Categoría: Exploracion

Hasta ahora todas las minas que habíamos localizado en los Alcores estaban situadas en las proximidades del escarpe abasteciendo a asentamientos situados sobre la Vega, pero en fechas recientes hemos descubierto que también se excavaron minas en las terrazas, en zonas muy alejadas del escarpe de los Alcores. Este es el caso de un extraordinario asentamiento romano situado en las tierras de una antigua hacienda conocida como El Rubio situada a unos 4 kilómetros al oeste de Carmona y a más de tres de la Vega.
En las inmediaciones de esta hacienda abandonada existe una espectacular estructura rectangular de 84 metros de largo por 45 de ancho y profundidad desconocida conocida como “El Albercón”, esta realizada con grandes muros de cal y guijarros revestidos con signinum, Francisco Collantes de Terán, en su catálogo arqueólogico ya la describe como una gran alberca de origen romano. La estructura es espectacular, la pena es que actualmente se haya en gran parte destruida.
Este gran reservorio de agua sólo podía tener el sentido de abastecer a algún acueducto o a una gran colonia agrícola dedicada al cultivo de especies que no fueran de secano (como las cultivadas en la Vega), pienso en huertas, tan comunes en los Alcores en el Medioevo, o en la Vid, tan importante para los romanos. Prospeccionando el terreno hemos localizado varios pozos de registro de una mina de agua con la que debían llenar esta gigantesca estructura y que fue utilizada para el servicio del cortijo alimentando una fuente y una alberca.
Mina que intentaremos explorar próximamente y digo intentaremos porque actualmente se encuentra inundada debido a los taponamientos que ha sufrido.
Quiero agradecer la colaboración del arqueólogo Juanma Román por indicarnos la localización de este espectacular yacimiento romano y con ello habernos facilitado este nuevo e interesante descubrimiento.

Hemos estado de nuevo por Cádiz haciendo una visita a los compañeros investigadores del subsuelo de Cádiz Eugenio Belgrano y Antonio Melero, primero visitamos las Catacumbas del Beaterío, un lugar cargado de historia y misterio, descubierto y puesto en valor por Eugenio.
Después visitamos el cerro de San Cristóbal donde existe una de las canteras de calcarenita hipogeas más impresionantes de Europa. El cerro fue primero explotado como cantera por los romanos y luego se fueron sucediendo diferentes explotaciones a lo largo de la historia hasta el siglo XVIII. Toda esta intensa actividad de cantería ha dejado el cerro literalmente hueco con innumerables pozos respiraderos y pozos de extracción, la razón la extraordinaria calidad de la roca que ha servido para la construcción de un sin fin de grandes edificios tanto en Cádiz como en toda Andalucía. En tiempos recientes fue reutilizado por los militares como polvorín subterráneo. Es un lugar realmente mágico y que debería ser puesto en valor.
También realizamos una visita a la conocida mina de Los manantiales de la Piedad e inspeccionamos un pozo cercano por si tenía galerías pero se trata de un aljibe.

Entre Mairena y el Viso del Alcor existe un enclave situado de cara a la vega y sobre el escarpe conocido como Santa Lucía en alusión a una antigua ermita hoy desaparecida. Al margen de una importante necrópolis prerromana excavada por Bonsor en la zona existen los restos de unas conducciones y un aljibe de origen romano que ha sido reutilizado en época Almohade y medieval. Parece tratarse del sistema de abastecimiento-almacenamiento de una importante enclave rural romano situado algo más abajo de las canalizaciones, del que persisten muchos restos diseminados , ya en las inmediaciones de la Vega. Adosada a las canalizaciones existe una torre de tapial de unos siete metros de altura y funcionalidad y antigüedad incierta. Sabemos por textos antiguos que todo este sistema de canalizaciones estaba abastecido por una mina de agua. Hemos estado buscando dicha mina y parece seguro que actualmente se encuentra completamente taponada, sí que existen restos de una canalización totalmente destruida, elaborada con un macizo de mortero de cal que bajaba desde el puerto hacia este enclave, llevando el agua de la mina al gran depósito revestido , como las canalizaciones con el característico mortero impermeabilizante romano oppus signinum . Hemos trepado a la zona superior de la torre buscando alguna huella que nos de pistas de su funcionalidad y lo que hemos encontrado es que en el remate superior aparecen curiosas huellas que pueden ser el encaje de vigas. Los ladrillos que existen y que hacen de unión entre la torre y el remate superior parecen de tipología medieval, posteriores a la época almohade. Pueden ser los restos de una fortificación o de estructura industrial agrícola como un molino de aceite, construido aprovechando todo el sistema de canalización romana que en gran medida se respetó y reutilizó. Las mimas de agua suelen estar asociadas a estos importantes enclaves rurales romanos. Las prospecciones realizadas nos han permitido identificar la zona donde se sitúa la mina asociada a este enclave, la pena es que se encuentre completamente tapada.