Visita a la mina de agua del manantial de la Piedad en el Puerto de Santamaría.

Prosiguiendo con las nuevas actividades de  «espeleominería»  hemos estado visitando la mina de agua del Manantial de la Piedad y las canteras de calcarenita del cerro de San Cristóbal  en el Puerto de Santamaría. Esta captación subterránea data del siglo dieciseis  y era uno de los principales  abastecimientos de agua  de Cádiz. Las galerías subterránes conducian el agua desde su afloramiento , cercano al Cerro de San Cristobal hasta la ciudad del Puerto donde alimentaba numerosas fuentes, entre ellas la conocida como «fuente de las galeras reales», donde se abastecía a las galeras que hacían la ruta a las Americas y se abastecía a la ciudad de Cádiz.
La mina tiene una longitud de al menos cinco   kilómetros, estando la galería  principal  cegada en la actualidad por lo que no se puede explorar entera. La mina tiene dos niveles y dos zonas bien diferenciadas, la de  captación de manantiales, excavada en la calcarenita  y que podría ser de origen fenicio o  romano, ya que esta enclavada al lado de una importante zona arqueológica que es el   poblado  fenicio  de Doña Blanca y otra zona revestida con sillares que son galerías de conducción. Estuvo en uso hasta el siglo diecinueve por lo que se observan muchas reformas y galerías de diferentes épocas. Para realizar esta actividad fuimos invitados por los  compañeros  Eugenio Belgrano, Antonio Melero y  David Blanco, investigadores del subsuelo de Cádiz. Daremos más detalles en nuestro blog sobre minas de agua. Os dejo enlaces a algunos trabajos de Eugenio Belgrano y algunas fotos de la actividad.

la Sima de la Navidad. (Sierra de las Nieves)

La Sima de la Navidad es una de las cavidades descubierta y explorada en la Sierra de la Nieves   por el desaparecido Espeleoclub Sevilla, en los año 90. Está situada en una zona muy interesante y con gran potencial como la cecana «Sima de la Calabaza», donde desde hace años se vienen realizando trabajos de desobstrucción. Hace algunos años que miembros de la AAES  la revisaron para buscar posibles continuidades en el colector final de la cavidad y no ha sido hasta ahora cuando se ha decidido volver a retomar dichos trabajos de desobstrucción, a la vez que se ha realizado un levantamiento topográfico de la cavidad. En principio parece que puede haber buenas perspectivas de continuidad, así que seguiremos trabajando en esta sima. Pongo la topografía y algunas imágenes tomadas durante la última salida.

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La mina de agua de Villaluenga.

Hemos estado en Villaluenga y Benaocaz con los compañeros Eugenio Belgrano y Antonio Melero, investigadores del subsuelo de Cádiz inspeccionando el llamado Kanat de Villaluenga , que es una conducción de agua subterránea de época árabe, para valorar  las posibilidades de exploración de estas galerías , si es que existen, ya que lo único visible en los registros que hay en los alrededores del pueblo  son conductos cerámicos. En una de las estructuras grandes  (la única con una trampilla de acceso) y que los lugareños llaman “la mina”  hemos descubierto una especie de profundo aljibe excavado en el terreno que podría tener galerías en el fondo. Si hay conductos subterráneos parece que habrá que explorarlos buceando. Se ha inspeccionado un pozo cercano al pueblo para comprobar la existencia de una galería y si esta existió alguna vez esta tapada. También hemos estado en Benaocaz para inspeccionar una pequeña mina de agua que abastece la fuente principal de la población. Volveremos a seguir explorando y desvelando misterios sobre estas interesantes estructuras hidráulicas. Hemos publicado un informe más extenso sobre el «Qanat de Villaluenga» en el blog sobre minas de agua:
pongo algunas fotos de la actividad.
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La mina de agua de Villaluenga del Rosario

Hace ya más de veinte años que frecuento la Localidad gaditana de Villaluenga del Rosario y casi siempre ha sido para explorar las numerosas cuevas que se encuentran en la zona. Villaluenga es una localidad excepcional, encuadrada en el mismo corazón del P.N. de Grazalema, rodeada por abruptas montañas al Oeste  y la formidable Manga hacia el Este.

                                foto. Diego Mendoza
En toda la zona existen claros vestigios de un intenso poblamiento en el Paleolítico superior y Neolítico, siendo un claro ejemplo las llamadas “Cuevas de la Manga”, cultura que aprovechó e utilizó intensamente los numerosos abrigos y cavidades de la zona. Existen también numerosas evidencias de poblamientos fenicios, íberos y romanos, como el caso de los yacimientos cercanos de Acinipo y Ocuri, perviviendo hasta nuestros días importantes vías de comunicación construidas en estas épocas como los restos de calzadas romanas que comunican Ubrique, Benaocaz y Villaluenga. Los orígenes de Villaluenga son inciertos y no se puede descartar que ya fuera un poblado íbero o romano antes de la llegada de los árabes que la ocupan desde el año 716 al 1.485 cuando es conquistada por Rodrigo Ponce de León.

Siempre he sabido (por ser muy visibles)  de la existencia de una serie de antiguos registros elaborados con piedra y ladrillo,  distribuidos regularmente por la manga  y que formaban parte de un sistema de conducción hidráulico que  abastecía la población desde muy antiguo. Recientemente leí en un interesante  blog sobre Villaluenga llamado “Cuaderno de campo Payoyo” un articulo sobre lo que calificaba como  “qanat de Villaluenga”,
http://cuadernodecampopayoyo.blogspot.com.es/2009/11/un-paseo-por-la-mina-y-el-camino-de-
las.htmlel hecho de llamarlo qanat me llamo enormemente la atención ya que implica hablar de un sistema de galerías subterráneas y esto resultó realmente interesante y algo desconcertante para mi. ¿Será posible que haya estado tantos años tan cerca de una mina de agua y no haya conocido su existencia? En el blog no hablaba nada sobre estas supuestas galerías subterráneas, sólo se centraba en las estructuras o registros  y  como es lógico quise saber algo más. Consulté al compañero y amigo  espeleólogo Diego Mendoza,  gran conocedor de la zona y propietario de una casa en Villaluenga  que me mandó un interesante trabajo sobre este Kanat firmado por el arqueólogo  Alejandro Pérez Ordóñez para del Consejo Superior de Investigaciones  Científicas (CSIC)   y titulado “Infraestructuras hidráulicas andalusies en la Sierra de Cádiz”: El qanat de Villaluenga del Rosario”. http://digital.csic.es/bitstream/10261/29589/1/2010-10-10-QanatVillaluenga.pdf
 El trabajo es ciertamente interesante ya que recopila abundante e interesante  información sobre Villaluenga y su historia  deduciendo que  el origen de las infraestructuras hidráulicas debe ser islámico y es por este motivo por el que lo llama qanat. En su artículo aporta interesantes argumentos del arqueólogo  Basilio Pavón sobre las características de los qanat y su naturaleza. Lo que queda claro a parte de que un qanat es una obra de origen islámico para la captación y transporte de agua  es que  debe de estar constituido por galerías subterráneas.

En el articulo se describen  los diferentes registros y su trazado así como su peculiar arquitectura que la califica como  claramente andalusí  denominándolas qubba por paralelismo con otras estructuras similares de este período. Sobre el terreno se  distinguen  claramente dos tipos de estructuras muy bien diferenciadas y son sobre las que el autor basa su estudio; unas de pequeño tamaño que son claramente registros y otras de gran tamaño y funcionalidad incierta. La longitud total de las canalizaciones ronda el kilómetro.

Reconociendo la calidad e interés  de este trabajo en mi modesta opinión  le falta dar respuestas a  lo que a los investigadores del subsuelo más nos interesa ¿Qué tipo de galerías existen?, ¿Qué son las estructuras  de gran tamaño?, ¿son realmente islámicas o puede que pudieran ser anteriores y reutilizadas como pasa en otras zonas? ¿Hay sólo una conducción o son varias? Contestar a estas preguntas no resueltas nos motiva a realizar un estudio más conciso y centrado en el tipo de canalización y no en las estructuras que lo cubren y por lo tanto veíamos muy interesante su exploración para determinar si realmente estamos ante una qanat o mina de agua.

Con estas premisas nos hemos desplazado a Villaluenga   acompañados a parte de por miembros de la AAES por  los investigadores del subsuelo de Cádiz Eugenio Belgrano y Antonio Melero Godoy, dos compañeros con una amplia experiencia en la exploración de galerías subterráneas con idea de realizar una primera inspección y comprobar las posibilidades de exploración de este qanat. Las referencias que teníamos por parte de lugareños con los que habíamos consultado no eran muy halagüeñas ya que  nos indicaban que los registros habían sido en su mayoría cegados y nadie daba referencias de ninguna galería subterránea.
Ya sobre el terreno vamos inspeccionando todos los registros empezando desde la fuente principal del pueblo, donde llegan las aguas de la mina con un caudal importante en ese momento ya que en la zona ha estado lloviendo recientemente. Todos los registros cercanos al pueblo están completamente tapados excepto un pozo que esta algo desplazado del trazado y tiene una puerta de registro, no sabemos si tiene algo que ver con el acueducto ya que presenta una morfología muy distinta siendo una pequeña caseta rectangular, enlucida y encalada. En la web «Conoce tus fuentes» este pozo aparece designado  como «Pozo del Prado» y está calificado como surgencia.  En el fondo del pozo,  que esta lleno de agua hasta casi el borde observamos a trabes del agua cristalina  unos sospechosos arcos que podrían ser el arranque de un túnel. Como no podíamos quedarnos con la duda el compañero Antonio Melero se sumerge buscando dicha galería pero en el fondo del pozo sólo encuentra una cámara excavada en la roca de unos cuatro metros de anchura  y reforzada con arcos y muro de ladrillo si alguna vez existió un túnel esta tapado.

 La parte final del acueducto es una acequia elevada o “atarjea” para salvar el desnivel y la irregularidad del terreno y  por la que cae el agua hacia la fuente. Vamos siguiendo registros y no es hasta que no estamos a unos doscientos metros a  las afueras del casco Urbano cuando encontramos uno abierto. Lo que vemos es una arqueta a la que convergen tuberías cerámicas que van casi a ras de suelo, de hecho entre algunos registros se aprecia una estructura de piedras que protege dicha conducción ¿Dónde esta el qanat?. Los registros están perfectamente alineados y se dirigen hacia el Este espaciados unos cincuenta metros. A unos quinientos metros del casco urbano y sobre el trazado del acueducto  encontramos una primera estructura de mayores dimensiones completamente cerrada ya que la puerta ha sido clausurada con ladrillos ¿Qué hay bajo esta gran estructura? Es una construcción soberbia para una simple canalización de agua, tiene planta hexagonal realizada con ladrillo y esta cerrado con una magnifica bóveda también de ladrillo que alcanza unos seis metros de altura. Desde aquí observamos que al Norte, a unos cien metros, se levanta una estructura similar pero fuera de la línea de registros ¿es otra canalización?.

Tras esta estructura siguen los registros con el mismo espaciado recorriendo unos quinientos metros más hasta una nueva estructura de gran tamaño, esta vez rectangular y de similar altura. Por el camino hemos divisando, también hacia el Norte, otra gran estructura fuera de la línea de registros. Cobra fuerza la hipótesis de que estamos ante dos conducciones distintas pero ¿Dónde están los registros de la canalización que esta más al Norte? ¿Será en este caso un conducto subterráneo? En cuanto a la estructura rectangular es aquí donde parece que nace la canalización está en el punto más alejado y elevado del acueducto. Por desgracia también esta clausurada  pero deducimos que en su interior debe de existir un gran aljibe de captación, alimentado por manantiales o agua de escorrentía ya que se encuentra muy cerca del arroyo y bajo la ladera de un cerro. Vemos como brota agua a presión del suelo, así que debe estar a tope de carga. Existen un total de 16 registros pequeños y cuatro estructuras  grandes, dos de las cuales están fuera de la línea del acueducto y que sería lo próximo a inspeccionar.

La más cercana al pueblo esta también clausurada  con un muro de ladrillo pero en la más alejada existe una pequeña puerta de hierro por la que por fin podríamos ver que ocultaba, al menos una de las estructuras. Esta es también octogonal, de unos seis metros de lado más o menos lo mismo de altura. Tras los muros de ladrillo  se abre una cámara que  cubre  un pozo cuyas paredes han sido enlucidas con un mortero que parece hidrófugo y de aspecto bastante moderno. Las esquinas están reforzadas con arcos de medio punto. Esta claro que se trata de un aljibe. Lo interesante es que bajo las paredes y ya dentro del agua  se abre lo que parece una cavidad parcialmente natural o excavada de forma muy irregular . Le calculamos al menos unos seis metros de profundidad y en el fondo la claridad del agua dejaba ver lo que parece el arranque de dos galerías en direcciones opuestas. Puede que al final si exista una mina pero esta bajo las aguas. Habrá que volver más equipados ya que hay que descender con cuerda hasta el agua e inspeccionar el fondo de este aljibe, sólo así podremos salir de dudas.

Las conclusiones de esta primera exploración son alentadoras en el sentido de que no se ha descartado la existencia de conductos subterráneos. Parece claro que dentro de todo este sistema hidráulico hay elementos que sugieren que podemos estar  ante dos conducciones  distintas, no sabemos si de diferentes épocas. Los registros son de una canalización mediante tuberías que están alimentados por dos captaciones. Una alta y el inicio y fuente principal del acueducto y otra más abajo, a mitad de camino hacia la población. Estas captaciones están formadas por excavaciones en el terreno, buscando los niveles freáticos y se alimentan seguramente de surgencias  de agua naturales y del propio arroyo que discurre paralelo a los  registros. Estas captaciones son también aljibes y deben tener un cierto tamaño, y profundidad. Han sido cubiertos con estructuras muy elaboradas y costeadas (las cúpulas están ejecutadas con una gran destreza). Hay diferencias constructivas evidentes entre las cuatro estructuras y esto puede ser porque hayan sido remodeladas a lo largo del tiempo ya que se aprecian elementos mucho más modernos que los originales islámicos o porque se hayan construido en épocas diferentes.  Separado de esta captación hay dos estructuras que parecen aisladas y que son similares, no se aprecia la existencia de canalizaciones ni registros, bien porque hayan sido destruidos o porque nunca han existido y bajo ellos existan canalizaciones subterráneas. Todos estos puntos habrá que investigarlos. Creo que hasta que estas galerías subterráneas no sean descubiertas y se confirme la existencia de una mina de agua las estructuras hidráulicas de Villaluenga no debería de ser consideras como un  qanat, claro que esto es sólo una opinión personal. Sea lo que sea volveremos a seguir investigando y desvelando los misterios de esta curiosa obra de captación hidráulica. La siguiente foto aérea extraida de Google heart  muestra la localización de las estructuras grandes y el trazado de la canalización desde la fuente al punto de captación más alejado.

Fuentes consultadas:

Infraestructuras hidráulicas andalusies en la Sierra de Cádiz”: El qanat de Villaluenga del Rosario”. Alejandro Pérez Ordóñez.
Blog.»Cuaderno de campo Payoyo»
las.html
«Wikipedia», Villaluenga del Rosario.  
Web «CONOCE TUS FUENTES», Junta de Andalucía :

Obituario: Jam Christoph Wieczorek

 

JAM FOTO

Nuestro compañero Jan Christoph Wieczorek, nos dejó el día de navidad, tras trece días en la UCI por un  súbito problema cardiovascular, se nos fue no solo un amigo y compañero , también un trozo de la historia de la espeleología en Andalucía. Precursor de los actuales sistemas de desobstrucción, a el debemos el avance en innumerables cavidades de nuestra geografía, nos enseñó lo que sabía, ayudó y asesoró a los que fueron mejorando sus métodos, siempre desde la humildad y lejos del afán de protagonismo.

Tras incontables jornadas de exploración y convivencia, trabajo duro y divertidas anécdotas, siempre formará parte de nosotros.

Descansa en paz, compañero.

La Mina de agua de la Cartuja de Jerez

En este caso voy a traer a este blog uno de los muchos e  interesantes trabajos del  compañero y explorador del subsuelo de Cádiz, Eugenio Belgrano. http://cuevasdemariamocos.jimdo.com/
Eugenio lleva años investigando todo típo de túneles y estructuras subterráneas, tanto en el subsuelo de la ciudad de Cádiz como en diferentes enclaves de la provincia. En este caso traigo un articulo publicado en el diario digital «Cadiz directo», www.cadizdirecto.com sobre unos túneles de captación situados en la Cartuja de Jerez y que sin duda se trata de una mina de agua de origenes inciertos. La datación de los ladrillos que conforman el túnel apuntan al siglo XVII pero parecen existir evidencias de un origen muy anterior, puede que romano. A continuación pongo el articulo completo y un video de la exploración de la mina.

«CÁDIZDIRECTO/Eugenio Belgrano.- A través de la investigación cursada en el subsuelo de Cádiz, encuentro documentación de galerías subterráneas en ciudades de nuestro término provincial.
En este caso, en concreto, voy a hablar de la ciudad vecina de Jerez de la Frontera. Un joven investigador de allí, Francisco Jordi Páez, me hace llegar un croquis de un sistema de minas de captación de agua del año 1923 que iban desde la barriada de Los Albarizones hasta el Monasterio de La Cartuja.
Existen diversas leyendas acerca de estas galerías subterráneas, como la que iban desde el Monasterio hasta la Catedral, el cual recorrían los monjes del Convento o para huir en tiempos convulsos.
Las publicaciones de Manuel Romero Bejarano en el Diario de Jerezdescartan estas teorías, según sus investigaciones realizadas en el Archivo Municipal.
Según comenta, en 1543 se descubre de modo fortuito un sistema de captación de agua en la zona de Los Albarizones. La noticia llegó al Cabildo, diciéndose incluso que era una obra maravillosa “propia de moros o de gentiles”, así que ingeniaron un proyecto para enviar el agua hasta Jerez de la Frontera, pero no pudieron salvar el desnivel existente entre el manantial y la zona alta de Jerez, así que colocaron una fuente adosada a la Ermita de Guía que recibió el nombre de La Alcubilla. Los frailes decidieron desviar esta captación de agua hasta su Convento lo que originó que en1563 Jerez se quedara sin agua y con ello un gran pleito que acabaría a favor del Municipio.
Con toda esta información, me decido a investigar en el enclave de Los Albarizones una posible entrada a esta mina, con David Blanco, Antonio Melero y Francisco Jordi.
Después de una investigación de horas, localizo diferentes entradas a entramados subterráneos, así que decidí volver al día siguiente, con el equipo de seguridad apropiado.
Entramos en una mina que estaba en el patio de una casa de un vecino de Los Albarizones. La mina era de bóveda de medio cañón, con sus paredes y sus bóvedas de ladrillos toscos. La altura era de 1,60 metros y la anchura de 1 metro, teniendo cada metro una apertura en la pared para la captación de agua.
Lo extraño de esta galería fue que la dirección que tomaba no era en el monasterio, sino en el lado contrario. La primera parte de la galería, creo poder fecharla en el siglo XVII, pero en su tramo final que tenía unos 100 metros (en total la galería tiene 400 metros de recorrido) la forma constructiva cambia radicalmente y el revestimiento de las paredes de las bóvedas pasa a ser de sillares de forma irregular, pareciendo esa forma constructiva a algunos subterráneos romanos, así que estamos a la espera de poder realizar un estudio de todo el minado del entorno para poder tener una datación real de la cueva.



Estaremos atentos tanto a esta como a otras exploraciones que Eugenio realice en las minas de agua que existen en la provincia de Cádiz.

La Sima Nueva o Vr-54

la Sima Nueva o Vr-54 está localizada en la Sierra que se abre sobre el llano del  Republicano, y en las proximidades del Sistema Cabito- Republicano;  concretamente  a unos ochenta metros de altura sobre la boca del  mismo y a unos cuatrocientos metros de distancia. Para nosotros es una Sima que ha cobrado especial  relevancia tras la exploración de la galería Tanzania ya que se encuentra situada sobre la vertical de esta última y las continuidades actuales de este sector del Sistema evidencian una posible conexión con el exterior. Hemos retomado  la exploración de esta sima realizando una nueva topografía ya que la Sima ya fué explorada y su topografía publicada por el Grupo Giex. Las posibles continuidades son un tapón de bloques y barro y un meandro muy estrecho. Del fondo de la Sima sale cierta corriente de aire frío que nos anima a intentarlo ya que por topografía sabemos que la galería Tanzania está a unos cien metros por debajo de esta cota. La Sima Nueva tiene un desnivel de 62 metros. Coseguir una conexión aría aumentar la profundidad del Sistema en ochenta metros, así que lo intentaremos. Pongo la nueva topografía de la cavidad y algunas fotos de la misma.

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Nueva publicación de la revista Gota a Gota, sobre un trabajo de espeleominería de la AAES

Encuadrado en el proyecto de estudio de las minas de agua de los Alcores Sevillanos hemos sacado a la luz un nuevo trabajo sobre la Mina de agua de la Huerta de Martín Pérez en Carmona, que hemos publicado en nuestro blog:  http://minasdeagua.blogspot.com.es/2013/11/la-mina-de-agua-de-la-huerta-de-martin.html

y tambien en  la revista de los compañeros del GEV  «Gota a Gota» en el nuevo apartado sobre esta materia.

https://docs.google.com/file/d/0B4JcDrAba_RPUE9TSU9jN3RGLWM/edit?usp=sharing&pli=1

Próximamente iremos sacando nuevos trabajos sobre esta fascinante actividad que es la espeleominería.

Prácticas de espelobuceo en La Cueva de Gato

En el pasado mes de Noviembre la AAES ha organizado una actividad de prácticas de espeleobuceo en el lago exterior de la Cueva de Gato, un marco de inmejorable belleza. Las prácticas consistieron en una charlas sobre las técnicas básicas del espeleobuceo; equipos, configuración, instalción de hilo guía y unas prácticas en el lago, que tiene una profundidad de siete metros. Las fotos son de Ricardo Tamargo y mías.

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La mina de agua de la Huerta de Martín Pérez

La llamada Huerta de Martín Pérez esta localizada unos dos kilómetros al Este de Carmona, en la Campiña. El acceso más directo  es tomar por  la antigua carretera N-IV que parte  de la llamada “Puerta de Sevilla” desde el  Casco Urbano en dirección a la autovía A-4,  recorridos unos tres kilómetros y antes de llegar a la  autovía parte un carril a nuestra izquierda que nos conduce al paraje conocido como “Cueva de la Batida”, que son unas  antiguas canteras de roca calcarenita explotadas en tiempos Romanos y Medievales. 

















Llegados al carril y recorridos unos ochocientos metros habremos de tomar por una bifurcación que sale  a nuestra derecha y que pasa por un túnel bajo la autovía .Saliendo del túnel estaremos en la finca, presidida por una fuente-abrevadero construida recientemente. El elemento más destacable del paisaje es su característico  torreón medieval y  por la que esta finca es tan conocida. En las proximidades del torreón existe una huerta y los restos de un gran caserío. La funcionalidad y origen del torreón sigue siendo a día de hoy incierta ya que no parece estar en un lugar idóneo para la vigilancia, bajo un cerro y no encima de él,  ni esta construido  con los materiales morfología y  consistencia  de otras torres de vigilancia existentes en la zona.
La torre tiene una planta rectangular de unos cinco metros de lado y una altura de casi seis metros. En la base se observan grandes sillares de roca calcarenita que realmente desentonan con el grueso de sus muros que  son de mampostería combinada en algunos puntos con ladrillo y que pueden ser restos de construcciones más antiguas. Los muros se hayan en gran parte enlucidos con mortero de cal y arena sobre los que se han incrustado en fresco fragmentos de cerámica y pequeñas piedras. Se observan remodelaciones en los muros que han reconfigurado  huecos de ventanas y puertas originales. No existe la cubierta superior que se ha derrumbado pero si se observan dos plantas en las que se conservan  restos de la estructura de vigas de madera de los forjados. La zona superior está almenada, lo que le confiere un carácter defensivo.
  
En el antiguo libro del “Repartimiento de Carmona” no se encuentran referencias expresas a esta finca de “Martín Pérez”  pero sí hay repobladores de la campiña con este nombre sin poderse concretar a  cual de ellos hace referencia, si es que hace referencia a alguno. Lo más probable es que se trate de una antigua torre de alquería restaurada en época medieval y entregada a caballeros o peones como donadío o heredamientos. En cuanto a su uso no se puede descartar que pudiera haber sido usada como molino y su situación próxima a un manantial de agua puede sugerir un carácter protector  del mismo, como sucede en otros emplazamientos. La finca ha estado habitada hasta épocas recientes. En una foto aérea del 2002 hemos apreciado que los edificios principales estaban aún en buenas condiciones, hoy están derruidos  quedando los restos de varias dependencias, un aljibe subterráneo dos  albercas y una huerta que sigue existiendo  en la actualidad. El agua que alimentaba toda la finca sale de la mina de agua  que nos ocupa.
En cuanto al carácter arqueológico de la finca como antiguo y continuado  lugar de poblamiento es muy notable. Aparece en las cartas arqueológicas como un posible asentamiento romano de Época Imperial, donde se han recogido, mezclados con cerámicas árabes y medievales  innumerables restos de ladrillo, tegulae y sigillata hispánica. (“Amores Carredano” y “Michel Ponsich”). Las evidencias reflejan que se trata sin duda de un primitivo asentamiento como mínimo de época romana  asociado a una importante fuente de agua que como en otros casos en los Alcores  mana de una mina excavada en la roca. Nosotros hemos localizado dos murallas de cerramiento, una en el lado Este y otra al Oeste, hacia el Norte la finca está cerrada por un cerro,  estando la mina en el eje central de la zona comprendida entre ambas murallas. También hemos localizado al Oeste de la finca y lindando con un gran arroyo que cruza paralelo a la autovía  muros de mampostería que aún siguen en pie e innumerables restos de muros desechos. Sin duda fue un asentamiento muy importante. No se puede  dejar de lado la posible  relación de este establecimiento con la cercana Cantera  de la Batida, situada a unos novecientos metros al Oeste. Una explotación de esta envergadura debería de tener asociado un núcleo urbano formado  por cientos de trabajadores. Las canteras se encuentran a mil setecientos metros del casco urbano de Carmona y esta finca, como ya hemos referido, dista menos de un kilómetro. Otro dato importante y que no debe ser casualidad  es  la cercanía del emplazamiento al trazado de  la Vía Augusta, trazado que se ha conservado hasta épocas recientes.

La mina se sitúa en la zona alta de la finca, bajo la colina. Sus coordenadas aproximadas son: X. 2679442, Y.41521616, 158 m.s.n.m. El único pozo de acceso está protegido por una estructura de muros abierta y rectangular de unos dos metros de altura con una factura de apariencia medieval y compuesta de ladrillos de 25X12,5X0,4 cm. combinados con mampostería y cubierto con enlucido de mortero de cal. La tipología de los ladrillos parece apuntar a una época más recientes que la Medieval si bien es cierto que la estructura parece remodelada o restaurada partiendo de otra más antigua .Sin duda tiene una función protectora, pudiéndose apreciar que originalmente estaba rematada con una cubierta y cerrada con una puerta. El pozo está coronado con un brocal rectangular hecho de ladrillo de la misma tipología que los anteriores de 1 metro de alto y 1,20 de ancho. Sobre esta estructura ha crecido una gran higuera cuyo grueso tronco sirve de eficaz apoyo para descender el único pozo que nos lleva a la mina.Tiene sección circular y seis metros de profundidad.

En la base de este pozo que en el momento de la exploración estaba seco (creemos que en épocas de abundancia de agua la mina debe tener los niveles de agua mucho más altos) encontramos dos galerías en sentidos opuestos Norte-Sur. La galería Sur, que es la que va hacia la finca, esta completamente cegada, sobre el derrumbe se ven materiales de construcción modernos por lo que pensamos que el taponamiento ha sido reciente. En la pared lateral del pozo que da hacia el Este hay una galería que ha sido tabicada con ladrillo moderno y bajo la misma hay una «represa» hecha de este mismo material. Todo sugiere que los últimos habitantes del cortijo taponaron estos conductos para mantener un cierto nivel de agua en el pozo y no se llegara a secar. Como suele pasar en toda la zona los manantiales que alimentan la mina han debido de disminuir mucho su caudal en los últimos tiempos.

Desde la base del pozo arranca una galería con una dirección de 348º grados y sentido descendente que a los pocos metros alcanza el agua, tiene una altura de casi cuatro metros y un ancho que oscila entre los ochenta centímetros y el metro. La galería está excavada en un estrato de caliza tableada lo que le confiere a la galería una forma muy irregular en las paredes y plana en el techo. Se aprecian lucernarios excavados en la roca con marcas negras del hollín de la llama. Recorridos unos quince metros con un nivel de agua de más de un metro alcanzamos un colector formado por un ensanchamiento donde convergen cinco galerías contado también por la que venimos. Sobre esta sala se abre un pozo circular cerrado al exterior de un metro de diámetro y que arroja con el telémetro láser una altura de casi catorce metros.
De la pared derecha (Este), parte una galería con un nivel de agua muy alto. Hacia el Noroeste aparecen dos galerías casi paralelas  y a nuestra izquierda (Oeste) arranca una nueva galería que se ciega completamente a los pocos metros y que creemos puede estar asociada a un pozo sin continuidad  encontrado a unos treinta metros al Oeste de la mina. Tomando por la galería que se abre más al Oeste y que toma un rumbo de 294º grados, entraremos en un sector de secciones más reducidas de un metro y medio de alto por ochenta centímetros de ancho  y con una altura de agua de noventa centímetros. A los quince metros un recodo a la izquierda recoge agua de un manantial que brota del suelo y tras recorrer otros quince metros culmina en un quiebro de la galería en ángulo recto donde nace un nuevo manantial también del suelo. En este punto se aprecia una gran acumulación de fragmentos de roca  extraídos del lecho del manantial, seguramente para mejorar el caudal. Se aprecian señales de picos de hierro y lucernarios excavados en las paredes, a distancias de unos dos metros y alternando en pared derecha e izquierda. También se localizan excavaciones regulares  por encima del agua que por su disposición no parecen  lucernarios, sino muescas para poder andar sobre la galería sin mojarse.
Volviendo al colector y tomando por la galería que parte casi paralela a esta última  en un rumbo Noroeste de 341º grados entramos en un sector de secciones algo más grandes, más de dos metros de alto por uno de ancho,  por lo que pensamos que esta puede ser la continuidad de la galería principal de la mina, la altura del  agua en esta zona  llega hasta un metro sesenta . Recorreremos unos doce metros hasta un recodo donde nace un nuevo manantial. Es curioso que cada vez que la galería alcanza un manantial esta gire en un ángulo de 90º. Puede sugerir que se excavaba con un rumbo indefinido hasta conectar con un venero de agua que siempre cruzaba perpendicular a la galería excavada. Esta galería esta también llena de lucernarios y marcas de las llamas.

Sólo nos   queda por describir  la última de las galerías que parte del colector en dirección Noroeste con un rumbo inicial de 37º grados y que poco a poco gira hacia los 70º grados. Esta es la  galería  en  la que mayor altura de agua encontramos, casi dos metros en algún punto. Tras recorrer unos quince metros gira bruscamente hacia el Norte y culmina en una sala con dos manantiales que brotan del suelo. También apreciamos aquí los lucernarios con sus marcas bien visibles sobre la cálcarenita. La longitud total de la mina es de 81 metros y su profundidad desde la zona más alta que es el pozo vertical 15 metros.

Como conclusiones podríamos afirmar que estamos claramente ante una mina de abastecimiento de un núcleo urbano. Las evidencias arqueológicas a nivel de suelo  nos remontan al menos  a una ocupación romana (sin descartar un poblamiento anterior a falta de excavaciones) por lo que podríamos inferir y a falta de otro punto de agua conocido  en la zona que la mina hubo de ser construida por estos primeros pobladores. La mina tiene unos patrones morfológicos y constructivos  que encajan con la tipología de excavación romana. La ausencia de estructuras de ladrillo (salvo las del pozo de entrada que son recientes) no permite una datación más concluyente. Ha sido excavada con iluminación primitiva de lámparas de aceite (lucernas) y excavación de  lucernarios (huecos para apoyarlas) técnica típicamente romana. Existe una galería principal o  colector  sobre la que se abre un pozo (excavado para la extracción de materiales) y que recoge el agua de tres galerías recolectoras de corto desarrollo culminadas en  manantiales. Este pozo tiene casi quince metros de profundidad, esta sellado y tapado y nos ha sido imposible localizarlo por el exterior, aún sabiendo donde está no queda ninguna huella ni rastro del mismo. Las aguas convergen en este  colector y se encauzan hacia el pozo por el que accedemos a la mina. La gran altura de la galería principal sugiere que se buscó cierta función no sólo de conducción sino de almacenamiento de agua, muy adecuada para épocas de sequía. 
En la siguiente foto aérea se dibuja la mina en trazo rojo y la situación de los diferentes elementos encontrados, como el pozo ciego, los restos de murallas en color verde, la localización aproximada de los yacimientos y muros de mampostería y el recorrido aproximado que sigue el agua de la mina hacia la finca y que es impracticable en la actualidad en trazo amarillo. 
De la base del pozo de acceso parten lo que parecen dos galerías conductoras completamente cegadas  en la actualidad,  probablemente se hizo para  intentar mantener el nivel agua. Hay una represa de ladrillo  que así parece demostrarlo. Suponemos que bajo el nivel de esta represa se ha colocado una tubería que es la que conduce el agua  hasta la finca. Las direcciones de estas dos galerías sugieren los emplazamientos de los asentamientos a los que abastecía. El primero donde está el actual cortijo y donde en tiempos modernos  alimentaba un aljibe subterráneo  y hasta donde sigue llegando el agua en la actualidad,  encauzada por tuberías que riegan la huerta. Creemos que el cortijo está construido sobre el primitivo asentamiento romano. El segundo hacia el Este donde hemos encontrado también una muralla de cerramiento y restos de edificaciones romanas. Esta galería esta tapada con ladrillos y podría ser abierta para su exploración. 

Otro hecho importante y creo que destacable  es que parece que estamos ante una mina a medio construir o cuyo proyecto de ampliación se paró. Sabemos que la técnica constructiva sobre la que se desarrollaban las minas era la de primero construir pozos verticales que luego eran conectados con galerías horizontales.  Existe un pozo de unos siete metros de profundidad, cegado por escombros excavado al Oeste de la mina y una galería inacabada  que arranca desde el colector hacia este pozo buscando probablemente nuevos manantiales hacia el  Oeste y donde efectivamente sabemos que existen, ya que en las obras de la autovía (que pasa por esta zona) fue puesto al descubierto un manantial que actualmente es el que  abastece la fuente-abrevadero existente en la finca.   

Parece que en Época Medieval y hasta tiempos recientes  se protegió el manantial mediante estructuras de cerramiento y defensivas siendo la mayor prueba de ello el curioso   torreón con carácter marcadamente  militar. Puede que fuera un punto de agua de vital importancia en esta época y no dejo de pensar en su relación con la explotación próxima de la cantera de la  Batida y la importancia que también esta tuvo  en Época Medieval. Sin olvidarnos claro está de su relación con la Vía Augusta, calzada que perduró hasta época reciente como una vital vía de comunicación de la Carmo Romana , Islámica y Medieval.
La topografía de la mina ha sido realizada con Telémetro láser, brújula electrónica y clinómetro digital. Los datos han sido procesados con el programa para topografía subterránea «Visual  Topo» .El alzado y la planta han sido dibujados con el programa de dibujo Corel Draw.
Algunas de las fotos han sido realizadas por el compañero Manolo Bernal.


Fuentes consultadas:

AMORES CARREDANO, Fernando. Carta arqueológica de Los Alcores: Sevilla. Diputación Provincial, 1982. 84-500-8180-7.

PONSICH, Michel. Implantation rurale antique sur le Bas-Guadalquivir. V. I. 1974, 240.

«BASE DE DATOS DEL PATRIMONIO INMUEBLE DE ANDALUCÍA» Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Consejería de Educación Cultura y Deporte . Junta de Andalucía.

«BLOG, LA OTRA CARMONA». http://laotracarmona.blogspot.com.es/2009/11/torre-de-la-huerta-de-martin-perez.html

«CASTILLOS NET» www.castillosnet.org

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