Nuevo blog sobre minas de agua

He creado un nuevo blog donde voy a recoger diferentes trabajos sobre minas de agua antiguas, fundamentalmente las que miembros de la AAES  estamos explorando en Los Alcores Sevillanos. Las minas de agua son verdaderas obras de ingeniería hidráulica que por desgracia suelen estar muy poco estudiadas o consideradas y esto es la causa que que haya tan escasos estudios sobre ellas. Con este blog quiero aportar mi pequeño y modesto «granito de arena»  sobre estas formidables y costosas obras subterráneas de nuestros antepasados.

http://minasdeagua.blogspot.com.es/

La Mina de Agua de Alcaudete

La mina de agua de Alcaudete es sin duda uno de los acueductos subterráneos más impresionante y poco conocido que podemos encontrar en Andalucía. La mayor parte de su trazado discurre bajo las tierras de la Finca de Alcaudete, situada a un kilómetro de la salida de la Población del Viso del Alcor en dirección a Carmona. Las aguas de esta mina movían los rodeznos de cuatro molinos hidráulicos construidos a principios del siglo XVIII y a los que pertenecen los restos que existen en la actualidad.
La finca es un enclave arqueológico excepcional, sobre el terreno destaca la elevación artificial conocida como “Túmulo o Motilla de Alcaudete”, realizada por acumulación de piedras y tierra en forma de pirámide truncada y base elipsoidal, de unos veinticinco metros de altura por unos ciento treinta metros en su base más ancha y situada en un punto estratégico dentro de la finca, que es justamente el puerto natural entre la Vega y la Colina.

Las primeras referencias de la Motilla y del entorno arqueológico de Alcaudete que hemos encontrado datan del año 1885 y proceden de la conocida como “Sociedad Arqueológica de Carmona”que dirige una serie de visitas a la zona con objeto de explorar la Motilla. El afamado arqueólogo y miembro de la Sociedad Jorge Bonsor realiza varias excavaciones en una de las laderas y dibuja un plano en planta de la misma. Los hallazgos de origen romano encontrados en estos primeros sondeos inducen a Bonsor a considerar el túmulo como romano, teoría que posteriormente ha sido rebatida por arqueólogos modernos como Fernando Amores que la considera como un bastión defensivo asociado a un poblado calcolítico (al menos 1500 años antes de Cristo) situado en su base y del que ciertamente Bonsor ya encontró evidencias, como fragmentos de cabañas y cerámica. Existen restos de una muralla de piedras (que se aprecia en la foto siguiente) y que podría ser parte del cerramiento defensivo o de la necrópolis de dicho poblado.
El caso es que la interpretación arqueológica de la Motilla es muy complicada y esta lejos de aclararse, sobre todo por la ausencia de excavaciones y estudios más profundos, existiendo diferentes teorías en cuanto a su origen y funcionalidad. Lo cierto es que los numerosos fragmentos cerámicos encontrados en sus laderas, que abarcan un amplio estadio de tiempo de la Edad de Bronce a la Época Íbera, Romana y en menor medida Islámica sugieren por su tipología un lugar de culto más que defensivo o de habitad. Por otro lado algunos sillares que delatan la primitiva existencia de un edificio y dos grandes silos situados en la parte superior sugieren su uso como almacén de grano protegido por su altura de la humedad de la vega y de los posibles saqueos, cosa que concuerda con un establecimiento rural-agrario de mucha importancia como atestiguan los restos existentes. Sin dejar de lado la idea, sugerida por algunos investigadores de que fuera un templo de culto a alguna divinidad. En sus laderas han aparecido innumerables enterramientos íberos y romanos lo que induce a pensar en su sentido religioso. Lo más probable es que tuviera diferentes usos a lo largo de la historia y que haya sido reutilizado e incluso transformado.

Bonsor realiza diferentes excavaciones en zonas próximas a la Motilla que evidencian un primitivo asentamiento de la Edad del Bronce. También excava varios túmulos funerarios de cremación con matices considerados orientalizantes o Tartesicos fechados en la primera mitad del siglo VII a.C. Estas excavaciones han constatado una ocupación continuada hasta momentos Íberos.
Sobre estos primitivos asentamientos se superpone una clara e intensa ocupación romana desde Época Republicana, atestiguada por innumerables restos visibles sobre el terreno (grandes sillares, tégulas, ladrillos y cerámica). Estos restos asociados a Villaes dan constancia de al menos cuatro grandes núcleos de poblamiento en la zona desde el siglo I que parecen evidenciar que Alcaudete fue uno de los establecimientos rurales que más perduró en el tiempo tras el sucesivo abandono de las estaciones agrícolas romanas manifestado en todo los Alcores a partir del siglo III. Es por este motivo que los arqueólogos lo consideran uno de los principales enclaves agrícolas de la Carmo Romana. Entre las razones de este hecho se alega su situación estratégica y la abundancia de agua, pero lo cierto es que en los Alcores hay muchos enclaves que también cumplen estos requisitos. Otro factor que en mi opinión no se suele tener en cuenta es el hecho de que si Alcaudete cuenta con un suministro de agua tan importante y caudaloso es fundamentalmente por la mina de agua allí existente y esto va a colación de los que opinan que toda la infraestructura hidráulica de Alcaudete es de naturaleza islámica, basándose en que sobre la finca también esta presente una clara ocupación islámica, atestiguada por algunos restos de edificios y gran cantidad de cerámicas vidriadas, lo que sugiere la existencia de una alquería de cierta importancia.
Otro elemento representativo de Alcaudete son sin duda los restos de sus molinos hidráulicos, diseñados mediante el sistema de origen islámico de atarjea y cubo típicos de los Alcores. Los molinos datan de principios del XVIII, época en la que se produce en la zona un intenso crecimiento demográfico unido al desarrollo de explotaciones de cereal por toda la vega.
El conjunto está compuesto por un total de cuatro molinos que reciben sucesivamente el caudal de agua transportado por las atarjeas en tramos aéreos y otros cubiertos. Los molinos se nombran por orden hacia la Vega como San José, Santa Bárbara, San Nicolás y San Antonio. Hay evidencias de que se construyeron sobre estructuras ya preexistentes que se presuponen islámicas. En la foto aparece una imagen de uno de los molinos y su atarjea, a la izquierda se puede ver la atarjea de un segundo molino, tomada de J.M. Espejo.

A finales del SXIX Alcaudete deja de ser una explotación cerealistica y se incorpora de forma muy intensa el cultivo del olivo, construyéndose en esta época una almazara de aceite que aún se conserva en el cortijo. La historia más reciente de la finca está bien documentada por figurar en el Repartimiento de Carmona como el mayor donadío de tierras, siendo asignada a Doña Juana de Ponthieu, segunda esposa de Fernando III. A comienzos del XVIII pasa a ser parte del patrimonio rustico de los Lasso de la Vega y al Sevillano Monasterio de San Benito. Actualmente es propiedad de la familia Blázquez Fernández. Sobre la historia antigua de la finca no hay prácticamente datos a parte de las evidencias de poblamiento desde la Edad del Bronce y que debió ser un importante enclave rural romano. En referencia a momentos islámicos sólo se sabe que perteneció a un alto funcionario musulmán y poco más.
Los molinos se abastecían de la mina de agua excavada en la calcarenita que recoge y encauzaba el agua de al menos seis manantiales subterráneos, alguno de los cuales esta a más de un kilómetro de los molinos. El sentido de la mina en ausencia de un gran núcleo urbano es abastecer a los molinos y por lo tanto siempre ha existido una asociación lógica entre ambas construcciones, datar el origen de la mina es por tanto datar también el origen de los molinos.

Exploré por primera vez esta mina en el año 1995 , pude recorrerla en parte y topografiar un sector de los conductos auxiliares que suministraban el agua al colector principal.
En fechas recientes hemos retomado su exploración no sin algunas dificultades burocráticas que estamos pendientes de resolver .Hasta la fecha hemos realizado dos largas incursiones en la mina que nos han permitido topografiar parte del conducto principal, recabar datos morfológicos y reconocer las estructuras de ladrillo y mampostería existentes en su interior. Cuando accedí a la mina para estudiarla lo hice con la premisa de que probablemente estábamos ante una obra de origen islámico por paralelismo con los supuestos orígenes de los molinos, sin embargo las evidencias encontradas en el interior apuntan en otra dirección muy distinta.
La entrada más cómoda y accesible a la mina es una pequeña caseta de captación situada cerca de la Ermita de Santa María del Alcor, dentro del terreno donde se celebra la Romería del Viso del Alcor, está rotulada como «agua de Alcaudete». Sus coordenadas son 260701X, 4143875Y.

En este punto la galería discurre a unos cuatro metros de profundidad existiendo una escalera de madera para bajar a la mina. Desde aquí el agua se encauzaba a la atarjea de los molinos .Actualmente en este punto existe un aljibe subterráneo moderno desde donde se distribuye el agua a las fincas. Desde la base de este pozo la galería se desarrolla en dirección noroeste (contraria a la Vega) y comienza como un túnel excavado a pico de unas dimensiones de casi tres metros de alto por ochenta centímetros de ancho, la altura de agua es de medio metro. Al poco de avanzar encontramos un cruce que trae agua de la zona noreste donde hay un entramado de galerías de más de trecientos metros de longitud que recogen agua de varios manantiales situados bajo el mismo cortijo de Alcaudete y la colina. Este sector tiene unas galerías de dimensiones y secciones muy cambiantes que en algunos sitios llegan a ser rectangulares. Las galerías cuadradas se suelen excavar en terrenos blandos para facilitar su encofrado con madera, es una técnica genuinamente minera. Las anchuras son muy constantes, de unos 60 cm. pero las alturas varían desde un metro a dos metros. Los pozos o lumbreras están distribuidos arbitrariamente no superando los seis metros de profundidad, además suelen ser pozos redondos y de pequeña sección . No hay construcciones internas de refuerzos pero en algunos puntos existen lucernarios ( pequeños huecos excavados a diferentes alturas y que servían para albergar las pequeñas lucernas de barro alimentadas con aceite con las que iluminar el frente de excavación). El trazado tan cambiante y sinuoso de la galería sugiere que se excavó buscando un venero de agua ya preexistente. Existe un punto donde la galería se ha colapsado y se ha hecho una obra moderna con tuberías para que el agua circule. Este sector está topografiado pero queda pendiente un estudio más a fondo para intentar determinar si pertenece a la obra original de la mina o puede ser un conducto posterior o ampliación. Lo seguro es que su función es aportar agua de tres pequeños veneros cuyo caudal es muy exiguo en la actualidad.

Volviendo a la galería principal vamos encontrando pozos a distancias que oscilan entre los 11 y 30 metros y que poco a poco van ganado en profundidad al mismo tiempo que aumenta la altura de la galería. En este sector se ven muchas remodelaciones recientes incluso un derrumbe total de la galería que ha sido reexcavado y coincide que está bajo el trazado de la carretera y el cruce del camino de entrada al cortijo cosa que no debe ser casualidad. Hemos de tener en cuenta que la mina alimentó los molinos construidos a principios del siglo XVIII y es posible también que molinos árabes. Algunas de las reformas y limpiezas del acueducto debieron de realizarse en estas épocas y por supesto tambien en tiempos recientes .Este tramo de galería presenta peculiaridades como sucesivos cambios de dirección y distancias entre pozos que no concuerdan con los patrones que luego observamos, por lo que pienso que este sector es el más alterado respecto a la mina original.

Recorridos unos ciento setenta metros llegamos a un muro de ladrillo moderno realizado para represar el agua y sobre el que se abre un pozo cubierto con una nueva caseta de captación la primera vez que accedimos a la mina lo hicimos por este pozo en el que existe una escalera de hierro en muy mal estado y a la que le falta la parte inferior por lo que descendimos rapelando. En este punto la mina ya adquiere unas dimensiones uniformes de unos cinco metros de alto por setenta de ancho y los pozos se distancian entre ellos a patrones constantes de 18.7 metros siendo la profundidad de los pozos también muy constante de unos 10 a 11 metros (la galería de la mina es prácticamente horizontal por lo que a discurrir bajo un llano la profundidad es más o menos constante). Se aprecian lucernarios a diferentes alturas y espaciados algunos metros unos de otros. Recorridos 236 metros a una dirección casi constante que oscila entre los unos 315 y 340 grados la galería gira para tomar una dirección casi exacta de 360 grados, es decir al Norte. Es en este sector donde encontramos la primera obra de refuerzo consistente en una bóveda de ladrillo de medio punto con sustentación a base de muro de mampostería todo unido con argamasa y con unas dimensiones de unos siete metros de largo por unos cuatro de alto. Los ladrillos que hemos podido medir son todos de factura romana con unas dimensiones de 29,6X22X0,6 cm. un pié romano de largo por medio pie más un cuarto de ancho, un ladrillo muy común de la Bética romana de época Imperial. La siguiente foto es un detalle de uno de los ladrillos extraídos de la mina para su estudio y que se encontraba suelto.

En uno de los extremos del arco se aprecia una zona que parece reforzada o restaurada y se ven algunos ladrillos que podrían ser árabes o medievales. El nervio central del arco (dovela) presenta un relleno con argamasa sin ser visible el ladrillo. Sobre el arco se abre un gran espacio relleno de piedras en algunos puntos y que debió ser el responsable de la construcción del arco ya que las paredes son firmes, puede que una gran beta de material blando. Unos treinta metros más adelante de la bóveda aparece una bifurcación de la galería con dirección Este que es la que actualmente aporta toda el agua a la mina. La galería principal continúa con las mismas características y dimensiones pero girando un poco más hacia el Este, el agua desaparece en este punto y la mina se seca completamente . Este sector queda pendiente de explorar y topografiar.

Volviendo a la bifurcación que aporta el caudal de agua entramos en un sector muy distinto al precedente, la galería se ha excavado sin pozos de ventilación con unas dimensiones normales de 1,80 a 2 metros por 0,60 cm., a falta de pozos para extraer el material de excavación se han aprovechado galerías ciegas ensanchamientos y oquedades naturales para rellenar con escombros y al ser la roca muy dura son muy visibles las huellas de herramientas (picos y cinceles de hierro). Los luceranrios en estas galerías están muy juntos lo que sugiere largos turnos de excavación (parece que los lucernarios también servían como sistema de controlar dichos turnos). Por otro lado el hecho de que aparezcan en diferentes lados de la pared (derecho o izquierdo) así como las huellas de las herramientas en distintos sentidos y cámaras de mayor diámetro en diferentes puntos sugieren equipos excavando en sentidos contrarios para encontrase en un punto.

Hemos encontrado algunos números romanos grabados en la roca que podrían corresponder a mediciones o marcas de los constructores pero esto habrá que estudiarlo más afondo.
La galería se desarrolla sin pozos al menos un centenar de metros hasta que conecta con un nuevo sector donde se recuperan las grandes alturas y los pozos situados a distancias regulares de unos veinte metros. La explicación que puede tener esta galería de conexión sin pozos y de menores dimensiones entre dos grandes sectores de la mina puede ser simplemente la de ahorrar trabajo. Parece evidente que la galería en esta zona se desarrolla en un estrato de caliza muy compacta y dura, es casi como hormigón. La excavación en este punto debió de ser costosísima. Al no poder «puentear» este estrato y siendo necesario para alcanzar nuevos manantiales se optó por atravesarlo excavando lo mínimo y sin pozos hasta llegar a una zona de roca arenisca más blanda. ¿Como se orientaban los trabajadores para llevar la galería en la dirección correcta excavando bajo tierra es aún un misterio?, puede que se guiaran por veneros de agua ya existentes o que utilizaran métodos trigonométricos.

En el nuevo sector de grandes galerías encontramos nuevas obras de refuerzo de mampostería pero el arco de medio punto ha sido sustituido por grandes piedras y creo que porque el arco original de ladrillo se derrumbó, ya que sobre los muros de piedras persiste la forma y el hueco vacío del arco en la roca. En las oquedades y salientes de esta zona aparecen muchos ladrillos sueltos quizás provenientes del desplome de dicho arco. En todo este sector aparecen una gran cantidad de ladrillos reforzando algunas zonas de la galería, todos con las mimas medidas que los anteriores . Este ramal se dirige paralelo a la carretera del Viso a Carmona, es decir con dirección Noroeste y es el más largo de la mina, estando pendiente de explorar y topografiar completamente. Hemos localizado en esta zona un antiguo manantial, situado a unos metros por encima del cauce de la galería con acceso al exterior mediante una rampa y que actualmente está completamente seco.

Lo que más sorprende de esta mina son las alturas de las galerías del colector principal que llegan a los cinco metros, cosa que no cuadra en absoluto con la morfología habitual de los conductos de conducción que suelen ser de unos dos metros de altura por ochenta centímetros (el frente de mina era excavado por un solo hombre que iba siendo relevado). Lo primero que pensamos es que esto podía ser por una reexcavación sucesiva del lecho de la galería durante siglos, pero esto quedó descartado al comprobar que los refuerzos de mampostería de los tramos artificiales partían del mismo lecho de la galería y sustentaban bóvedas de medio punto de ladrillo que conservaban esta altura. Además encontrábamos galerías de conexión entre sectores que sí guardaban estas dimensiones normales y por las que habría circulado los mismos volúmenes de agua.

La altura de la galería principal es sin duda la que sus constructores habían querido. La pregunta era ¿por qué? Si lo que queremos es transportar agua hasta un punto para utilizarla basta excavar con las medidas normales de una galería de conducción, aumentar la altura de esa manera es multiplicar a más del doble el ingente trabajo tanto de excavación como de desescombro (cada metro de galería excavado a esa altura genera casi siete toneladas de escombros) tenía que haber un motivo. La única explicación coherente es que la mina no sólo tuviera una función recolectora y de conducción de agua sino también almacenadora, es decir, que fuera también un aljibe. Hemos comprobado como las antiguas marcas de agua llegan casi hasta el techo en las galerías principales lo que podría confirmar esta hipótesis. Si tapamos la salida de la mina con una compuerta y dejamos que toda la longitud, que es de varios kilómetros se inunde tendremos una bolsa de agua considerable con gran presión hidrostática por su altura y que proporcionaría fuerza motriz hidráulica para los molinos durante muchas horas. La gran longitud de la mina esta también condicionada por la búsqueda de manantiales que puedan cargar la mina en un tiempo corto y que hiciera rentable la actividad de molienda. Creo que estamos ante una mina de carácter industrial, condicionada a la explotación de cereal y su trasformación en harina para abastecer a los grandes núcleos de población que ocupaban los Alcores en el Alto Imperio Romano. El pan era sin duda uno de los alimentos vitales y esto explicaría tan y costosa y faraónica obra subterránea.
Siempre ha existido cierta controversia en el sentido de considerar que los primeros molinos hidráulicos hayan sido romanos, pero el registro arqueológico es claro en el hecho de que la mayoría de molinos anteriores al siglo VII se construyeron en el Alto Imperio romano. La lectura de los clásicos también indica que los molinos eran ya conocidos en el siglo I a.C. (Estrabón o Vitrubio) y que para Plinio estaban ya bastante extendidos:
Un claro ejemplo lo tenemos en Barbegal, población francesa cercana a Arlés en el sur de Francia, en donde los romanos construyeron en el siglo II o III un gran complejo industrial harinero, formado por 16 molinos, del tipo conocido como aceña. Los molinos de aceña no tienen atarjea, ni cubo y se alimentan directamente de un embalse de agua con la suficiente capacidad para mantenerlos funcionando durante horas.

Los molinos árabes evolucionaron añadiendo la atarjea y el cubo lo que permitía que la fuerza de la gravedad sustituyera en gran parte a la del agua, pudiendo moler con caudales pequeños. El modelo árabe de atarjea fue el que perduró hasta casi el SigloXX cuando los molinos hidráulicos fueron sustituidos por molinos modernos a motor. El diseño de la mina de Alcaudete es por tanto el más adecuado para mover molinos de aceña aunque por supuesto sirviera en épocas más recientes para mover molinos de atarjea y esto creo que es una evidencia más de su origen romano.

Los ladrillos utilizados en la mina son un elemento fundamental y decisivo para su a datación, al menos aproximada. Se podría plantear la posibilidad de una reutilización pero esto es bajo mi punto de vista absurdo cuando todas las piezas encontradas son iguales. Hay otro dato importante y concluyente que es la existencia de estos mismos ladrillos de refuerzo en la Mina de Agua de Alcalá de Guadaira, donde el grupo GEOS viene realizando un importante estudio desde hace ya más de diez años http://www.traianvs.net/pdfs/2010_08_geos.pdf
La mina de Alcalá es de origen romano y construida en el Alto Imperio, si bien ha sido remodelada y ampliada desde época árabe hasta la actualidad . Son también estos ladrillos los que habitualmente suelen encontrarse en restos de villas rurales romanas asociadas al núcleo poblacional de Alcaudete. Los hemos medido y registrado en yacimientos cercanos como los que se ven en las siguientes imágenes tomadas en las proximidades del cortijo abandonado de “Marileón”. En las fotos se aprecia una solería de ladrillos de medidas 29X22 cm. un gran ladrillo de 60X60 bipedalium, así como restos de tégulas y pavimento opus signinum. Estos restos están diseminados sobre una superficie cultivada de unas tres hectáreas sobre la colina y pertenecen a uno de los núcleos rurales romanos asociados a Alcaudete.
Otro elemento importante para la datación de la mina son los lucernarios , algunos de estos huecos, como el de la foto, aún tienen las marcas del humo de la llama . Este es un sistema genuinamente romano y desarrollado, como el resto de técnicas de excavación de túneles en las minas de mineral, como en el caso de las Médulas en León, donde estas técnicas romanas han sido muy bien estudiadas:
La mayoría de pozos son de sección cuadrada, morfología preferida sobre la redonda y muy utilizada por los romanos cuando se excava en un sustrato blando como la calcarenita por la facilidad de encofrarlos con madera. Las técnicas de excavación de minas de agua son totalmente similares a las empleadas en las minas de mineral.
En la siguiente foto aérea de Google hemos dibujado el trazado de la mina sobre la finca. En trazo más grueso están los conductos ya topografiados que suman unos ochocientos metros y en un trazo fino una aproximación de las galerías pendientes de topografiar en las que encontramos algunas bifurcaciones que no están reflejadas. Las primeras estimaciones nos inducen a pensar en una longitud total de al menos tres mil metros pero podría ser mucho más según conversaciones mantenidas con poceros y dueños de la finca que la han explorado en su totalidad.
Ahora creo por todas las evidencias que estamos ante un acueducto subterráneo de origen romano y si es así los molinos hidráulicos de Alcaudete fueron originariamente romanos.
Esta mina, como otras, esta en un serio peligro de degradación y destrucción y creo que es prioritario protegerla. Sabemos que desde el Ayuntamiento de Carmona hace tiempo que se ha tomado interés en la protección del partimonio arqueológico de Alcaudete incluyendo la mina y los molinos. Actualmente nos hayamos gestionando un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Carmona para la exploración tanto de la mina de Alcaudete como de otras minas cercanas. Los estudios de esta mina están sólo en su fase inicial, sus increíbles dimensiones y complejidad pueden generar años de estudio.
Todas las futuras exploraciones y novedades que sobre esta increíble mina se vallan produciendo las iré reflejando en este blog.
Fuentes consultadas:
«LA SOCIEDAD ARQUEOLÓGICA DE CARMONA»
Carmona : [s.n.], 1887 (Imp. de La Verdad)
«APROXIMACIÓN AL MUNDO RURAL ROMANO EN EL TERRITORIO DE CARMO»
Elisabet Conlin Hayes, Alejandro Jiménez Hernández.
ROMULLA, 11, 2012, páginas 27-57. Revista del seminario de arqueología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
«EL POBLAMIENTO ORIENTALIZANTE DE LOS ALCORES (SEVILLA) HIPOTESIS DE UN COMPORTAMIENTO»
Fernando Amores Carredano.
«LA SECUENCIA CULTURAL DEL II MILENIO A.C EN LOS ALCORES (SEVILLA)»
Alejandro Jiménez Hernandez.
«LOS MOLINOS HIDRÁULICOS EN LA ANTIGUEDAD»
Juan Palomo Palomo y María Pilar Fernandez Uriel. Espacio tiempo y forma, serie 2, historia antigua t.19-20, 2006-2007, pág. 499-524
“EL ACUEDUCTO A SEVILLA DESDE ALCALÁ DE GUADAIRA».” Asociación “Sociedad Espeleológica GEOS”. AQVAE
«MINERÍA ROMANA», Roberto Matías Rodríguez, «articulos de opinión»
«BASE DE PATRIMONIO INMUEBLE DE ANDALUCÍA»
Consejería de Educación Cultura y Deporte. Instittuto Andaluz de Patrimonio Histórico. Junta de Andalucía.

Adjunto un vídeo grabado durante una de las actividades de exploración de la mina.

La cueva del Agua en el Sistema Motillas

Pongo  algunas fotos del pasado  fin de semana en la Cueva del Agua en el Sistema Motillas-Ramblazo-Cueva del Agua, con el amigo Sebastián. El sistema Motillas, con sus más de nueve kilómetros de desarrollo  es una de las cavidades más impresionantes y largas de Andalucía.  Estuvimos mirando algunas posibles incógnitas y   yo tenía ganas de volver a esta fantástica cavidad que hacía ya años que no visitaba y que sin duda aún guarda alguna que otra sorpresa.

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La mina de agua urbana del Coronil (SEVILLA)

En el verano del 2012 la Asociación Cultural Ágora de El Coronil se puso en contacto con la A.A.E.S proponiéndonos el estudio y exploración de una mina de agua situada bajo el casco urbano y sobre la que (como suele pasar en estos casos) corrían todo tipo de leyendas, también nos propuso la exploración y estudio de una pequeña cueva situada en el caso urbano llamada “Cueva de la Coscorrona”. El tema me pareció sumamente interesante como no podía ser de otra manera
La Asociación me proporcionó toda la información que pudo recopilar sobre esta curiosa mina, de siempre conocida por los lugareños pero a la vez tan desconocida y poco estudiada, que no existían datos precisos ni de su longitud real ni en que época se construyó.
Los pozos de acceso a la mina se hayan situados en una calle llamada por razones obvias “cuesta de la mina”, según testimonios orales podría tener una longitud de unos 250 metros, con tramos naturales y otros hechos de ladrillo pero que ninguno de los que lo cuentan habían visto jamás. Se sabe que las aguas de la mina llegan al llamado Pilar del Barranco, situado a unos 100 metros más abajo de esta calle, en las afueras del pueblo, donde, junto con otras aguas dan origen al arroyo del Pilar. En la Asociación creen que la mina debía nacer de un gran manantial subterráneo situado en una zona conocida como “El Parpagón”, situado a unos ciento cincuenta metros al Noroeste de la calle Cuesta de la Mina. Esto es lo que se deduce de un plano dibujado por el párroco D. Agustín González de Mendoza en el año 1788 y donde, entre otros elementos destacados del pueblo como calles e iglesias aparece dibujada la mina y su trazado aproximado que según se ve discurría desde el Parpagón cruzando por las calles del Bosque y Cuesta de la Mina hasta el Pilar del Barranco.
Como dato a tener en cuenta existe constancia de que durante unas obras de acondicionamiento de la calzada realizadas en el cruce de la calle Cuesta de la Mina con la calle del Bosque había aparecido una gran bóveda de ladrillo subterránea que podría ser parte de la mina de agua. Aunque esta zona queda fuera del trazado dibujado en el antiguo plano. Por desgracia esta curiosa bóveda no se estudió, ni siquiera hay imágenes. Otros datos importantes y constatados son el misterioso pozo tapado situado unos cincuenta metros más abajo de la antigua fábrica de harina y que según constató la Asociación no pertenecía a la red de saneamiento. Una vez inspeccionado resultó tener unos cuatro metros y en el fondo aparecía un cauce de agua limpia que circulaba por un conducto artificial de ladrillo de reducidas dimensiones. Se supuso que era parte de la mina de agua. Por otro lado y durante las obras de pavimentación de la calle y justo en el cruce entre la calle cuesta de la mina y la Avenida de Andalucía, que se sitúa unos veinte metros más abajo de dicho pozo apareció lo que parece una antigua acequia elaborada con piedras y de unas dimensiones de 40X30 cm. y que por lógica debe ser también parte de la mina. Esta acequia desemboca al ya nombrado Pilar del Barranco.
Entre los dichos populares en relación a la mina se cuenta que un trabajador de la antigua fábrica de Harina, situada en el número 9 de la calle que nos ocupa, se introducía por el pozo y desde la galería subterránea accedía a los pozos de las casas cercanas donde los vecinos dejaban el vino y la fruta antes de almorzar para que estuviesen frescos y que se bebía el vino, para sorpresa de sus dueños. Otros hablan de la existencia de otros accesos a la mina más alejados de la fábrica de Harina, como el caso de una casa en la calle del Bosque nº 13 (hay que decir que hay un gran número de pozos de agua en esta zona) pero las versiones son contradictorias, porque mientras algunos decían que sólo eran pozos de agua, otros aseguraban que bajo ellos circulaba la galería de la mina.
 El caso es que el único plano del trazado de la mina existente era el realizado en el año 1788 y no había evidencias constatadas e inequívocas de que realmente ese fuera su trazado real por lo menos desde la calle Cuesta de la Mina al Parpagón. En la zona del Parpagón están actualmente los colegios y el polideportivo, estas construcciones se han visto afectadas por la naturaleza del subsuelo compuesto de arcillas expansivas y que han generado problemas de cimentación. En un terreno arcilloso no hay por tanto posibilidad de la existencia de ninguna cavidad y muy difícilmente de ninguna galería subterránea, a menos que sea artificial claro. La Asociación cree que lo que refleja ese plano debe ser una especie de bolsa de agua de grandes dimensiones.

 Con toda esta información, realmente motivadora, concertamos una cita en el verano del 2012 para valorar la posibilidad de acceder a la mina y ver si el estado de la misma permitía su exploración. La Asociación nos localizó el acceso a la mina situado en la antigua fábrica de Harina, propiedad de la familia Algarín Corbacho que nos facilitó el paso sin problemas. Para bajar a la mina es necesario levantar una pesada losa de hormigón que daba paso a un pozo de unos nueve metros equipado con una escalera de hierro en muy malas condiciones, al fondo se veía un curso de agua y lo que efectivamente parecía la mina. Introducimos primero un medidor de gases que nos dio una lectura de aire limpio y luego la cámara de video que grabó efectivamente una galería de unos dos metros de altura, excavada en la roca en dos direcciones opuestas desde la base del pozo. Tras la inspección de este acceso nos trasladamos al registro situado calle abajo, a unos cincuenta metros de la nave y donde se localizó, tal como antes contamos otro supuesto pozo de la mina. Levantado el registro vimos efectivamente un pozo de unos cinco metros, más estrecho que el anterior y por el que corría agua limpia. Introducida la cámara grabamos una galería artificial hecha de ladrillos de unas dimensiones de unos 30 X40 cm.

 A todas luces parece que efectivamente el trazado de la mina discurría calle abajo hasta el pilar y que esta parte era una acequia tapada. Los ladrillos podrían ser romanos por su aspecto pero habría que estudiarlos a fondo para confirmar este hecho. Ante esta posibilidad, es decir que la mina pudiera ser romana La Asociación nos indicó que no hay constancia arqueológica de un asentamiento romano, fechándose los orígenes del pueblo por escritos antiguos en el siglo XIII. No obstante algunos destacables historiadores como Pellicer o Collantes de Terán piensan que el Coronil pudo ser un importante asentamiento romano, incluso se le asocia algún topónimo relacionado con este asentamiento como Cala, Calla o Callet.
El día 25 de septiembre del presente año nos reunimos con un representante de Ágora y con el propietario de la nave pare realizar una primera exploración, como la escalera metálica esta en muy malas condiciones decidimos instalar una cuerda y usar técnica alpina. Lo primero que llama la atención al bajar por el pozo es que la boca original del mismo esta a más de un metro de profundidad respecto al suelo actual, siendo toda la parte superior de relleno de piedras irregulares acumuladas sin ningún tipo de argamasa. La mina esta formada en la base del pozo por un conducto excavado a pico en la roca de unos dos metros de altura por setenta centímetros de ancho, el nivel da agua llega a la cintura. Sobre la mina, como a unos dos metros hay un arco de ladrillo moderno realizado para el sustento de una bomba de elevación de agua. Las paredes del túnel están concrecionadas y a distancias regulares aparecen lucernarios (orificios para la colocación de lucernas de aceite) excavados en la roca. Primero exploramos el túnel aguas a bajo donde la galería toma un rumbo de 235º más o menos paralelo a la calle y tras recorrer unos quince metros llegamos a un pozo de unos siete metros con la boca completamente tapada. La galería esta claramente excavada a favor de un cauce natural de agua que sigue siendo visible en el corte de la roca, son espectaculares los estratos completamente planos del techo y las cúpulas de disolución naturales que se forman en los niveles freáticos.

 La galería nos parece de una gran belleza, más parece un conducto natural que una excavación humana. Tras este pozo el nivel de agua va subiendo y a otros quince metros más o menos llegamos a un nuevo pozo, también tapado y donde la altura se vuelve a reducir en unos dos metros, vamos calle abajo y esto es lógico. Desde aquí lo que sigue es una galería artificial compuesta en principio por piedras y argamasa aunque al fondo parecen verse ladrillos, sobre la entrada a la galería hay un muro de mampostería que parece de refuerzo. Sin duda en esta zona el terreno era arcilloso y blando y no hubo más remedio que hacer una galería artificial. Las dimensiones son mucho más reducidas que el conducto precedente, poco más de un metros de alto y el agua llega casi al techo, así que decidimos acabar aquí de momento la exploración y volver equipados con neoprenos. ¿Es posible que esta galería artificial haya sido construida desde arriba mediante una profunda zanja? , es algo que habrá que confirmar, por otro lado ¿es esta la misma galería que aparece en el pozo de registro calle abajo? bueno podría parecer que es así por lógica pero lo cierto es que la galería en la que estamos transporta un gran volumen de agua y por el conducto artificial de ese registro apenas circula un pequeño venero. Algo no cuadra.
Volviendo al pozo por el que accedimos tomamos la galería aguas arriba con un rumbo aproximado de 69º. La galería es similar aunque en este tramo no se aprecian los estratos planos y el techo es muy irregular formado por roca sedimentaria marina (calcarenita). A unos veinte metros llegamos a un pozo que debe estar situado en el nº 7 de la calle, es un pozo abierto y en este punto apreciamos un fuerte olor a gasoil y el fondo de la galería esta llena de sacos y basura que desprende metano que burbujea sobre la superficie del agua, entre el olor a gasoil y el de metano la cosa se pone fea. A pocos metros del pozo la galería se cierra en un recodo excavado sobre la roca y bajo el que nace un manantial que es el que alimenta la mina.

La mina es muy interesante porque tiene las características propias de las minas romanas que tenemos repartidas por toda Andalucía, los lucernarios, la forma de excavación, las reconstrucciones calcáreas propias de una cueva y generadas a lo largo de muchísimos años, todo induce a pensar en que estamos ante una obra de ingeniería hidráulica romana. Los romanos fueron grandes constructores de minas, tanto de mineral como de agua y en ambas usaban técnicas similares. En cuanto a la teoría de que la mina llegara al Parpagón pues a mi personalmente me parece poco probable ya que normalmente cuando se alcanaza el venero o surgencia la mina se acaba porque nace desde este punto. No obstante habría que investigar más pozos situados tanto en la calle Cuesta de la Mina como en la Calle del Bosque porque si nos basamos en el plano antiguo la mina era mucho más larga. ¿era una suposición del párroco o realmente llegaban los túneles hasta el Parpagón?.
Queda pendiente realizar un plano detallado de la mina, tanto de su trazado como de su morfología y quizás podamos sacar a la luz datos más concluyentes. Por supuesto queda también pendiente intentar realizar una datación aproximada. El estudio de los ladrillos puede ser concluyente. Los ladrillos romanos son muy característicos y se pueden distinguir de los utilizados en siglos posteriores. Existen otras técnicas de datación algo más sofisticadas y aplicables en este caso como es la datación de las formaciones calizas que podría proporcionar una cronología bastante precisa y que ya se han utilizado para datar otros túneles artificiales.
Finalmente y como conclusión creo que esta mina puede tener mucha más importancia de lo que aparentemente parece porque si podemos confirmar sin género de dudas que es romana, podría ser la prueba de que, como algunos historiadores piensan, El Coronil fue en sus orígenes un asentamiento romano. Pensemos que la construcción de una mina subterránea implica un gran esfuerzo tanto material como humano, sólo propio de un asentamiento humano de cierta importancia. Adjunto un viedo grabado durante la exploración.
Fuentes consultadas:
Acosta Muñoz, David. “Patrimonio urbano en pequeños municipios. El Coronil (Sevilla)”. Trabajo fin de máster MARPH. Universidad de Sevilla. 2013.
López, Tomás; Segura Graíño, Cristina. “Diccionario geográfico de Andalucía. Sevilla”. Ed. Don Quijote. 1989

La mina de agua de la finca de Trigueros en Carmona

Los Alcores Sevillanos son una peculiar formación geológica formada por suaves colinas generadas por la acumulación de materiales marinos durante el período Mioceno hace más de 5 millones de años. Materiales que han generado una conocida y utilizada roca “el Alcor”. Esta característica colina se desarrolla desde la localidad de Alcalá de Guadaira hasta Carmona donde alcanza su máxima altura a más de 200 metros sobre el nivel del mar. El Alcor es muy permeable y está asentado sobre rocas margosas que por su impermeabilidad generan grandes bolsas de agua y múltiples manantiales repartidos por toda la colina. La colina da paso a la vega o Campiña Sevillana, un terreno ideal para el cultivo. Estas características geofísicas tan favorables de Los Alcores han provocado una intensa ocupación a lo largo de los siglos generando un entorno arqueológico excepcional.














La finca de Trigeros  se haya situada a unos cuatro kilómetros del casco urbano de Carmona, sobre la colina de los Alcores, lindando con la vega, sus coordenadas aproximadas son: X. 263472  Y. 4085483,  Z. 137.  Es una zona  conocida en el  ámbito  arqueológico  por la existencia de asentamientos y necrópolis  prerromanos  y  sobre los que se superponen restos de ocupación romana . Proxímo a esta finca existe un famoso enclave excavado  hace más de un siglo por el famoso arqueólogo  Jorge  Bonsor conocido como «El Acebuchal» y donde  sacó a la luz  diversas piezas de ajuares considerados orientalizantes o  tartésicos  por la tipología de sus decoraciones, destacan no obstante los  maravillosos   ejemplares de baso campaniforme que acabaron en la colección de la Hispanic Society of New York. Estos hallazgos delatan, como en la mayoría de yacimientos de los Alcores, un importante e insistente poblamiento de la zona, al menos desde el calcolítico (3.000 años antes de Cristo). Sobre estos primitivos asentamientos se superpone  un importante habitad de época romana, atestiguado por los muchos enterramientos aparecidos en las cercanías  y por los múltiples restos de edificaciones que aún se conservan en la zona.   En la primera visita que realice a la finca en el año 1986 aún quedaban restos visibles de una estructura de piedra labrada, situada en las proximidades del cortijo y  que parecía un aljibe alimentado por una canalización a cielo abierto que provenía de otra  canalizacion subterránea procedente de la zona alta de la finca , paralela a la mina de agua estudidada y compuesta por túneles de apenas 50X50 cm. y por un total de cinco pequeños pozos que iban reduciendo su profundidad a medida que se acercaban a la Vega, adaptandose así a la pendiente del terreno y a distancias de 6,5, 12,8 y 14 metros. Las pequeñas dimensiones de las galerías suguieren que se trata de una canalización excavada desde arriba y luego tapada, dejando cada ciertos tramos pozos de registro.  Por desgracia a día de hoy ya no queda casi nada de estas canalizaciónes, han sido arrasadas para construir una huerta. Sólo hemos localizado uno de los pequeños pozos de registro por el que sigue circulando agua. Las siguientes imágenes son recientes  y pertenecen al   pequeño pozo  que queda y al interior de esta galería.

 En cuanto a la mina por desgracia  ha sido parcialmente destruida, estando completamente tapados los pozos principales y quedando sólo accesibles dos pequeños pozos terminales que están actualmente  inundados a consecuencia (suponemos)  del taponamiento de la salida natural del agua de la mina.
En el año 86  realicé un plano aproximado de la situación de la mina, de las acequias subterráneas y de los restos aún existentes junto al cortijo. El plano es el siguiente:

En el plano aparece una excavación de cuatro metros de profundidad , seis metros de anchura y veinte de largo realizada  para la colocación de un aljibe y donde quedó a la luz un corte del yacimiento  distinguiéndose muros y cimentaciones. Actualmente dicha excavación ha sido tapada. Adjunto una foto aérea extraída de  Google donde se puede ver la finca y el trazado aproximado de la mina de agua  con un trazo rojo. La pequeña canalización subterránea  está dibujada con un trazo azul. La canalización aérea y todavía visible en la foto aunque no a nivel de suelo y donde estaban las estructuras descritas esta en trazo verde . Como se puede ver  el agua era encauzada hacia donde hoy esta la finca. El trazo amarillo es el resto de muralla de factura árabe que aún existe en la finca y que aparece en la siguiente imagen. Esta claro que actual  finca esta edificada sobre restos de un asentamiento árabe conservandose algunas estructuras. En el interior del cortijo existe un pozo-aljibe elaborado con ladrillos que debe ser de esta época.

En cuanto a la excavación descrita  estaba en la zona donde hoy está la huerta y donde en la foto se señala con una marca de posición con el título «yacimiento romano tumbas y edificaciones» . A continuación transcribo  la descripción que hice entonces de lo que se apreciaba en el corte de la fosa:

 «Sobre el corte se aprecia un estrato muy superficial de 0,4 a 0,5 metros en el que se aprecian cerámicas de tipología reciente así como abundante materia orgánica. a unos 0,6 metros de profundidad aparecen dos muros rectangulares de un metro de grosor y dos de profundidad compuestos por bloques de piedra y argamasa, bajo los muros se aprecia un piso de piedras y tégulas. Parecen fondos de viviendas. Se ven paredes enlucidas y muchos fragmentos de cerámicas árabes y romanas (siguillata, cereamica gris, etc.) la potencia del estrato descrito es de 2,5 metros, debajo de él existe un estrato virgen de arcilla roja y la afloración de la roca calcárea. En la pared lateral de la fosa, a unos 2,4 metros he podido entresacar entre piedras y barro unos fragmentos de sílex con tratamiento de lascado. Cabe destacar  que , según me contó el propietario de la finca, durante la excavación apareció un enterramiento bajo una gran losa de mármol, sin labrar (esto ha sido algo común en la zona, de hecho al camino que baja a la finca se le llegó a denominar «el camino de los muertos», por la gran cantidad de enterramientos que salieron a la luz cuando este se construyó), no recordaba  ningún tipo de ajuar funerario.»

En cuanto a la  mina objeto de este estudio ,adjunto el plano original  donde aparece denominada como  «Mina del Acebuchal»;  esta compuesta por un total de cinco pozos conectados con galerías. La longitud total que pudimos explorar es de unos 140 metros. La profundidad de los pozos es muy constante entre los 9 y 10 metros, algo completamente anómalo en una mina de agua ya que no se aprecia ninguna galería de conducción hacia el exterior pero ,como más adelante razono, creo que debería de existir. Parece que la funcionalidad de la mina era almacenar toda el agua de los manantiales en el pozo principal o colector, desde donde tendría que ser extraída al exterior o encauzada por algún conducto que no hemos localizado. 
Cuando se exploró en el año 86  el acceso a la mina era  una galería de apariencia moderna  excavada hasta el pozo principal o colector (el de mayor diámetro, unos 4 metros) de unos diez metros de longitud y cerrada en su parte superior con una bóveda de piedras. Esta galería parece posterior a la mina y fue realizada excavando una zanja que luego se cubrió con grandes losas de piedra y donde había una gran cantidad de mangueras , tuberías modernas y un pozo reciente. En el fondo de la galería una pequeña gatera  conecta con el pozo principal de la mina a unos dos metros sobre el nivel del agua. Actualmente esta entrada a la mina y el pozo principal  están  totalmente colmatados de arena y piedras pero  sigue  todavía visible la bóveda de piedras como se ve en la foto tomada por el compañero Aurelio Bonilla de la Asociación Fuente del Sol del Viso.
Del pozo principal parten dos galerías; una con dirección Noroeste con unas dimensiones de unos dos metros de alto por un metro de ancho y que a los pocos metros se ensancha en la pared lateral izquierda por la existencia de un manantial que brota del suelo, tras recorrer veinte metros se estrecha y  culmina en un nuevo manantial situado en la base de un pozo abierto de unos nueve metros de profundidad y apenas un metro de diámetro. Junto a este pozo existía un pozo paralelo .Este pozo se encuentra también totalmente tapado en la actualidad. Volviendo al pozo principal y tomando por la otra galería de dirección Noroeste recorreremos otros veinte metros por una galería similar hasta alcanzar un nuevo pozo de dimensiones más reducidas y del que   parten dos nuevas galerías la primera con dirección Norte  y que acaba por cegarse a los pocos metros por un derrumbe, se aprecia como de ella proviene un pequeño hilo de agua por lo que podríamos pensar que viene de un manantial.
La otra galería (principal) tienen unas dimensiones más reducidas 1,8X0,75m.  gira ligeramente  hacia el Oeste y tras recorrer 15 metros desemboca en un nuevo pozo también de pequeñas dimensiones (1m. de diámetro). Antes de llegar a este punto existe  un muro de piedras en un lateral que podría ser un conducto cegado o un refuerzo  para contener una beta de arcilla. En el pozo encontramos dos nuevas galerías ,  la primera con dirección Noroeste que a los pocos metros culmina en un manantial que brota de la pared pero que actualmente esta seco, sin pozo al exterior. La otra galería (principal) mantiene la misma dirección que la precedente y morfología similar pero a los pocos metros cambia bruscamente de altura pasando de medir 1,8 metros a 77 cm.
 Tras recorrer unos diez metros en estas dimensiones alcanzamos un nuevo pozo y recuperamos la altura de 1,8 metros  y  del que vuelven a salir dos galerías, una con dirección Noroeste de altura reducida (65 cm.) por la que se avanza con dificultad y que tras 17 metros alcanza una especie de cámara a la que no  pudimos acceder. El suelo en esta zona esta cubierto de finas placas de caliza precipitada que se rompen bajo nuestro peso, esto es debido a que esta galería trae un pequeño hilo de agua por lo que debe proceder de un manantial, aunque el caudal que fluye es mínimo. En cuanto a la  segunda galería (principal) mantiene un rumbo similar pero girando ligeramente al Norte, las paredes han sido reforzadas artificialmente con piedras y argamasa. El techo que en principio es de piedras planas acaba por ser de tégulas encajadas unas con otras. La galería fue reforzada para evitar su derrumbe. La construcción artificial tiene una altura de 70 cm. una anchura de 30 cm. y una longitud de 12 metros. La galería continúa pero no avanzamos más porque algunas tégulas parecen sueltas y hay peligro  de derrumbe.Todas las galerías presentan unas muescas o excavaciones sobre las paredes a distintas alturas llamados lucernarios para  sostener las lucernas de aceite  que iluminarían  las labores de excavación.
Es evidente que esta mina fue construida para el abastecimiento de un asentamiento humano  de cierta importancia . No es fácil  determinar si las canalizaciones existentes son contemporáneas a la mina o posteriores, lo que  sí es claro que estas tienen la misión  de conducir el  agua hasta lo que hoy día es el cortijo y este (como se ve claramente) tiene cimientos árabes. Por la excavación y los restos que aún se ven sobre el terreno el asentamiento romano debía de estar más hacia la colina, justo por debajo de la mina de agua, lo que suguiere una asociación asentamiento romano-mina. Es curioso el «escalón» existente entre los últimos pozos  que parece destinado a conseguir  que el nivel de agua  de estos dos pozos finales de la mina tuviera siempre un nivel mínimo (así parece deducirse de las marcas de agua existentes). Otro hecho curioso es la excavación de una galería de apenas setenta centímetros de altura que conecta con un manatial. Excavar en estas dimensiones obliga a hacerlo tumbado y esto no debe ser nada fácil, de hecho no recuerdo ninguna otra mina donde haya encontrado galerías excavadas con estas dimensiones, esto es algo a lo que tendremos que buscar explicación. La distancia excavada en estas condiciones es de casi veinte metros y en este punto conecta con un espacio más amplio al que no pudimos acceder. Puede que conecte con otro sector de la mina inexplorado. La siguiente imagen es un perfil de la mina  realizado tambien en el año 86.
Las marcas de agua  delatan un nivel muy constante y que no inducen a pensar que la mina haya estado normalmente  inundada (cosa que sucedería si no existiera un rebosadero) por lo que me inclino a pensar que originalmente tendría un rebosadero, situado seguramente en la galería que parte del pozo principal y por la que entramos a la mina, esta galería ha sido muy modificada en épocas más recientes. La tipología de las galerías en cuanto a morfología y dimensiones son típicas de esta zona de Los Alcores. (Mina de agua de Alcalá, de Alcaudete, etc.) . La distancia entre lumbreras (pozos) oscila entre quince y  veinte metros lo que concuerda con el patrón que suele ser  habitual aquí en los Alcores y en otras partes del mundo (como en los Kanats de Iran). La construcción interna de refuerzo donde se han empleado tégulas y los lucernarios sugieren que la mina es de origen romano. La estructura y funcionalidad de la mina es clara y simple, hay una galería principal que recoge mediante galerías secundarias el agua de al menos cinco manantiales que se encauzan hacia una galería recolectora hasta  el pozo principal o colector. La galería principal acaba en una construcción artificial realizada para el refuerzo de las paredes y techo que no hemos llegado a superar pero que suponemos debe de de venir de un venero principal y quizás el más importante y caudaloso  de la mina.
La mina forma parte de todo un sistema de abastecimiento de agua construido por las colonias que aquí se establecieron durante siglos y es un patrimonio arqueólogico y cultural que debería ser puesto en valor y protegido. Los estudios de la mina no están ni mucho menos concluidos y sería necesario ampliarlos. El deficiente estado actual de la mina puede ser en parte subsanado por los propietarios de la finca. Nos  hemos puesto en contacto con el  actual propietario al que hemos comunicado tanto la existencia de esta mina como su estado y se ha interesado mucho  por el tema. La idea es intentar bajar el nivel de agua actual creando de nuevo un rebosadero y poder volver a visitar y reexplorar sus conductos hasta donde sea posible. Las novedades al respecto las iré reflejando en este blog.
Esta finca posee un patrimonio arqueológico excepcional. En una vista reciente de la AAES junto con la Asociación Fuente del Sol a la mina  pudimos localizar y explorar un silo calcolítico situado en las cercanías https://www.facebook.com/#!/juan.tirita.9/media_set?set=a.572052619472926.127380.100000045783757&type=1
y donde apareció un magnifico ejemplar de Chopping tool , tallado en un canto rodado.

Fuentes consultadas:
EL YACIMIENTO DE «EL ACEBUCHAL»(CARMONA,SEVILLA):UN ANÁLISIS DE LAS ESTRUCTURAS CALCOLÍTICAS A TRAVÉS DE LOS ESCRITOS INÉDITOS DE J.BONSOR E HISTORIOGRAFÍA.    María Lazarich Gozález, Inmaculada Ladrón de Guevara, Merecedes Rodriguez de Zuloaga, Milagrosa Sánchez Andreu.

Nuevo video de Manu Guerrero

El compañero Manu Guerrero del Espeleoclub Pasos Largos, ha realizado este fantástico video con imágenes tomadas en el Sistema Sima GESM-Sima de la Luz.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=2F_5B58my00&w=560&h=315]

Kanats y minas de agua

Es probable que fuera Asia donde se desarrollara el arte de construir pozos y galerías de captación de aguas subterráneas. Las poblaciones humanas que habitaban  estas desérticas regiones basaban su economía casi exclusivamente en la agricultura y las necesidades de agua eran vitales. La ausencia de agua superficial  empujó a estas civilizaciones a buscar el agua donde era más abundante, en el subsuelo.
Parece que fueron los Persas una de las primeras civilizaciones dedicadas a construir obras subterráneas de captación de aguas  y un  buen ejemplo de ello son los túneles de  Yfrikilya, en Irán, cuya antigüedad puede superar los 3.000 años. Estos largos túneles, que podían llegar a los veinte kilómetros y que captaban el agua de los conos aluviales  de las rocas calcáreas y la transportaban hasta núcleos urbanos  son conocidos como Kanats o viajes de agua. La construcción y el uso de  kanats se generalizaron con el tiempo a regiones próximas como Afganistán o Egipto. En estas regiones los kanats siguen en uso en la actualidad, siendo utilizados para labores agrícolas y abastecimiento humano.

Las primitivas técnicas de construcción de estos kanats son sólo en parte conocidas. Es seguro que primero se buscaba el agua mediante un pozo vertical y una vez localizada se excavaba un túnel hacia la zona a irrigar. El lecho de la galería era dotado de una mínima pendiente que facilitara la circulación del agua y en intervalos que oscilan entre los cinco y veinte metros se excavaban pozos verticales, para facilitar la extracción de materiales y la ventilación.

Estos sistemas fueron adoptados en siglos posteriores por la floreciente cultura islámica asentada en el mismo marco geográfico y  que los amplía y  mantiene durante los siglos posteriores. Se ha constatado la existencia de Kanats en zonas de América latina como México, Perú o  Chile y también en Europa. En España tenemos  algunos ejemplos de kanats construidos probablemente  durante el reinado de la  dinastía islámica de los  Omeya como puede ser el caso de la conducción subterránea encontrada casualmente en Fuentelapeña (Zamora).   http://www.fuentelap.com/historia/qanat/qanat.htm
Esto demuestra que la construcción de túneles subterráneos para captar agua fue una técnica muy utilizada y desarrollada en la antigüedad y no sólo por parte de la cultura islámica, también la desarrollaron los romanos que la utilizaron en muchas zonas de la Península Ibérica. Hay muy pocos estudios sobre minas de agua en nuestro país pero tenemos algunos ejemplos muy destacables aquí en Andalucía como la “Mina de Alcalá de Guadaira”,  http://www.traianvs.net/pdfs/2010_08_geos.pdf que se desarrolla en gran parte bajo el casco Urbano u otras menos conocidas y cercanas como la de Alcaudete. Las minas de Alcalá de Guadaira y Alcaudete  son de unas dimensiones sorprendentes ya  que en ambos casos superan ampliamente los cuatro  kilómetros de desarrollo pero también existe un interesante conjunto de minas más pequeñas  distribuidas a lo largo de la Colina de los Alcores, que se extiende desde Alcalá hasta Carmona. También encontramos  minas  de agua en  diferentes pueblos de Andalucía como El Coronil, Osuna, Aguilar de la Frontera (Córdoba), Ronda (Málaga) etc. Y por supuesto también podemos encontrar estas estructuras subterráneas en diferentes puntos de toda nuestra  Península.
La estructura de las minas de agua o kanats es  similar en todas las culturas antiguas, encontrado sólo pequeñas variaciones condicionadas por la funcionalidad de la mina o el terreno donde se construían. Son frecuentes las obras internas de refuerzo mediante bóvedas, bien de ladrillo o de piedras cuando la mala consistencia del terreno así lo requería. Las estructuras internas realizadas con ladrillos son una importante referencia para ayudar a la datación de la mina, pero también tenemos otros  aspectos más difíciles de valorar pero también útiles como las técnicas constructivas la  morfología de las galerías, las huellas de las herramientas o los indicios de los  sistemas de iluminación utilizados.

Pienso  que de  entre todas las grandes obras de ingeniería que realizaron nuestros antepasados las minas de agua son sin duda  las más desconocidas y probablemente sea por la naturaleza subterránea de las mismas. Esto es precisamente la motivación principal que ma ha animado a escribir este blog.
Fuentes consultadas:
“La civilización clásica del Islam” Dominique Sourdel, Janine Sourdel, Dolores Sánchez Aleu.  Editorial Juventud S.A. 1981.
El acueducto a Sevilla desde Alcalá de Guadaíra” Asociación “Sociedad Espeleológica GEOS”.  AQVAE    http://www.traianvs.net/pdfs/2010_08_geos.pdf
blog “biombo histórico”. El Islán la civilización del agua”

Presentación del blog

La exploración subterránea es una actividad apasionante, tanto en su faceta aérea como la de cuevas sumergidas o Espeleobuceo. Desde que me inicié en esta actividad hace más de treinta años no ha dejado de aportarme satisfacciones, también algún que otro mal rato o situación comprometida ya que es una actividad donde el riesgo siempre esta presente. En este mundo quedan pocas zonas por explorar y el mundo subterráneo es una de ellas.

Desde nuestra Asociación www.aaes.es no hemos dejado de divulgar y dar a conocer desde hace ya algunos años  este increíble patrimonio subterráneo que tenemos en nuestra tierra y del que tan poco se sabe a veces. Desde nuestra Asociación  hemos también dedicado parte de nuestro tiempo al estudio de las minas de agua. Las minas de agua que ocupan por entero  este blog  no son cuevas naturales, sólo comparten con las cuevas el ámbito subterráneo pero tienen en su favor  el  enorme interés arqueológico que de su estudio deriva y que por desgracia suele ser  tan poco reconocido y valorado.

En las minas de agua  me inicié en la espeleología  hace mucho, mucho tiempo cuando exploraba los Alcores Sevillanos, una zona  donde abundan las mina y se superponen   importantes yacimientos arqueológicos y  es que una cosa en este caso implica a la otra. Durante muchos años dejé de lado las minas para dedicarme de lleno a las cuevas naturales, ahora he decidido retomar lo que empecé y recomenzar  con la exploración de estas increíbles obras de ingeniería de nuestros antepasados. Las motivaciones ya no son la exploración simplemente es el deseo de conocer e investigar lo que antiguas civilizaciones realizaron con sobrehumano esfuerzo hace cientos o miles de años. Las minas de agua son un patrimonio no sólo prácticamente desconocido sino que en muchos casos se encuentra en un lamentable estado de abandono y destrucción. Desde que empecé a estudiar y explorar las minas hasta hoy, muchas ya  han sido destruidas o  contaminadas sin que nada ni nadie haya hecho lo más mínimo por impedirlo. Un patrimonio que, como tantos otros, acaba perdiéndose para siempre y es muy lamentable porque las minas guardan  en su interior innumerables datos sobre los hombres que las construyeron. Son un lugar que por su naturaleza  subterránea  ha permanecido casi inalterado durante siglos y siglos. Como pensamos algunos, conocer y estudiar lo que nuestros antepasados  construyeron bajo tierra nos ayuda a conocer la historia de nuestra civilización y de esto trata este blog, de intentar aportar algo más de información  que ayude a comprender y poner en valor este formidable patrimonio subterráneo.

Topo de la Sima del Tajo Colorado

La sima del Tajo Colorado es una de las cavidades más importantes de la zona de Villaluenga, descubierta y explorada por el grupo GIEX permaneció en el olvido hasta que en el año 2009 la AAES la exploró buscando su posible conexión con el Sistema Cabito-Republicano, fruto de estos trabajos de duras desobstrucciones la cota de la sima se amplió notablemente. Creo que habría que retomar los trabajos en la sima porque cada vez tengo más claro que la conexión es más que posible. Esta topo la realizamos Antonio Moreno y yo (hay otra del grupo CES) y no la había publicado, así que aquí la pongo y a ver si nos ponemos manos a la obra y le damos un nuevo repaso que a lo mejor salta la liebre. Tambien pongo algunas fotos de Ricardo Tamyo y Diego Mendoza.
TOPO TAJO COLORADO BUENA
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Nuevos videos sobre exploraciones en la Sierra de las Nieves

Os dejo dos nuevos videos de los compañeros Ricardo Tamayo y Manu Guerrero. El primero es sobre las actividades de prospección y exploracion que se estan realizando en el Cerro Alcojona, en la Sierra de las Nieves, donde estan apareciendo nuevas cavidades con muy buenas perspectivas.

El segundo video es un resumen de las exploraciones que se realizaron en el Sistema Sima GEMS- Sima de la Luz, cvidad tambien situada en la Sierra de las Nieves y que actualmente es la cavidad de mayor profundidad y desarrollo de Andalucía con unos docemil  metros de galerías   exploradas y una profundidad de más de mil metros.

 

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