Hemos estado de nuevo en esta magnifica cavidad esta vez acompañado por Nacho Josemaría y Antonio. A parte de disfrutar de la compañía y de la cueva se ha podido comprobar el estado de las instalaciones y de los hilos guía , algunas de las cuales han sufrido por las crecidas. El sifón terminal estaba en carga y con un importante volumen de agua y el paso tras las dunas en la entrada casi sifonado por las últimas lluvias. Ya hay ganas de abordar una nueva campaña de buceo para continuar la exploración de esta extraordinaria cavidad.
Las fotos son de José María Cuesta y de José Millán.