo el que brota el agua que abastece este sector de la mina. Por lo tanto  la zona explorada de la galería principal  tiene algo más de ochocientos  metros de desarrollo, siendo el resto de la mina galerías que portan a la principal. Tenemos posibles evidencias de que  la mina continua tras este taponamiento por la existencia de varios pozos  en superficie,  pero estos se encuentran  en el interior de la finca Viñas Viejas, por lo que estamos pendientes de los permisos necesarios para su exploración.
Hay otras  dos galerías  que aportan agua a este colector principal y que  se desarrollan hacia el noroeste. La primera a escasos metros del  inicio de la mina  que esta topografiada pero pendiente de estudio y que tiene una longitud explorada de casi quinientos metros, si bien hay algunas incógnitas que pueden elevar este desarrollo . Probablemente sea contemporánea a la galería principal. La segunda galería y  que aporta mayor caudal a la mina   conecta con la galería principal  a través de la galería de menores dinmensiones  que hace de puenteo. Tiene un desarrollo que supera el  kilómetro y  esta explorada sólo en parte, ya que la exploración se haya detenida en un pozo parcialmente taponado que no obstante se puede cortocircuitar por un pozo posterior. Pensamos que este sector puede corresponder a la última fase de ampliación de la mina.

Galería principal de la mina de Alcaudete

Las grandes e inusuales  dimensiones de galería  no son totalmente constantes en todo su trazado, existen  algunos tramos de menores dimensiones. Son más reducidas en el comienzo desde los molinos  donde las alturas no superan los 2,5 metros y  no se empieza a elevar hasta unos cien metros de iniciado el recorrido. También varía su altura  poco antes del taponamiento final  donde hay un tramo en que  la galería se reduce considerablemente llegando  a no tener más de un  metro . Esto se debe a que son   galerías realizadas en épocas posteriores y  que  cortocircuitan a la galería principal, siendo esto una prueba de que  la mina se reexcavó  algo más de un metro para igualar su cauce al nivel de un  manantial algo más profundo y más alejado. De hecho creemos que el  manantial original que abastecería la mina y que marca su fase más antigua  esta localizado unos cien metros antes del derrumbe  final, en una galería superior y  que a día de hoy esta completamente seca.
La galería que discurre desde este punto a los molinos  presenta a lo largo de todo su trazado  una línea de discontinuidad o relieve más o menos marcado situado a alturas que oscilan entre el  1,40 y 1,20  metros y que también coincide con la base de los muros de mampostería que sustentan los arcos de ladrillo y piedra  que describiremos más adelante y que no parece hecho por un nivel de agua sino por una  una reexcavación .

Los muros de mampostería están elevados sobre el lecho de la galería, lo que puede evidenciar una reexcavación.
En esta foto se aprecia una discontinuidad o relieve situado a 1,20 metros desde el lecho de la galería y que es coincidente con la elevación de los muros de mampostería.  
Cuando empezamos a explorar la mina ya pensamos que la gran altura de las galerías podría ser consecuencia de reexcavaciónes sucesivas a lo largo de los siglos  pero algunas evidencias nos hicieron ver que  la galería principal había sido excavada ya desde su origen a una  altura elevada. No obstante y  una vez que avanzaron las exploraciones encontramos otras nuevas evidencias como las ya enumeradas: galerías superiores “puenteadas”  , manantiales más altos  etc.  y  que parecían apuntar a que efectivamente se habría producido una reexcavación . Lo cierto es que esta posible reexcavación no superó en ningún caso la profundidad de 1,40 metros y si es así seguimos estando ante una galería excavada originalmente a más de tres metros de altura y esto es muy excepcional y por tanto seguimos manteniendo la teoría que asocia las grandes alturas a conseguir  almacenamiento y presión de agua. También resulta obvio , por las muchas evidencias, que la mina se  fue ampliando a lo largo del tiempo, bien por disminuir sus caudales iniciales o por una mayor necesidad de agua  y esto indica una prolongada y continuada utilización, seguramente de varios siglos.
Los pozos o  lumbreras  se distribuyen a distancias que en  el  principio de la galería son  algo arbitrarias, pero luego se adaptan a un patrón definido con muy poca variabilidad  de 17,7 metros que son  exactamente 12 pasos romanos “passus”,  un “passus” son 1.48 metros, 1.48 x12= 17.76 m. Exceptuando un caso en que esta longitud alcanza los  35,14 metros, que serían 24 passus (el doble).
Galería en parte natural y que  probablemente fuera  el manantial original que abastecería la mina y que está situado a unos dos metros sobre el lecho actual de la galería.
A los  trescientos metros de desarrollo desde el inicio de la galería y como ya hemos referido   encontramos una bifurcación a la derecha de menores dimensiones  y que es la que actualmente   aporta toda el agua a la mina y que, como hemos comprobado ,  cortocircuita o puentea a la galería principal. A partir de este cruce la galería  principal  discurre con las mismas dimensiones y características pero va progresivamente secándose, ya que el lecho  se eleva ligeramente   y  a los 120 metros de desarrollo  esta  completamente taponada. Las razones de este taponamiento y abandono  parecen debidas a una reconfiguración realizada en la mina para  derivar todo el caudal  por la pequeña galería precedente, posiblemente por mejorar la circulación del agua y nivelar alturas por un descenso de nivel de los manantiales que la abastecen  , lo que podría corresponder con esa posible reexcavación observada.
La galería principal  presenta lucernarios a distintas alturas y distancia . Además se  han excavado pequeños  huecos a ambos lados de la pared para facilitar la excavación en altura , lo que parece demostrar que la galería se excavó de abajo hacia arriba  para darle una gran altura. Los huecos pueden servir tanto para el apoyo de los pies como de costeros de madera. Otra detalle que hemos observado es que cada cierta distancia (que varía de una galería a otra) se han excavado hornacinas o huecos mucho más grandes que los lucernarios y a una altura inferior pero por encima del supuesto nivel de agua. Creemos que su función es la de depositar, víveres o vasijas con aceite para recargar los lucernarios.
Hornacina excavada en la roca , creemos que para  para depositar vasijas de aceite.
 En cuanto a los pozos son todos (menos tres)  de sección rectangular y con unas dimensiones  de unos 0,8 X 1,2 metros,  presentan también  huecos excavados en el lado más  estrecho, bien para el apoyo de los pies o de costeros de madera a modo de andamio  para facilitar  su excavación. A lo largo de la galería hemos encontrado   lo que a todas luces  parecen pozos a medio construir y que están  excavados  hacia arriba, estos  parecen detenerse  al alcanzar un estrato blando y de poca consistencia. Un poco más adelante de estos “intentos” vemos como sí se ha excavado un pozo completo. Esto es toda una novedad para nosotros ya que siempre habíamos pensado que los pozos se excavaban siempre desde arriba. Puede que este hecho también se deba a la relativamente poca profundidad que en este tramo tiene la galería que es de apenas siete metros. Para excavar desde abajo es necesario que la roca sea consistente y no este suelta por el peligro de derrumbe  por lo que creemos que en estos puntos donde aparece roca suelta  se ha adelantado el pozo unos metros más, hasta una zona más firme. Esto explicaría que en algunos puntos el patrón de excavación varía de los 17,7 metros a los 19, 20 ó 21 metros.

Pozo inacabado y  excavado desde el lecho de la galería (en este caso redondo).
 En cuanto a la orientación de  señales de los picos en la roca  para determinar los sentidos de excavación resulta  difícil en algunas zonas  porque la roca es blanda y esta muy erosionada por el paso de  grandes volúmenes de agua ,  en algunos puntos la pared se ha concrecionado recubriéndose de una capa caliza y borrando dichas huellas. Las huellas que encontramos son mayormente de picos de hierro, si bien también hay huellas de cinceles en algunos puntos, sobre todo en techos.
En donde existen huellas y son muy visibles  estas suelen ir   hacia el exterior, es decir hacia los molinos. Parece por tanto que ,al menos en la galería principal ,  primero se localizaban los manantiales y luego eran construidos los túneles, desde estos  hasta la salida de las aguas. Supongo que toda la excavación se haría en seco y una vez construidos los túneles estos se pondrían en carga conectándolos con el manantial. No obstante esto no sería siempre así ya que en la galería más larga (que va hacia el este) los últimos trescientos metros están  excavados claramente   hacia el manantial. Lo cierto es que  esta galería de la que hablamos  parece la última fase de la mina y esta construida con unos patrones algo distintos a las galerías principales.

En las galerías donde la roca es dura están perfectamente marcadas las huellas de los picos, lo que ayuda a determinar el sentido de excavación.
 En el primer tramo de  galería principal y a unos doscientos metros de iniciada la galería   hay una extraordinaria estructura de mampostería y bóveda de medio punto de ladrillo de  unos tres metros de altura por sesenta centímetros de anchura y  diez metros de longitud. Esta construida sin duda para contener materiales blandos o por el contacto con una gran oquedad natural  ya que sobre la bóveda de ladrillo se aprecia un gran espacio hueco. La zona central del arco (dobela) esta enlucida  con mortero. Los muros de sustentación arrancan  a 1,20 m. sobre el lecho de la galería (puede que originalmente llegara al suelo y con la citada reexcavación haya quedado elevada) están realizados con piedras de mediano tamaño procedentes de la excavación y unidas con mortero de cal. En cuanto a las piezas de ladrillo son muy interesantes porque pueden proporcionar una datación aproximada de la mina. Los arcos están elaborados con dos  tipos de ladrillos:
 Los ladrillos de base o sustentación de los arcos y muros que  son de unas dimensiones de 29,6X22X0,6 cm.,  ladrillos que también están presentes  en diferentes puntos de la galería como refuerzos de estructuras de mampostería o simplemente tapando huecos.  Y los ladrillos que forman la zona superior del arco que  son de 29,6X14,8X0,5 cm.

Galería revestida con estructura de mampostería y arco de medio punto de ladrillo , en la foto de  abajo, detalle de la bóveda.
  
En cuanto al mortero que los une, un primer estudio superficial evidencia que se trata de un mortero compuesto  de cal y una matriz de arena caliza que no es más que calcarenita molida. La cal esta completamente transformada en caliza lo que evidencia su antigüedad, de hecho más que mortero parece que se trate de concreciones calcáreas. No se aprecian en el mortero trazas  de  yeso u otros elementos inorgánicos ni orgánicos.
En esta  galería existen  marcas muy claras de niveles de agua que casi alcanzan  los techos y que prueban un régimen de inundación continuado , además hay taponamientos intencionados de fisuras y huecos  realizados con piedras y ladrillos, incluso hay una pared completamente  revestida hasta el techo, donde parece vislumbrarse una galería superior taponada. Veo claras intenciones de conseguir altura de agua. La galería lleva un rumbo  muy bien definido sin grandes quiebros ni curvas, sólo presenta un cambio de dirección a los 330 metros de desarrollo, donde gira al Noroeste. Por último cabe resaltar la existencia de la reexcavación de lo que parece un derrumbe situado a unos ciento veinte metros de iniciada la galería y que coincide estar bajo el cruce entre la carretera y el carril de acceso al cortijo,  lo que no debe ser casualidad. En este sector se han realizado dos pozos auxiliares situados a pocos metros  para extraer el material. Puede que la galería se colapsara por obras de pavimentación de carreteras  en épocas relativamente recientes. Hay que tener en cuenta que la mina fue utilizada en el S.XVIII. para abastecer molinos y necesariamente hubo de tener un mantenimiento. Un hecho que no cuadra es que si la mina se reexcavó algo más de un metro desde su tamaño original las alturas de las galerías iniciales sean la mitad ¿es que acaso estas no se reexcavaron? Puede que se hiciera así a drede para conseguir cierta retención de las aguas antes de su salida y  esto puede  cuadrar  si lo que se pretendía era  almacenar el agua. El estudio de las cotas de profundidad  entre pozos parece avalar esta hipótesis ya que  que cerca de la salida la pendiente del lecho de la galería se invierte  y parece ser ascendente.
Galería completamente taponada con piedras. En este caso se trata de  la galería principal puenteada en este cruce.
 La bifurcación que aporta  toda el agua de la mina empieza siendo una galería de pequeñas dimensiones,  de 0.60 cm. de ancho por 1,76 de altura y discurre sin lumbreras durante casi 150 metros, lo que es un hecho inusual si la relacionamos con la galería principal. Esta galería tiene la característica de ser un «puenteo» de la galería principal y además vemos como en este sector la roca es muy dura, lo que también puede tener algo que ver. En este caso la galería no es totalmente recta y presenta giros y cambios bruscos de dirección aunque al final el rumbo si que es constante. Al principio pensamos que podría deberse a que se excavaba siguiendo un cauce natural de agua pero hemos descartado esta hipótesis  y lo que ahora pensamos es que  se hizo así para frenar de alguna manera la velocidad del agua y evitar un excesivo desgaste de la galería. También encontramos varias galerías tapadas que yo llamo  “equivocaciones”.  Estas galerías están excavadas de medio metro a un metro por encima del lecho de la galería principal lo que sugiere que se quería  evitar la circulación del agua hacia ellas , bien porque se excavaron con la galería ya en carga  o porque la galería iba siendo excavada a un nivel superior y posteriormente reexcavada para ponerla en carga  una vez llegados al punto deseado (que puede ser una lumbrera),  se podrían reexcavar en sentido contrario hasta conectar con la corriente de agua y ponerla en carga. También puede simplemente ser por ahorrar trabajo y no excavar completamente hasta estar seguros de ir en el rumbo adecuado. Las galerías abandonadas están sellada con piedras. Las huellas de picos en esta zona  señalan un rumbo de excavación claro hacia el interior y los lucernarios están todos colocados en el lado izquierdo según avanzamos. A los ochenta metros de desarrollo se produce un cambio apreciable en  la altura de la galería que se eleva hasta casi los tres metros y el sentido de excavación cambia, estando ahora los lucernarios en el lado derecho y las señales de picos hacia el exterior. Es evidente que había dos equipos excavando hasta encontrarse en este punto. ¿Cómo se orientaban para unirse?, quizás siguiendo fisuras y cauces de agua preexistentes o por el sonido. Las “equivocaciones” a las que antes nos hemos referido pueden ser errores en la orientación que  luego fueron rectificados.
Galería excavada por encima del lecho de la galería y luego tapada con piedras ¿equivocación?
 Los lucernarios están muy juntos, a penas veinte centímetros,  y pegados al techo. También encontramos las grandes hornacinas destinadas seguramente a albergar provisiones  espaciadas por la galería. Existe la creencia,  en los estudios que hemos consultado sobre minería romana  de que los lucernarios tenían también una función de control de turnos de excavación y esto parece demostrado en esta galería donde la roca es muy dura y están tan juntos. Si cada vez que se agota una lámpara excavamos un lucernario, tendremos un control bastante exacto  de los tiempos simplemente contando lucernarios.
Avanzando unos treinta y cinco metros más desde el punto anterior llegaremos a un cruce. A nuestra derecha sale una galería con dirección este, que aporta un gran caudal de agua,   esta es,  por ahora, la galería  más larga explorada en la mina, ya que supera ampliamente  el kilómetro de desarrollo hasta culminar en un manantial. Es una galería morfológicamente distinta a la principal y  parece que fue excavada en una época posterior con objeto de  aumentar el caudal de la mina. En ella observamos patrones de excavación algo distintos, y tramos con galerías superiores. también encontramos tramos de galerías encavadas a 4 metros de altura alternados con tramos a alturas normales . En cuanto a las   distancias entre lumbreras  son más elevadas y van desde los 35 metros a los 41 metros,  medidas que también  pueden cuadrar con  patrones romanos. En este tramo no existen estructuras de ladrillo ya que la roca es muy firme y eso impide, de momento, una datación aproximada. Si bien hay sectores de la mina muy concrecionados por filtraciones de agua y en algunos puntos,  los grandes grosores de dichas formaciones apuntan a una gran antigüedad.
Volviendo a la galería que nos ocupa  y siguiendo el rumbo Noroeste que llevábamos alcanzamos una lumbrera o pozo de 9.5 metros de profundidad. Hemos recorrido 150 metros sin pozos desde la bifurcación de la galería principal. Desde este pozo la galería cambia y gira más al noroeste adquiriendo unas dimensiones de 4.5 metros de altura. Según nos indica la topografía hemos retomado la galería principal. De hecho del mismo pozo parte  una galería excavada  a un nivel superior y  que lleva  rumbo hacia la zona taponada por lo que estamos justamente en el “puenteo” de esta la galería. Las razones de este cortocircuito habremos de buscarlas  probablemente en un ajuste de niveles para que circule el agua  ya que no vemos evidencias de derrumbes y  la galería parece tapada a conciencia.
A partir de este punto encontramos frecuentes obras de refuerzo  ya que a veces el terreno es blando. Dichas obras de refuerzo  tienen características comunes  y es el uso material procedente de la misma excavación,  alternado con ladrillos y en algún caso tégulas. La morfología de la  galería es muy irregular en algunos sectores.
Galería completamente revestida con bóveda de piedras
 

Galería irregular parcialmente revestida

 Las estructuras que nos encontramos sucesivamente son primero dos revestimientos de mampostería de  unos seis metros de longitud y cuatro de altura. Como sucedía en la primera estructura rematada con ladrillo que ya hemos descrito los muros comienzan a 1,20 metros por encima del lecho de la galería. La primera de las estructuras tiene  la cubierta superior derrumbada y  la segunda se encuentra  en muy buen estado. Están compuestas por hiladas de piedras medianas  unidas con mortero de cal y rematada con grandes losas del mismo material  toscamente labradas. Estas grandes losas han tenido que ser colocadas desde arriba , desde un hueco superior de la galería, que esta abierta por uno de sus extremos y rellena de piedras por el contrario.

Unos veinte metros después de  estas dos estructuras encontramos un  gran muro de mampostería que cierra completamente la pared derecha , construido también con hiladas de piedras y elevado 1,40 metros sobre el lecho. En esta ocasión parece que se ha utilizado arcilla para unir las piedras y entre estas se han colocado algunas piezas de ladrillo de la misma tipología que los de los arcos y que podrían haber sido colocadas  para sustentar algún tipo de andamiaje y  facilitar la construcción de la zona superior.
Gran muro de mampostería  consolidado con arcilla. En la imagen se aprecia un ladrillo que podría ser un soporte para un andamiaje.
 Estas  estructuras, de las que hay varias a lo largo de la galería,  parecen destinadas a contener betas de arcilla o taponar grandes huecos naturales. También encontramos ladrillos colocados en fisuras y huecos simplemente empotrados y sin ningún tipo de mortero  cuya finalidad parece simplemente la de tapar o contener  betas de material blando. La galería continua con las mimas características unos cincuenta metros  hasta  que en la base de un pozo encontramos  una de las zonas más curiosas e interesantes de la mina. Es una galería superior que discurre a un par de metros  por encima de la galería principal  y que esta completamente revestida con piedras y mortero.
Detalle del muro de mampostería y del mortero
Ladrillos empotrados en una fisura en la pared
 A la entrada de esta  galería hay una cámara  que parece originariamente  natural y que ha sido revestida en parte. Entre las piedras que forman el muro encontramos algunas tégulas y restos de ladrillos que han sido usados de relleno. También encontramos algunos restos cerámicos que parecen de tipología romana. La galería artificial tiene unas dimensiones medias de 40 cm. de anchura por 1,60 metros de altura (aunque creemos que esta no es la altura original ya que esta parcialmente rellena de escombros) y ha sido claramente construida desde arriba. Es similar a las anteriores que existen en la galería sólo que a parte de ser mas estrecha y tener menos altura tiene mucho más desarrollo. Como ya hemos comentado esta parcialmente colmatada por material que parecen restos de excavación, probablemente de la galería que excavaron para puentearla. Por esta galería podremos progresar unos veinte metros hasta un tapón impenetrable. Parece construida aprovechando una cavidad natural preexistente. A la zona superior de esta galería se puede acceder por un hueco situado unos metros más adelante siguiendo  la galería principal y donde se puede comprobar como efectivamente se trata de una galería natural. Creo que en esta zona se limitaron a revestir un cauce preexistente de agua. De hecho las galerías artificiales  contactan en algunos puntos con galerías naturales, en la mayoría de los casos se han tapado salvo en un caso en que se ha dejado abierta  siendo una galería penetrable y que esta pendiente de topografiar y estudiar.

Trazado topografiado hasta la fecha   de la mina de Alcaudete que alcanza los 2.800 metros,

 Este sector que hemos descrito esta taponado y puenteado por una galería inferior que es por la que discurre el agua actualmente, lo que es la prueba de una reexcavación desde un nivel inicial representado por la galería artificial. La galería inferior que puentea a esta tiene una altura media de 2,5 metros cuando la que llevábamos hasta este punto alcanzaba los 4 metros. De hecho una vez superado este tramo de puenteo, que tiene unos 35 metros recuperamos la altura que llevábamos de 4 metros.  Es en este nuevo sector donde encontramos una nueva estructura de mampostería rematada con arco de medio punto de ladrillos. Tiene unas dimensiones casi idénticas a la estructura anterior y esta ejecutada de la misma forma y también esta elevada  algo más de un metro sobre el lecho de la galería, por supuesto también con la misma tipología de ladrillos y mortero 

Galería artificial realizada en una cavidad natural que ha sido taponada y puenteada por una galería inferior

Interior de la galería artificial que ha sido puenteada.
Tras cruzar esta bóveda  la galería continúa con las mismas dimensiones hasta que recorridos unos treinta metros  llegamos a un sector  donde la galería cambia substancialmente y que podría corresponder a una ampliación de la galería original ,  ya que es aquí donde encontramos el manantial seco situado sobre el cauce actual y puede  ser el punto donde naciera en un primer momento la mina. Esta galería superior esta comunicada con el exterior por un pozo, es en parte natural  y tiene un  desarrollo de unos treinta  metros , culminando en un manantial seco. Esta  puenteada por una galería inferior de apenas un metro de altura y   que conecta tras recorrer unos venticinco metros con un sector de la mina muy peculiar. Lo que nos encontramos ahora  es una galería de unos 2,5 metros de altura media y la anchura normal de entre 0,60 y 0,70 cm. Lo característico de la misma es que es una galería que va dando constantes quiebros y presenta un alto grado de erosión . Se aprecian algunos derrumbes en techos y paredes y labores de desescombro recientes. Creo que esta peculiar morfología es debida a intentar retener la velocidad de la corriente de agua   y así paliar la erosión de las paredes.  Este nuevo tramo de galería culmina, tras   unos cincuenta metros, en un derrumbe por el que brota el agua entre los bloques. En principio no sabemos a ciencia cierta si tras este derrumbe esta el manantial que da origen a la mina o continua la galería. Por encima del agua y entre los cascotes  se observa un arco excavado en la roca con una destreza que no es habitual en el resto de la mina y que no es el inicio de una galería sino el acceso a una especie de cámara de la que sale el agua, ¿un arca de agua?.
Galería previa al derrumbe final donde se aprecian obras de desescombro recientes por derrumbes del techo
Curioso arco de factura algo más elaborada y situado en la zona inferior del derrumbe al final de la galería
  El sector de la mina que hemos descrito tiene un desarrollo de unos ochocientos metros  y la mina en total supera ampliamente  los tres mil  metros. Esto da idea de lo mucho que aún queda por investigar. Una vez concluidas las topografías continuaremos desarrollando los  muchos trabajos de investigación que confirmen o desmientan las teorías que tenemos sobre como se construyó este formidable acueducto subterráneo.

Planta de la galería principal de la mina de Alcaudete. Estan marcados todos los pozos (puteis), un total de 37 y las galerías de puenteo marcadas en rojo. 



La Mina de Agua de Alcaudete

La mina de agua de Alcaudete es sin duda uno de los acueductos subterráneos más impresionante y poco conocido que podemos encontrar en Andalucía. La mayor parte de su trazado discurre bajo las tierras de la Finca de Alcaudete, situada a un kilómetro de la salida de la Población del Viso del Alcor en dirección a Carmona. Las aguas de esta mina movían los rodeznos de cuatro molinos hidráulicos construidos a principios del siglo XVIII y a los que pertenecen los restos que existen en la actualidad.
La finca es un enclave arqueológico excepcional, sobre el terreno destaca la elevación artificial conocida como “Túmulo o Motilla de Alcaudete”, realizada por acumulación de piedras y tierra en forma de pirámide truncada y base elipsoidal, de unos veinticinco metros de altura por unos ciento treinta metros en su base más ancha y situada en un punto estratégico dentro de la finca, que es justamente el puerto natural entre la Vega y la Colina.

Las primeras referencias de la Motilla y del entorno arqueológico de Alcaudete que hemos encontrado datan del año 1885 y proceden de la conocida como “Sociedad Arqueológica de Carmona”que dirige una serie de visitas a la zona con objeto de explorar la Motilla. El afamado arqueólogo y miembro de la Sociedad Jorge Bonsor realiza varias excavaciones en una de las laderas y dibuja un plano en planta de la misma. Los hallazgos de origen romano encontrados en estos primeros sondeos inducen a Bonsor a considerar el túmulo como romano, teoría que posteriormente ha sido rebatida por arqueólogos modernos como Fernando Amores que la considera como un bastión defensivo asociado a un poblado calcolítico (al menos 1500 años antes de Cristo) situado en su base y del que ciertamente Bonsor ya encontró evidencias, como fragmentos de cabañas y cerámica. Existen restos de una muralla de piedras (que se aprecia en la foto siguiente) y que podría ser parte del cerramiento defensivo o de la necrópolis de dicho poblado.
El caso es que la interpretación arqueológica de la Motilla es muy complicada y esta lejos de aclararse, sobre todo por la ausencia de excavaciones y estudios más profundos, existiendo diferentes teorías en cuanto a su origen y funcionalidad. Lo cierto es que los numerosos fragmentos cerámicos encontrados en sus laderas, que abarcan un amplio estadio de tiempo de la Edad de Bronce a la Época Íbera, Romana y en menor medida Islámica sugieren por su tipología un lugar de culto más que defensivo o de habitad. Por otro lado algunos sillares que delatan la primitiva existencia de un edificio y dos grandes silos situados en la parte superior sugieren su uso como almacén de grano protegido por su altura de la humedad de la vega y de los posibles saqueos, cosa que concuerda con un establecimiento rural-agrario de mucha importancia como atestiguan los restos existentes. Sin dejar de lado la idea, sugerida por algunos investigadores de que fuera un templo de culto a alguna divinidad. En sus laderas han aparecido innumerables enterramientos íberos y romanos lo que induce a pensar en su sentido religioso. Lo más probable es que tuviera diferentes usos a lo largo de la historia y que haya sido reutilizado e incluso transformado.

Bonsor realiza diferentes excavaciones en zonas próximas a la Motilla que evidencian un primitivo asentamiento de la Edad del Bronce. También excava varios túmulos funerarios de cremación con matices considerados orientalizantes o Tartesicos fechados en la primera mitad del siglo VII a.C. Estas excavaciones han constatado una ocupación continuada hasta momentos Íberos.
Sobre estos primitivos asentamientos se superpone una clara e intensa ocupación romana desde Época Republicana, atestiguada por innumerables restos visibles sobre el terreno (grandes sillares, tégulas, ladrillos y cerámica). Estos restos asociados a Villaes dan constancia de al menos cuatro grandes núcleos de poblamiento en la zona desde el siglo I que parecen evidenciar que Alcaudete fue uno de los establecimientos rurales que más perduró en el tiempo tras el sucesivo abandono de las estaciones agrícolas romanas manifestado en todo los Alcores a partir del siglo III. Es por este motivo que los arqueólogos lo consideran uno de los principales enclaves agrícolas de la Carmo Romana. Entre las razones de este hecho se alega su situación estratégica y la abundancia de agua, pero lo cierto es que en los Alcores hay muchos enclaves que también cumplen estos requisitos. Otro factor que en mi opinión no se suele tener en cuenta es el hecho de que si Alcaudete cuenta con un suministro de agua tan importante y caudaloso es fundamentalmente por la mina de agua allí existente y esto va a colación de los que opinan que toda la infraestructura hidráulica de Alcaudete es de naturaleza islámica, basándose en que sobre la finca también esta presente una clara ocupación islámica, atestiguada por algunos restos de edificios y gran cantidad de cerámicas vidriadas, lo que sugiere la existencia de una alquería de cierta importancia.
Otro elemento representativo de Alcaudete son sin duda los restos de sus molinos hidráulicos, diseñados mediante el sistema de origen islámico de atarjea y cubo típicos de los Alcores. Los molinos datan de principios del XVIII, época en la que se produce en la zona un intenso crecimiento demográfico unido al desarrollo de explotaciones de cereal por toda la vega.
El conjunto está compuesto por un total de cuatro molinos que reciben sucesivamente el caudal de agua transportado por las atarjeas en tramos aéreos y otros cubiertos. Los molinos se nombran por orden hacia la Vega como San José, Santa Bárbara, San Nicolás y San Antonio. Hay evidencias de que se construyeron sobre estructuras ya preexistentes que se presuponen islámicas. En la foto aparece una imagen de uno de los molinos y su atarjea, a la izquierda se puede ver la atarjea de un segundo molino, tomada de J.M. Espejo.

A finales del SXIX Alcaudete deja de ser una explotación cerealistica y se incorpora de forma muy intensa el cultivo del olivo, construyéndose en esta época una almazara de aceite que aún se conserva en el cortijo. La historia más reciente de la finca está bien documentada por figurar en el Repartimiento de Carmona como el mayor donadío de tierras, siendo asignada a Doña Juana de Ponthieu, segunda esposa de Fernando III. A comienzos del XVIII pasa a ser parte del patrimonio rustico de los Lasso de la Vega y al Sevillano Monasterio de San Benito. Actualmente es propiedad de la familia Blázquez Fernández. Sobre la historia antigua de la finca no hay prácticamente datos a parte de las evidencias de poblamiento desde la Edad del Bronce y que debió ser un importante enclave rural romano. En referencia a momentos islámicos sólo se sabe que perteneció a un alto funcionario musulmán y poco más.
Los molinos se abastecían de la mina de agua excavada en la calcarenita que recoge y encauzaba el agua de al menos seis manantiales subterráneos, alguno de los cuales esta a más de un kilómetro de los molinos. El sentido de la mina en ausencia de un gran núcleo urbano es abastecer a los molinos y por lo tanto siempre ha existido una asociación lógica entre ambas construcciones, datar el origen de la mina es por tanto datar también el origen de los molinos.

Exploré por primera vez esta mina en el año 1995 , pude recorrerla en parte y topografiar un sector de los conductos auxiliares que suministraban el agua al colector principal.
En fechas recientes hemos retomado su exploración no sin algunas dificultades burocráticas que estamos pendientes de resolver .Hasta la fecha hemos realizado dos largas incursiones en la mina que nos han permitido topografiar parte del conducto principal, recabar datos morfológicos y reconocer las estructuras de ladrillo y mampostería existentes en su interior. Cuando accedí a la mina para estudiarla lo hice con la premisa de que probablemente estábamos ante una obra de origen islámico por paralelismo con los supuestos orígenes de los molinos, sin embargo las evidencias encontradas en el interior apuntan en otra dirección muy distinta.
La entrada más cómoda y accesible a la mina es una pequeña caseta de captación situada cerca de la Ermita de Santa María del Alcor, dentro del terreno donde se celebra la Romería del Viso del Alcor, está rotulada como «agua de Alcaudete». Sus coordenadas son 260701X, 4143875Y.

En este punto la galería discurre a unos cuatro metros de profundidad existiendo una escalera de madera para bajar a la mina. Desde aquí el agua se encauzaba a la atarjea de los molinos .Actualmente en este punto existe un aljibe subterráneo moderno desde donde se distribuye el agua a las fincas. Desde la base de este pozo la galería se desarrolla en dirección noroeste (contraria a la Vega) y comienza como un túnel excavado a pico de unas dimensiones de casi tres metros de alto por ochenta centímetros de ancho, la altura de agua es de medio metro. Al poco de avanzar encontramos un cruce que trae agua de la zona noreste donde hay un entramado de galerías de más de trecientos metros de longitud que recogen agua de varios manantiales situados bajo el mismo cortijo de Alcaudete y la colina. Este sector tiene unas galerías de dimensiones y secciones muy cambiantes que en algunos sitios llegan a ser rectangulares. Las galerías cuadradas se suelen excavar en terrenos blandos para facilitar su encofrado con madera, es una técnica genuinamente minera. Las anchuras son muy constantes, de unos 60 cm. pero las alturas varían desde un metro a dos metros. Los pozos o lumbreras están distribuidos arbitrariamente no superando los seis metros de profundidad, además suelen ser pozos redondos y de pequeña sección . No hay construcciones internas de refuerzos pero en algunos puntos existen lucernarios ( pequeños huecos excavados a diferentes alturas y que servían para albergar las pequeñas lucernas de barro alimentadas con aceite con las que iluminar el frente de excavación). El trazado tan cambiante y sinuoso de la galería sugiere que se excavó buscando un venero de agua ya preexistente. Existe un punto donde la galería se ha colapsado y se ha hecho una obra moderna con tuberías para que el agua circule. Este sector está topografiado pero queda pendiente un estudio más a fondo para intentar determinar si pertenece a la obra original de la mina o puede ser un conducto posterior o ampliación. Lo seguro es que su función es aportar agua de tres pequeños veneros cuyo caudal es muy exiguo en la actualidad.

Volviendo a la galería principal vamos encontrando pozos a distancias que oscilan entre los 11 y 30 metros y que poco a poco van ganado en profundidad al mismo tiempo que aumenta la altura de la galería. En este sector se ven muchas remodelaciones recientes incluso un derrumbe total de la galería que ha sido reexcavado y coincide que está bajo el trazado de la carretera y el cruce del camino de entrada al cortijo cosa que no debe ser casualidad. Hemos de tener en cuenta que la mina alimentó los molinos construidos a principios del siglo XVIII y es posible también que molinos árabes. Algunas de las reformas y limpiezas del acueducto debieron de realizarse en estas épocas y por supesto tambien en tiempos recientes .Este tramo de galería presenta peculiaridades como sucesivos cambios de dirección y distancias entre pozos que no concuerdan con los patrones que luego observamos, por lo que pienso que este sector es el más alterado respecto a la mina original.

Recorridos unos ciento setenta metros llegamos a un muro de ladrillo moderno realizado para represar el agua y sobre el que se abre un pozo cubierto con una nueva caseta de captación la primera vez que accedimos a la mina lo hicimos por este pozo en el que existe una escalera de hierro en muy mal estado y a la que le falta la parte inferior por lo que descendimos rapelando. En este punto la mina ya adquiere unas dimensiones uniformes de unos cinco metros de alto por setenta de ancho y los pozos se distancian entre ellos a patrones constantes de 18.7 metros siendo la profundidad de los pozos también muy constante de unos 10 a 11 metros (la galería de la mina es prácticamente horizontal por lo que a discurrir bajo un llano la profundidad es más o menos constante). Se aprecian lucernarios a diferentes alturas y espaciados algunos metros unos de otros. Recorridos 236 metros a una dirección casi constante que oscila entre los unos 315 y 340 grados la galería gira para tomar una dirección casi exacta de 360 grados, es decir al Norte. Es en este sector donde encontramos la primera obra de refuerzo consistente en una bóveda de ladrillo de medio punto con sustentación a base de muro de mampostería todo unido con argamasa y con unas dimensiones de unos siete metros de largo por unos cuatro de alto. Los ladrillos que hemos podido medir son todos de factura romana con unas dimensiones de 29,6X22X0,6 cm. un pié romano de largo por medio pie más un cuarto de ancho, un ladrillo muy común de la Bética romana de época Imperial. La siguiente foto es un detalle de uno de los ladrillos extraídos de la mina para su estudio y que se encontraba suelto.

En uno de los extremos del arco se aprecia una zona que parece reforzada o restaurada y se ven algunos ladrillos que podrían ser árabes o medievales. El nervio central del arco (dovela) presenta un relleno con argamasa sin ser visible el ladrillo. Sobre el arco se abre un gran espacio relleno de piedras en algunos puntos y que debió ser el responsable de la construcción del arco ya que las paredes son firmes, puede que una gran beta de material blando. Unos treinta metros más adelante de la bóveda aparece una bifurcación de la galería con dirección Este que es la que actualmente aporta toda el agua a la mina. La galería principal continúa con las mismas características y dimensiones pero girando un poco más hacia el Este, el agua desaparece en este punto y la mina se seca completamente . Este sector queda pendiente de explorar y topografiar.

Volviendo a la bifurcación que aporta el caudal de agua entramos en un sector muy distinto al precedente, la galería se ha excavado sin pozos de ventilación con unas dimensiones normales de 1,80 a 2 metros por 0,60 cm., a falta de pozos para extraer el material de excavación se han aprovechado galerías ciegas ensanchamientos y oquedades naturales para rellenar con escombros y al ser la roca muy dura son muy visibles las huellas de herramientas (picos y cinceles de hierro). Los luceranrios en estas galerías están muy juntos lo que sugiere largos turnos de excavación (parece que los lucernarios también servían como sistema de controlar dichos turnos). Por otro lado el hecho de que aparezcan en diferentes lados de la pared (derecho o izquierdo) así como las huellas de las herramientas en distintos sentidos y cámaras de mayor diámetro en diferentes puntos sugieren equipos excavando en sentidos contrarios para encontrase en un punto.

Hemos encontrado algunos números romanos grabados en la roca que podrían corresponder a mediciones o marcas de los constructores pero esto habrá que estudiarlo más afondo.
La galería se desarrolla sin pozos al menos un centenar de metros hasta que conecta con un nuevo sector donde se recuperan las grandes alturas y los pozos situados a distancias regulares de unos veinte metros. La explicación que puede tener esta galería de conexión sin pozos y de menores dimensiones entre dos grandes sectores de la mina puede ser simplemente la de ahorrar trabajo. Parece evidente que la galería en esta zona se desarrolla en un estrato de caliza muy compacta y dura, es casi como hormigón. La excavación en este punto debió de ser costosísima. Al no poder «puentear» este estrato y siendo necesario para alcanzar nuevos manantiales se optó por atravesarlo excavando lo mínimo y sin pozos hasta llegar a una zona de roca arenisca más blanda. ¿Como se orientaban los trabajadores para llevar la galería en la dirección correcta excavando bajo tierra es aún un misterio?, puede que se guiaran por veneros de agua ya existentes o que utilizaran métodos trigonométricos.

En el nuevo sector de grandes galerías encontramos nuevas obras de refuerzo de mampostería pero el arco de medio punto ha sido sustituido por grandes piedras y creo que porque el arco original de ladrillo se derrumbó, ya que sobre los muros de piedras persiste la forma y el hueco vacío del arco en la roca. En las oquedades y salientes de esta zona aparecen muchos ladrillos sueltos quizás provenientes del desplome de dicho arco. En todo este sector aparecen una gran cantidad de ladrillos reforzando algunas zonas de la galería, todos con las mimas medidas que los anteriores . Este ramal se dirige paralelo a la carretera del Viso a Carmona, es decir con dirección Noroeste y es el más largo de la mina, estando pendiente de explorar y topografiar completamente. Hemos localizado en esta zona un antiguo manantial, situado a unos metros por encima del cauce de la galería con acceso al exterior mediante una rampa y que actualmente está completamente seco.

Lo que más sorprende de esta mina son las alturas de las galerías del colector principal que llegan a los cinco metros, cosa que no cuadra en absoluto con la morfología habitual de los conductos de conducción que suelen ser de unos dos metros de altura por ochenta centímetros (el frente de mina era excavado por un solo hombre que iba siendo relevado). Lo primero que pensamos es que esto podía ser por una reexcavación sucesiva del lecho de la galería durante siglos, pero esto quedó descartado al comprobar que los refuerzos de mampostería de los tramos artificiales partían del mismo lecho de la galería y sustentaban bóvedas de medio punto de ladrillo que conservaban esta altura. Además encontrábamos galerías de conexión entre sectores que sí guardaban estas dimensiones normales y por las que habría circulado los mismos volúmenes de agua.

La altura de la galería principal es sin duda la que sus constructores habían querido. La pregunta era ¿por qué? Si lo que queremos es transportar agua hasta un punto para utilizarla basta excavar con las medidas normales de una galería de conducción, aumentar la altura de esa manera es multiplicar a más del doble el ingente trabajo tanto de excavación como de desescombro (cada metro de galería excavado a esa altura genera casi siete toneladas de escombros) tenía que haber un motivo. La única explicación coherente es que la mina no sólo tuviera una función recolectora y de conducción de agua sino también almacenadora, es decir, que fuera también un aljibe. Hemos comprobado como las antiguas marcas de agua llegan casi hasta el techo en las galerías principales lo que podría confirmar esta hipótesis. Si tapamos la salida de la mina con una compuerta y dejamos que toda la longitud, que es de varios kilómetros se inunde tendremos una bolsa de agua considerable con gran presión hidrostática por su altura y que proporcionaría fuerza motriz hidráulica para los molinos durante muchas horas. La gran longitud de la mina esta también condicionada por la búsqueda de manantiales que puedan cargar la mina en un tiempo corto y que hiciera rentable la actividad de molienda. Creo que estamos ante una mina de carácter industrial, condicionada a la explotación de cereal y su trasformación en harina para abastecer a los grandes núcleos de población que ocupaban los Alcores en el Alto Imperio Romano. El pan era sin duda uno de los alimentos vitales y esto explicaría tan y costosa y faraónica obra subterránea.
Siempre ha existido cierta controversia en el sentido de considerar que los primeros molinos hidráulicos hayan sido romanos, pero el registro arqueológico es claro en el hecho de que la mayoría de molinos anteriores al siglo VII se construyeron en el Alto Imperio romano. La lectura de los clásicos también indica que los molinos eran ya conocidos en el siglo I a.C. (Estrabón o Vitrubio) y que para Plinio estaban ya bastante extendidos:
Un claro ejemplo lo tenemos en Barbegal, población francesa cercana a Arlés en el sur de Francia, en donde los romanos construyeron en el siglo II o III un gran complejo industrial harinero, formado por 16 molinos, del tipo conocido como aceña. Los molinos de aceña no tienen atarjea, ni cubo y se alimentan directamente de un embalse de agua con la suficiente capacidad para mantenerlos funcionando durante horas.

Los molinos árabes evolucionaron añadiendo la atarjea y el cubo lo que permitía que la fuerza de la gravedad sustituyera en gran parte a la del agua, pudiendo moler con caudales pequeños. El modelo árabe de atarjea fue el que perduró hasta casi el SigloXX cuando los molinos hidráulicos fueron sustituidos por molinos modernos a motor. El diseño de la mina de Alcaudete es por tanto el más adecuado para mover molinos de aceña aunque por supuesto sirviera en épocas más recientes para mover molinos de atarjea y esto creo que es una evidencia más de su origen romano.

Los ladrillos utilizados en la mina son un elemento fundamental y decisivo para su a datación, al menos aproximada. Se podría plantear la posibilidad de una reutilización pero esto es bajo mi punto de vista absurdo cuando todas las piezas encontradas son iguales. Hay otro dato importante y concluyente que es la existencia de estos mismos ladrillos de refuerzo en la Mina de Agua de Alcalá de Guadaira, donde el grupo GEOS viene realizando un importante estudio desde hace ya más de diez años http://www.traianvs.net/pdfs/2010_08_geos.pdf
La mina de Alcalá es de origen romano y construida en el Alto Imperio, si bien ha sido remodelada y ampliada desde época árabe hasta la actualidad . Son también estos ladrillos los que habitualmente suelen encontrarse en restos de villas rurales romanas asociadas al núcleo poblacional de Alcaudete. Los hemos medido y registrado en yacimientos cercanos como los que se ven en las siguientes imágenes tomadas en las proximidades del cortijo abandonado de “Marileón”. En las fotos se aprecia una solería de ladrillos de medidas 29X22 cm. un gran ladrillo de 60X60 bipedalium, así como restos de tégulas y pavimento opus signinum. Estos restos están diseminados sobre una superficie cultivada de unas tres hectáreas sobre la colina y pertenecen a uno de los núcleos rurales romanos asociados a Alcaudete.
Otro elemento importante para la datación de la mina son los lucernarios , algunos de estos huecos, como el de la foto, aún tienen las marcas del humo de la llama . Este es un sistema genuinamente romano y desarrollado, como el resto de técnicas de excavación de túneles en las minas de mineral, como en el caso de las Médulas en León, donde estas técnicas romanas han sido muy bien estudiadas:
La mayoría de pozos son de sección cuadrada, morfología preferida sobre la redonda y muy utilizada por los romanos cuando se excava en un sustrato blando como la calcarenita por la facilidad de encofrarlos con madera. Las técnicas de excavación de minas de agua son totalmente similares a las empleadas en las minas de mineral.
En la siguiente foto aérea de Google hemos dibujado el trazado de la mina sobre la finca. En trazo más grueso están los conductos ya topografiados que suman unos ochocientos metros y en un trazo fino una aproximación de las galerías pendientes de topografiar en las que encontramos algunas bifurcaciones que no están reflejadas. Las primeras estimaciones nos inducen a pensar en una longitud total de al menos tres mil metros pero podría ser mucho más según conversaciones mantenidas con poceros y dueños de la finca que la han explorado en su totalidad.
Ahora creo por todas las evidencias que estamos ante un acueducto subterráneo de origen romano y si es así los molinos hidráulicos de Alcaudete fueron originariamente romanos.
Esta mina, como otras, esta en un serio peligro de degradación y destrucción y creo que es prioritario protegerla. Sabemos que desde el Ayuntamiento de Carmona hace tiempo que se ha tomado interés en la protección del partimonio arqueológico de Alcaudete incluyendo la mina y los molinos. Actualmente nos hayamos gestionando un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Carmona para la exploración tanto de la mina de Alcaudete como de otras minas cercanas. Los estudios de esta mina están sólo en su fase inicial, sus increíbles dimensiones y complejidad pueden generar años de estudio.
Todas las futuras exploraciones y novedades que sobre esta increíble mina se vallan produciendo las iré reflejando en este blog.
Fuentes consultadas:
«LA SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA DE CARMONA»
Carmona : [s.n.], 1887 (Imp. de La Verdad)
«APROXIMACIÓN AL MUNDO RURAL ROMANO EN EL TERRITORIO DE CARMO»
Elisabet Conlin Hayes, Alejandro Jiménez Hernández.
ROMULLA, 11, 2012, páginas 27-57. Revista del seminario de arqueología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
«EL POBLAMIENTO ORIENTALIZANTE DE LOS ALCORES (SEVILLA) HIPOTESIS DE UN COMPORTAMIENTO»
Fernando Amores Carredano.
«LA SECUENCIA CULTURAL DEL II MILENIO A.C EN LOS ALCORES (SEVILLA)»
Alejandro Jiménez Hernandez.
«LOS MOLINOS HIDRÁULICOS EN LA ANTIGUEDAD»
Juan Palomo Palomo y María Pilar Fernandez Uriel. Espacio tiempo y forma, serie 2, historia antigua t.19-20, 2006-2007, pág. 499-524
“EL ACUEDUCTO A SEVILLA DESDE ALCALÁ DE GUADAIRA».” Asociación “Sociedad Espeleológica GEOS”. AQVAE
«MINERÍA ROMANA», Roberto Matías Rodríguez, «articulos de opinión»
«BASE DE PATRIMONIO INMUEBLE DE ANDALUCÍA»
Consejería de Educación Cultura y Deporte. Instittuto Andaluz de Patrimonio Histórico. Junta de Andalucía.

Adjunto un vídeo grabado durante una de las actividades de exploración de la mina.