Comunicado de José Millán, espeleobuceador accidentado:
Con este comunicado quiero aclarar lo ocurrido el pasado jueves, dando la versión exacta de los hechos:
Rubio y yo realizamos la inmersión prevista en el sifón S-2 de la Alfaguara del Cinojal habiendo previamente cruzado el S-1 (un pequeño sifón de unos cinco metros de desarrollo) acompañado por dos espeleólogos de apoyo, Marcos Alexis Portillo y Alvaro Pérez que nos ayudaron al porteo de todo el equipo (9 botellas de buceo con diferentes gases) hasta la entrada del S-2. Fuera del primer sifón nos esperaban ocho espeleólogos de apoyo para ayudarnos ha extraer todo el material a la calle una vez que finalizara la inmersión. La inmersión trascurrió sin incidentes pudiendo superar la punta alcanzada en otras inmersiones y colocando 80 metros de nuevo hílo guía hasta un pozo vertical que descendía a los 60 metros de fondo, punto donde finalizamos las exploración por no llevar los gases necesarios para este rango de profundidad. Hasta este punto tenemos unos 350 metros de galería que discurre a profundidades de entre -45 y -35 metros. Se realizaron las paradas descompresivas correspondientes usando oxigeno puro en la parada de -6 metros, llevando tres ordenadores de buceo y una tabla de ratio-deco. Una vez fuera del agua y al intentar desequiparme empiezo a notar mareo y cierta pérdida de conciencia por lo que rápidamente los compañeros me desequipan, me tumban y empiezo a respirar oxigeno puro. En vista de esta situación y que no estaba claro cual iba a ser mi evolución Rubio cruza el sifón S-1 y alerta a los compañeros de que activen al espeleosocorro (en la zona exterior de la cavidad no existe cobertura de móvil y hay que recorrer unos 10 kilómetros de pista para llamar ) luego Rubio vuelve al S-2 conmigo y los dos compañeros, donde paso casi una hora tumbado y respirando oxigeno, poco a poco me voy recuperando y mientras uno de ellos me acompaña se van alternando por turnos para extraer todo el material que teníamos acumulado al exterior del S-1. Cuando recupero fuerzas y me encuentro mejor decido empezar el camino de regreso ayudado por los compañeros y de esta forma cruzo el S-1, me libero del traje seco y comenzamos el camino hacia el exterior. Aunque mi estado es en general bueno sufro algo de mareo al realizar esfuerzos por lo que vamos muy despacio y los compañeros instalan cuerdas auxiliares para ayudarme a subir los pozos de esta forma vamos avanzando hasta encontrarnos con algunos miembros del equipo de apoyo que colaboran en mi progresión hasta la calle. Ya casi llegando al exterior nos encontramos con dos miembros del espeleosocorro que vienen de avanzadilla a valorar la situación y nos traen café y algo de comida y nos informan que fuera se ha procedido a una gran movilización del espeleosocorro andaluz, del Grupo especial de intervención de alta montaña (GREIM) y de los especialistas del grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil y que un equipo de miembros de los diferentes equipos vienen hacia la cueva con una camilla (hay un kilómetro aproximadamente desde donde se dejan los coches a la boca de la cavidad). En el camino hacia los coches y unos 300 metros antes de llegar nos encontramos con todo el equipo de rescate que viene con la camilla y con una botella de oxigeno así que me convencen de hacer este tramo final tumbado en la camilla. Después me trasladan en ambulancia al hospital Xanit donde me hacen diferentes pruebas en las que no se aprecian lesiones y me someten a 130 minutos de tratamiento en cámara hiperbárica con oxigeno puro. Ahora estoy ya en casa y me encuentro perfectamente.
Quiero agradecer de una manera muy especial el apoyo recibido por los compañeros que estaban conmigo que en todo momento me dieron ánimos y me ayudaron a salir demostrando una profesionalidad extraordinaria, y a todo el equipo que acudió a la cavidad y a la movilización realizada en el exterior, a todo el Espeleosocorro y miembros de la AAES, os considero a todos COMPAÑEROS con mayúsculas y siempre os estaré agradecido. Por supuesto también a los cuerpos profesionales, al GREIM y al resto de equipos de la Guardia Civil.
Fotos: Balti Felguera, GAEL, Espeleosocorro Andaluz