Después de varios meses de espera hemos podido volver entrar y explorar la mina de agua de la finca de Trigueros en Carmona que debido a un taponamiento de las galerías principales se encontraba inundada. El escaso régimen de lluvias del último año a provocado la desecación del manantial que nutre la mina y por lo tanto estas galerías han vuelto a quedar aéreas.
Por razones que el actual propietario desconoce hace ya algunos años se realizó un taponamiento con tierra del pozo colector y de gran parte de la galería principal. A parte de esta destrucción parcial la mina se encuentra muy contaminada por materiales arrojados por los pozos como latas, botellas, etc.
Por razones que el actual propietario desconoce hace ya algunos años se realizó un taponamiento con tierra del pozo colector y de gran parte de la galería principal. A parte de esta destrucción parcial la mina se encuentra muy contaminada por materiales arrojados por los pozos como latas, botellas, etc.
Detalle de uno de los dos pozos que aún quedan de la mina y la zona donde se encuentra dentro de la finca.
Esta incursión en la mina nos ha permitido estudiar con mayor detalle la galería que ya exploramos en el año 1986, tiempos en los que nuestros conocimientos sobre minas eran muy escasos. A pesar de la nefasta e inexplicable destrucción de parte de la mina al menos tenemos la suerte de que las características y elementos presentes en las galerías que aún existen, pueden aportarnos valiosos sobre los orígenes de la mina, su proceso constructivo y utilización. El acceso lo hemos realizado a traves de uno de los pozos (el de menor diámetro), porque era en el que el brocal de ladrillo moderno se encontraba en mejor estado.
La galería esta excavada en la roca a pico de hierro y cincel, pico en las paredes y cincel y cuñas en los techos. Hay un sentido de excavación claro hacia el manantial o venero principal de la mina. Las huellas de los picos presentan un trazado curvo lo que concuerda con el tipo de herramienta que usaban los romanos en las excavaciones mineras o de cantería que solían ser curvados. Los lucernarios están distribuidos a distancias de no más de veinte centímetros, como sucede en algunas galerías de la mina de Alcaudete, distancias tan pequeñas que sugieren que, como en Alcaudete y en algunas minas de mineral romanas catalogadas en la Península podrían también haber servido como control de los turnos de excavación. Todos presentan las huellas del hollín de la llama marcado sobre la roca de color claro y tienen una profundidad de entre 9 y 11 cm. lo que concuerda con la longitud de las pequeñas lucernas de barro romanas. Las galerías excavadas en la roca son de tres tipologías; la galería común de dimensiones 1,80 X0,60 m. Un tramo donde la altura se ha reducido a 0.75 manteniendo la anchura, puede que con idea de represar el agua, y una pequeña galería de apenas 50 cm. de altura que se parece mucho a las pequeñas galerías de prospección que se excavan en las minas de mineral para buscar betas. De hecho acaba en un pequeño venero por lo que su función podría haber sido la misma, que no es más que buscar en este caso un venero de agua para conectarlo con la mina. El suelo esta cubierto de capas gruesas de caliza flotante (precipitada) lo que indica regímenes de agua muy estancada. Las secciones de todas estas galerías tienden a ser rectangulares. Los pozos se distancian entre sí a un patrón de unos 18 metros similar a los patrones que hay en alcaude o la mina de agua de Alcalá. 12 passus romanos = 17,7 metros.
La galería se encuentra contaminada por residuos arrojados por los pozos
La zona más interesante de lo que queda de mina es sin duda un tramo de galería artificial realizada con mampostería sin argamasa cubierta con bloques de mayor tamaño y tégulas. La pequeña sección de esta galería de apenas 30 cm. de anchura y poco más de un metro de altura sugiere que se ha construido desde arriba, excavando un hueco en la roca que luego se ha tapado. La hemos explorado sólo en parte ya que hay una zona con peligro de derrumbe que será necesario afianzar para alcanzar con seguridad el final. Sabemos que esta galería debe llegar hasta el manantial principal de la mina y la longitud medida hasta lo que parece un derrumbe es de unos veinte metros.
huellas de los picos de hierro y lucernario con señales de la llama
Esta galería tiene una tipología totalmente similar a las galerías artificiales que hemos encontrado en la mina de Alcaudete y su función ha de ser la misma que no es más que contener materiales blandos y evitar el colapso del conducto, como en el caso de la pequeña “galería de prospección”, el suelo de esta completamente concrecionado por caliza flotante que ha ido precipitando sucesivamente formando una gruesa capa y esto debe ser por el régimen constante de agua embalsada en la mina sin apenas circulación , lo que también nos da pistas sobre su funcionalidad como reservorio de agua.
Galería artificial parcialmente costruida con tégulas, el suelo esta cubierto de gruesas capas de caliza «flotante».
Sabemos por los estudios hechos sobre espeleotemas en cuevas que el grosor aproximado de caliza que se deposita por precipitación en unos mil años en condiciones favorables (como es el caso) puede ser de unos 10 cm. El grosor que he podido medir en el suelo llega a los 15 cm. en algunos puntos por lo que podríamos hacer una datación aproximada de la mina basándonos en estas formaciones calcáreas y por supuesto con una metodología de estudio precisa y utilizando métodos científicos. De hecho la datación por espeleotemas es una técnica que ya se viene poniendo en práctica en determinadas estructuras subterráneas muy antiguas.
pequeña galería de apenas 60 cm. de altura concreccionada con caliza flotante.
Como conclusión estamos ante una mina que parece construida utilizando las mismas técnicas que la de Alcaudete, incluidas las obras de refuerzo interiores, sólo que en este caso se trata de una pequeña mina de abastecimiento-almacenamiento de una comunidad y no una gran mina “industrial” de varios kilómetros.
Hemos de destacar el apoyo recibido para estas exploraciones del propietario de la finca D. Eduardo Mencos, que se ha mostrado muy interesado en la recuperación y puesta en valor de la mina, así como a José, el guarda, que ha colaborado en todas las actividades realizadas. Como objetivos futuros tenemos previsto la limpieza e intento de destaponamiento de las galerías cegadas así como la consolidación de la galería artificial para facilitar su total exploración y estudio.
plano de la mina donde se señalan las galerías que no estan taponadas.