El pasado mes de septiembre se realizaron nuevas exploraciones en el Sumidero de la Pulga, situado en el arroyo del mismo nombre y junto al cauce del río Guadiaro. Esta impresionante cavidad permanece prácticamente inundada durante el invierno por eso aprovechamos este momento de finales de verano para su exploración. La cavidad culmina tras unos 400 metros de desarrollo en un sifón permanente, punto final de todas las exploraciones realizadas hasta ahora ya que otras zonas sifonables situadas a lo largo del trazado pueden ser superadas en este período de sequía. Los objetivos de esta campaña son culminar toda la topografía, instalar cuerdas en algunos pasos y hacer una inspección del sifón terminal con un equipo de buceo ligero para comprobar si se trata de un sifón corto o es posible superarlo sin bucear. En el sifón se localizan una gran número de peces (barbos de río) y anguilas que sólo pueden haber entrado desde el río y que confirma una conexión directa entre esta cavidad y los sumideros que existen cerca de ella en el mismo cauce del Guadiaro. El sifón ha resultado ser una galería de unos tres metros de ancho por unos cuatro de alto completamente inundada y ligeramente descendente, sin que se vislumbre ningún tramo aéreo cercano por lo que habrá que preparar una campaña de espeleobuceo para continuar la exploración, Se trata de un sifón con mucha materia orgánica acumulada por el arrastre desde el río lo que limita mucho la visibilidad.
Agradecer como siempre el formidable trabajo de los portadores, especialmente en esta cavidad con un trazado complicado por la abundancia de barro, rampas, resaltes y sobre todo un nivel de oxigeno de un 18%, que lo hacen muy duro.
Las fotos son de Juan Antonio Mena.
